Transcribimos el comunicado realizado por Hisyar Ozsoy,
viceco-secretario del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Representante de Asuntos Exteriores y diputado por Bingol, frente a las detenciones de diputadas y diputados kurdos efectuadas por las fuerzas de seguridad turcas durante este viernes.
Esta noche la purga del Presidente Erdogan contra nuestro partido ha alcanzado un nuevo nivel: Nuestros Co-Secretarios Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag, junto con otros 11 miembros del Parlamento de nuestro partido han sido detenidos a lo largo y ancho de Turquía. Se esperan más detenciones. El objetivo de estas medidas es cerrar el tercer partido más grande del Parlamento. Hoy es un día negro no sólo para nuestro partido, sino para toda Turquía y sus alrededores, porque implica el fin de la democracia en el país.
Desde que nuestro partido consiguió una victoria histórica en las elecciones generales del 7 de junio del 2015, donde logramos entrar en el Parlamento a pesar de la antidemocrática barrera electoral (del orden del 10%), el Presidente Erdogan nos ha señalado como la principal diana de sus políticas autoritarias. La razón es nuestra motivada oposición contra su intención de implantar un sistema presidencialista en Turquía. Nuestros escaños en el Parlamento eran, y son, los principales impedimentos para realizar los cambios constitucionales necesarios para ello. Por lo tanto, ni corto ni perezoso, ordenó nuevas elecciones en noviembre de 2015. A pesar de una serie de asaltos violentos por parte de “autores desconocidos” contra la infraestructura y los miembros de nuestro partido, nos las volvimos a arreglar para volver a superar la barrera electoral el 5 de noviembre de 2015 y obtuvimos 59 escaños en el Parlamento. Puesto que no podía volver a ordenar elecciones, el Presidente Erdogan inició la revocación de la inmunidad parlamentaria de nuestros diputados en mayo de este mismo año. Ya que no pudo en su día impedir nuestra entrada en el Parlamento, ahora nos envía a la prisión.
Miles de miembros, directivos, alcaldes y concejales afiliados en el HDP y/o en el DBP (nuestro partido hermano) ya han sido enviados a la prisión desde nuestra victoria electoral en junio de 2015, usando cargos infundados. Pero el intento de golpe de Estado en julio de 2015, y la posterior declaración de estado de emergencia han sido la gran oportunidad del Presidente Erdogan para suprimir toda oposición. Ya no hay libertad de expresión ni libertad de prensa, ni libertad de cátedra, ni tampoco un poder judicial imparcial e independiente. Mediante decretos, obviando el imperio de la ley, unos 170 medios de comunicación críticos con Erdogan han sido clausurados. Más de 130 periodistas se encuentran en prisión, incluyendo autores e intelectuales mundialmente conocidos. Recientemente, dos agencias de noticias kurdas y varios diarios también kurdos fueron clausurados y el editor del diario Cumhuriyet, junto con columnistas y periodistas de la publicación, han sido arrestados. Más de 80 mil personas han sido detenidas desde el 15 de julio, y alrededor de la mitad de ellas están en prisión, ahora mismo.
El 30 de octubre, los honorables miembros de nuestro partido Gülten Kisanak y Firat Anli, elegidos co-alcaldes de Diyarbarkir, fueron detenidos y encarcelados. Desde Ankara un delegado del Gobierno fue designado para regir el municipio. Con ello, el número de municipios kurdos gobernados por burócratas escogidos por el gobierno central ha subido a 28. Cerca de 30 alcaldes kurdos elegidos democráticamente se encuentran en prisión, y unos 70 de ellos han sido destituidos por el gobierno central.
Condenamos profundamente el arresto de nuestros co-Presidentes Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag, así como el de los parlamentarios Nihat Akdogan, Nursel Aydogan, Idris Baluken, Leyla Birlik, Ferhat Encü, Selma Irmak, Sirri Süreyya Önder, Ziya Pir, Imam Tascier, Gülser Yildirim y Abdullah Zeydan, y pedimos su inmediata puesta en libertad. Los cargos prefabricados contra ellos y el resto de los miembros del partido deben ser retirados.
La Historia ha mostrado una y otra vez que cualquier poder basado en la fuerza bruta colapsa ante el empuje en pos de la justicia y de la libertad. No nos rendiremos ante estas políticas dictatoriales y hacemos un llamamiento a nuestros compañeros de alrededor del mundo a, solidariamente, apoyarnos en nuestra pugna para evitar que Erdogan dirija el país hacía una guerra civil y hacía un mayor si cabe despotismo.
FUENTE: Rojava Azadi Madrid