El gobierno turco anunció el lunes un ambicioso plan de construcción para reubicar a los y las sobrevivientes, después de que dos terremotos azotaran 10 provincias en el sur de Turquía el 6 de febrero.
El gobierno planea comenzar las obras de construcción a partir de marzo, a pesar de las claras advertencias de los expertos de que la región se verá sacudida continuamente por réplicas y que, por lo tanto, la construcción debería detenerse durante al menos un año.
Ya se determinaron los sitios para nuevas construcciones residenciales y se prepararon informes preliminares de investigación del suelo, mientras que las autoridades también están ocupadas completando las evaluaciones de daños antes de demoler los edificios gravemente dañados en el área, dijo Murat Kurum, Ministro de Medio Ambiente, Urbanización y Cambio Climático.
“Los trabajos de construcción comenzarán en todas las regiones afectadas por el terremoto en tres meses a más tardar. Supervisaremos todo el proceso”, dijo Kurum.
La agencia de vivienda de Turquía, TOKİ, liderará la implementación de los trabajos de reconstrucción. El gobierno planea reemplazar el parque residencial dañado principalmente de gran altura en las provincias afectadas por el terremoto, con edificios de apartamentos de tres o cuatro pisos en un período tan corto como un año.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue el primero en expresar la intención de completar el plan de construcción dentro de un año. El presidente dijo el lunes que en lugar de reforzar los edificios existentes, construirían las ciudades dañadas desde cero.
“Estamos diseñando todas las áreas residenciales de acuerdo con un nuevo plan de urbanización, teniendo en cuenta la calidad del suelo, la distancia a las fallas y de acuerdo con el tejido cultural de las ciudades. Queremos trasladar los centros de las ciudades de las tierras bajas a las tierras altas. Estamos trabajando en consulta con académicos de geofísica, geotecnia, geología y sismología, así como con expertos en terremotos que trabajan en nuestras universidades”, dijo Erdogan.
El plan del gobierno incluye la construcción de 40.426 residencias en Hatay, 45.067 en Kahramanmaraş y 25.882 en Adıyaman, tres provincias que fueron destruidas en gran parte por los dos terremotos.
Erdogan pidió a los ciudadanos que le den a su gobierno un mínimo de un año para completar los planes de realojamiento.
Mientras tanto, un nuevo sismo con epicentro en la ciudad de Antakya, en el sur de Turquía, sacudió la región una vez más el lunes por la noche, causando pánico entre los residentes.
Muchos temían por aquellos que habían buscado refugio en edificios dañados para escapar del frío helado debido a la falta de suficientes tiendas de campaña y contenedores. Unas seis personas murieron en el terremoto del lunes según cifras oficiales, mientras que muchos edificios ya dañados colapsaron o se debilitaron aún más.
Según los expertos en terremotos, la región se verá afectada continuamente por fuertes réplicas o nuevos terremotos durante al menos un año. Por lo tanto, muchos expertos no están de acuerdo con la prisa del gobierno por iniciar la construcción en la región que alberga a 13,5 millones de personas.
Naci Görür, un destacado profesor de geología, advirtió que verter hormigón no es seguro mientras continúen las fuertes réplicas. Según los expertos, una fuerte réplica puede debilitar gravemente el hormigón recién vertido, dañando la estructura del edificio.
Mientras tanto, muchos en Turquía también cuestionan el rediseño de las ciudades en las provincias afectadas por el terremoto.
Un video que muestra a Ahmet Özdemir, legislador del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y abogado de profesión, sentado con otros en una mesa dibujando un nuevo diseño urbano para la provincia de Kahramanmaraş, se volvió viral en las redes sociales el lunes, con muchos alegando que es una prueba de la falta de seriedad y competencia en los esfuerzos del gobierno para reconstruir las ciudades.
Además de los problemas técnicos, el rediseño de las ciudades y pueblos afectados por un terremoto puede plantear problemas culturales. La región dañada por el temblor en Turquía ya estaba lidiando con un conflicto sobre identidades étnicas y religiosas.
Muchas personas de ascendencia kurda y seguidores de la fe aleví temen que el gobierno intente utilizar el terremoto como una oportunidad para cambiar la demografía de sus tierras ancestrales.
FUENTE: Medya News / ANF
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