Los militares turcos han detenido a 118 miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en cinco provincias del país.
Las detenciones se han llevado a cabo este lunes en la provincia de Mersin, en el sureste del país, así como en Estambul, Ankara, Adana y Manise, donde las fuerzas de seguridad han incautado además ordenadores y documentación de los integrantes del HDP, la tercera fuerza en el Parlamento turco.
El Gobierno turco ha acusado a los detenidos de hacer propaganda a favor del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Ankara considera terrorista.
Estas detenciones se producen un día después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometiera “luchar hasta el final contra la lacra del terrorismo”, tras el doble atentado del sábado en Estambul, reivindicado por el grupo armado Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK, en kurdo), que causó, según el último balance, al menos 41 muertos, 30 de ellos policías.
Luego del doble atentado, el HDP lo condenó a través de un comunicado en el que sostuvo que el gobierno debe terminar con las políticas oficiales que producen tensión, polarización, hostilidad y conflicto en Turquía.
“Turquía debería convertirse en un país ejemplar en el nombre de la paz, la democracia y los derechos humanos, tanto en política interior y exterior, y lo más importante debe convertirse en un actor político”, señalaron en el comunicado.
En una entrevista reciente, Riza Altun, comandante del PKK, fue preguntado sobre la relación con TAK, a lo que respondió: “Todo el mundo sabe que puede haber ex miembros del PKK en sus filas, pero quiero subrayar que no tenemos ningún vínculo orgánico con ellos. Nos acusan de ser pasivos mientras se presentan como un grupo que promete acciones más radicales”.
FUENTE: HispanTV/EFE – Edición: Kurdistán América Latina