Falta menos de un mes para el primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini a manos de la Policía de la Moral y aumenta el nerviosismo entre las autoridades iraníes. En las últimas 48 horas la periodista Nazila Maroufian ha sido detenida y puesta en libertad provisional en dos ocasiones, informa la organización de derechos humanos Hengaw. La reportera, que entrevistó al padre de Mahsa Amini 48 horas después de la muerte de la joven, abandonó la cárcel de Evin el domingo tras pasar allí 40 días y colgó en sus redes sociales una fotografía sin velo con el lema “¡No aceptes la esclavitud, mereces lo mejor!”. La publicación se hizo viral y las autoridades volvieron a encerrarle. Un día después salió de nuevo a la calle y repitió la fotografía sin pañuelo, con un ramo de rosas, el puño en alto y dejó claro que “no cometí ningún error”.
La entrevista de Maroufian, que como Amini es natural de la localidad kurda de Saqqez, se publicó en octubre y sirvió para mostrar al mundo la opinión de la familia sobre lo ocurrido durante el cautiverio de su hija. El padre de la fallecida acusó a los policías de mentir y rechazó la versión oficial según la cual la muerte “no fue causada por ningún golpe en la cabeza ni en las extremidades”, sino que estaría relacionada con “una intervención quirúrgica por una lesión cerebral a la edad de 8 años” que habría sufrido la joven. El padre reveló que el cuerpo presentaba contusiones y repitió que su hija estaba en “perfecto estado de salud”.
Maroufian fue detenida ese mismo mes de octubre y durante su detención tuvo que ser hospitalizada tras sufrir problemas de corazón. En enero, le condenaron a dos años de prisión bajo la acusación de “hacer propaganda contra el Estado” y la condena quedó en suspenso por un periodo de cinco años, en los que no puede salir del país, según la información recogida por Kurdistan Human Rights Network. Después le volvieron a encerrar.
Amini, de 22 años, fue apresada en las calles de Teherán el 13 de septiembre por no llevar bien el velo y tres días después falleció en un hospital de la capital. La noticia de la muerte fue la chispa que hizo estallar las calles y provocó las movilizaciones más graves de la historia de la república islámica. Casi un año después, se mantiene el pulso de las mujeres y en las calles de las ciudades de la república islámica hay quienes no se cubren con el velo obligatorio.
Reporteras en el punto de mira
Desde que hiciera la entrevista en octubre, Maroufian mantiene el pulso a las autoridades y ha sido encerrada en varias ocasiones, según recoge Hengaw. Su caso no es el único entre los reporteros locales que cubrieron el caso y desde mayo está en marcha el proceso contra Niloofar Hamidi, de 29 años, y redactora del diario Shargh, y Elaheh Mohammadi, de 30 años y redactora del diario HamMihan. Hamidi tomó la primera foto de la familia de Amini rota de dolor en el pasillo de un hospital de Teherán y Mohammadi cubrió el multitudinario funeral de la joven kurda en Saqqez.
Las autoridades acusan a estas reporteras de colaborar con el gobierno “hostil” de los Estados Unidos, confabularse para cometer delitos contra la seguridad nacional y realizar actividades de propaganda contra el régimen. Estas acusaciones pueden acarrear la pena capital en la república islámica.
FUENTE: Mikel Ayestaran / Fecha de publicación original: 16 de agosto de 2023 / ABC
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