La agencia de noticias de mujeres JINHA ha sido cerrada por decreto del gobierno del AKP bajo estado de emergencia. Al igual que en sus inicios, JINHA apostaba por su futuro sin tener en cuenta “lo que los hombres opinasen” y ahora con este revés continuarán sin tener en cuenta “lo que los hombres decreten”.
Las mujeres han reaccionado al cierre de JINHA declarando que ésta no podrá ser silenciada, sino todo lo contrario: las mujeres se levantarán y resistirán por JINHA, declarando “larga vida a la solidaridad de las mujeres, nuestra fortaleza deriva de nuestra creencia en las mujeres”.
Desde el inicio de su andadura con el convencimiento de “nosotras escribimos… escribimos sin pensar en lo que digan los hombres”, JINHA ha sido la voz de las mujeres, de la infancia y de cada una de las oprimid@s y silenciad@s. El gobierno del AKP ha golpeado a la agencia con el decreto KHK. JINHA se niega a aceptar que el periodismo de las mujeres sea silenciado y continuarán escribiendo sin tener en cuenta lo que los hombres decreten, porque creen en el poder de la mujer.
Las mujeres que hablaron para JINHA han mostrado su solidaridad y se niegan a aceptar el papel del Estado patriarcal. Las mujeres que tomaron el micrófono han manifestado su solidaridad ahora, incluso a través de mensajes en Twiter:
Filiz Kerestecioğlu: “JINHA es la voz de las mujeres. Nuestra agencia cuenta con las periodistas más jóvenes y cualificadas, es la única en el mundo. Nunca será silenciada”.
Pervin Buldan: “JINHA nunca será silenciada. Las mujeres resistiremos y permaneceremos de pie por JINHA”.
Asociación Feminista: “Apoyaremos a JINHA en su determinación a no ser silenciada y continuarán escribiendo. JINHA no está sola”.
Colectivo Feminista de Estambul: “JINHA es nosotras”.
Erktolia: “JINHA, la primera agencia de noticias de mujeres ha sido cerrada. No puede ser silenciada. Las voces de las mujeres no pueden ser silenciadas”.
Filmmor: “1929 Virginia Woolf, 2012 JINHA. Durante 100 años escribimos sin pensar en los que los hombres o los estados digan o no digan. Si crees que es posible evítalo”.
Movimiento de liberación de mujeres: “JINHA, escribe sin pensar en lo que los hombres digan, continuará escribiendo sobre la lucha de las mujeres. Nosotras existíamos, existimos y existiremos”.
Tuğba Özer: “JINHA es la voz de las mujeres. Es la voz de las madres y la infancia víctimas de los abusos”.
Feminist Gündem: “JINHA no puede ser silenciada porque refleja la voz de la calle, la voz de las mujeres”.
Havva Cuştan: “JINHA, la voz de las mujeres no puede ser silenciada. El periodismo no es un delito”.
JINHA se fundó el 8 de marzo de 2012. Las mujeres que trabajan en la agencia se propusieron crear un periodismo hecho por mujeres y para las mujeres, con la intención de cambiar el lenguaje de los medios. El camino recorrido no ha sido nada fácil, muchas de ellas han sido encarceladas y acusadas de actos de terrorismo, amenzadas, víctimas de secuestros e incluso disparadas. Pero aún en estas circunstancias sorprende el optimismo de estas mujeres. Desde su humilde cuartel general situado en el centro de Diyarbakir, las periodistas de JINHA hacen de vocero a las mujeres y oprimidos en esta zona del mundo donde la agresión hacia las mujeres es un acto cotidiano. JINHA nació de una conversación entre seis mujeres periodistas. En aquella ocasión estaban cubriendo un suceso en la provincia de Mardin, cuando veinte mujeres, entre ellas menores de edad fueron violadas por un grupo de soldados, burócratas y agentes de policía. Las periodistas de JINHA trataban de denunciar el suceso pero al mismo tiempo querían alejarse de la fetichización pornográfica a la que están acostumbradas en los medios de comunicación. Mientras discutían como enfocar la noticia en un titular salió publicado “Una pequeña puta trata de ensuciar el nombre de la policía”. Una de las niñas violadas tenía 14 años. “Aquel titular supuso un punto de inflexión”, relata Fátima, una de las periodistas más veteranas de JINHA. También se dieron cuenta de que cambiar los medios de comunicación desde dentro no era una opción, así que fuer el momento de crear una alternativa de verdad, y era crear una agencia de comunicación hecha por mujeres.
Ser periodista en JINHA requiere de robustez y determinación. Las provincias kurdas de Bakur (Turquía) no son zonas de libre acceso a los medios de comunicación internacionales. Son contínuos los toques de queda, los cortes de suministros, las campañas militares ordenadas por el gobierno del AKP. Los periodistas en Turquía se enfrentan a un futuro incierto. El gobierno reprime duramente cualquier disidencia de los medios. Pero JINHA es una parte importante para las mujeres kurdas, ya que recuerdan su historia. Documentan la realidad, incluso cuando los medios occidentales han tratado de manipular la verdad. Un ejemplo de ello, cuando Kobane se convirtió en el centro de atención internacional, el mundo entero se fijó en las mujeres luchadoras de las YPG/YPJ. Mostraron como las mujeres tuvieron que coger las armas para defenderse de ISIS, pero eso no es del todo cierto. Las mujeres kurdas han estado luchando mucho más tiempo. Los medios occidentales trataron de reinventar la historia de las mujeres, las arrancaron del contexto, por eso mismo es tan importante JINHA, para documentar la realidad.
JINHA se define a sí misma a través de su página web de la siguiente forma: “Es imprescindible investigar la historia de las mujeres para entender por qué la mujer es usada como un objeto pornográfico. La prensa continúa reforzando el sistema de dominación masculina, influyendo en la conciencia colectiva. Con un lenguaje masculino, las mujeres son definidas como material pornográfico o como villanas. Como mujeres decimos NO a través de nuestro medio JINHA (JIN HABER AJANSI/AGENCIA DE NOTICIAS DE MUJERES).
”Después de nosotras el lenguaje de los medios de comunicación no será el mismo que en el pasado. Todas las trabajadoras de la agencia somos mujeres desde las fotoperiodistas, camarógrafas y corresponsales. Enfatizamos que las mujeres poseemos un poder y nos representamos a nosotras mismas como intelectuales. Hacemos hincapié en la importancia y la urgencia de que las mujeres estén organizadas. Pensamos que es esencial prestar atención a la lucha contínua de las mujeres. La vida no debe basarse en la competencia sino en la cooperación. Rechazamos los patrones impuestos por la sociedad de consumo. Consideramos importante abordar la relación entre la vida, la estética y la belleza. Rechazamos la definición de que el hombre es sujeto y la mujer objeto, y creemos en un mundo en que las mujeres y hombres tengan igualdad y los mismo derechos. Cuestionamos el poder y creemos que hay que dar énfasis a la producción sobre el consumo.
”Consideramos a todas las criaturas como ‘vivas’ y queremos mostrar respeto por todas las criaturas vivientes. Y decimos esto sin considerar lo que los hombres digan al respecto”.