Unión Europea expresa preocupación por detención de políticos kurdos en Turquía

Altos funcionarios de la Unión Europea han expresado su preocupación por la detención de las dos principales figuras políticas kurdas en la mayor ciudad kurda del sudeste de Turquía, Diyarbakir. La alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, y el Comisario Johannes Hahn, dijeron en un comunicado el miércoles que Turquía debe respetar la ley mientras se encarga de la amenaza a la seguridad planteada por los militantes kurdos. “Una solución política es la única opción viable”, sostuvieron.

Los co-alcaldes de Diyarbakir, Gultan Kisanak y Firat Anli, fueron detenidos el martes como parte de una investigación terrorista. Son miembros del partido político pro-kurdo HDP. Éste, es acusado por el gobierno turco de ser la rama política del PKK, algo que el HDP niega.

El HDP ha hecho un llamamiento a protestar por las detenciones, pero la oficina de gobernación de Diyarbakir ha dicho que la manifestación no sería permitida.

En septiembre, 24 alcaldes acusados de tener vínculos con el PKK fueron suspendidos y reemplazados por funcionarios cercanos al AKP, cofundado por el presidente Recep Tayyip Erdogan.

Desde julio del 2015, Turquía ha iniciado una controvertida campaña militar contra el PKK en la región kurda del sudeste del país, después de que Ankara diera por finalizado un alto el fuego con la organización de dos años. Desde el comienzo de la campaña, ha impuesto severos toques de queda, impidiendo huir a los civiles de las zonas donde se están llevando a cabo las operaciones militares.

Los observadores dicen que la represión se ha cobrado un alto precio en la población kurda y acusan a Turquía de utilizar el castigo colectivo contra una minoría. Numerosos activistas han culpado a las fuerzas de seguridad de causar una gran destrucción en los centros urbanos y asesinar a civiles kurdos. Sin embargo, el gobierno dice que estas operaciones son esenciales para la seguridad pública y culpa al PKK de los daños.

El PKK tomó las armas contra el Estado turco en 1984, que continúa negando la existencia constitucional de los kurdos, para presionarlo para la consecución de una mayor autonomía de la minoría kurda, de alrededor 22’5 millones de personas entre la población de 78 millones del país. Una gran parte de la comunidad kurda en Turquía y en todo el mundo simpatizan abiertamente con esta organización.

FUENTE: Ekurd Daily/Traducido por Rojava Azadi