Varias ciudades de Irán organizaron huelgas este miércoles para conmemorar los 40 días desde la represión de las protestas, que ya dejaron decenas de manifestantes muertos en Zahedán, informó una oenegé.
El movimiento de protesta en Zahedán, en la región Sistán-Baluchistán, comenzó el 30 de septiembre, después de que un policía fuera acusado de violar a una adolescente.
Según la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega, 93 personas murieron el 30 de septiembre y 25 en los días siguientes en la ciudad y en otras localidades de la provincia.
Estos incidentes violentos se produjeron dos semanas después de la muerte, el 16 de septiembre, de Jina Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años detenida por la policía de la moral en Teherán por violar el estricto código de vestimenta que rige en el país.
Según el grupo de defensa de los derechos de los kurdos en Irán, Iran Hengaw, una organización con sede en Noruega, las tiendas cerraron sus puertas en las ciudades kurdas del oeste del país en Baneh, Kermanshah, Marivan, Sanandaj y Saqez, la localidad natal de Amini.
Estas huelgas fueron organizadas “en solidaridad con las personas muertas en Zahedán, con la ocasión de las ceremonias de duelo organizadas 40 días después de la muerte”, informó.
“Lo que pasó en Zahedán es, según el derecho internacional, un ejemplo claro de masacre de civiles”, declararon desde Hengaw en Twitter. “Debe ser reconocido por las organizaciones internacionales y por los gobiernos occidentales”.
Las autoridades iraníes informaron que, al menos, seis miembros de las fuerzas de seguridad murieron en los disturbios en Sistán-Baluchistán.
Esta región pobre del sureste de Irán, fronteriza con Afganistán y Pakistán, está poblada por la minoría baluche, en gran parte sunita, en tanto que la mayoría de la población del país profesa el islam chiita.
Activistas y oenegés lamentan que la región sufra discriminación por parte de las autoridades, con una cifra desproporcionada de baluches muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad cada año o condenados o ejecutados.
Este miércoles fueron anunciadas las últimas ejecuciones.
La autoridad judicial informó en su página web de la ejecución en la cárcel de Zahedán de dos hombres, Rashid Baluch y Eshaq Askani, acusados de haber matado a cuatro policías en 2016.
Las autoridades afirmaron que eran miembros del “grupo terrorista” Jaish al Adl (“El Ejército de la Justicia”).
FUENTE: AFP / EFE / Edición: Kurdistán América Latina
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