El levantamiento en Kurdistán Oriental (Rohjilat) e Irán, en demanda de libertad y autodeterminación, ya lleva 39 días. El régimen de los mulás sigue reaccionando con toda su fuerza: más de 200 personas han sido asesinadas hasta el momento, al menos 40 de ellas en Rojhilat. Pero no hay señales de que la insurgencia disminuya.
En Mahabad, se convocó a otra huelga general el fin de semana pasado y, a pesar de la fuerte presencia de las fuerzas de seguridad, un gran número de personas salieron a las calles por la noche, cantando “Jin, Jiyan, Azadî” (Mujer, Vida, Libertad) y “Muerte al dictador”.
También se realizaron protestas contra el régimen en Sine (Sanandaj), Seqiz (Saqqez), Kirmaşan (Kermanshah), Dêwlan (Dehgolan) y Bokan. Según los informes, hubo disparos nuevamente en Sine, y en Kirmaşan los estudiantes de la Universidad Razi corearon “Lucharemos, moriremos, recuperaremos Irán”. Ayer, también comenzó un paro anunciado por el Consejo Coordinador de los Sindicatos de Maestros.
El co-presidente del PJAK (Partido por una Vida Libre en Kurdistán), Siamand Moini, ve a Kurdistán como el centro de la revolución en Irán. En una entrevista con RojNews, habló sobre la situación actual del país, el proyecto de su partido y la importancia de una postura común entre todos y todas las ciudadanas.
-En su opinión, ¿cuál es la diferencia entre el levantamiento actual, iniciado por la muerte violenta de Jina Mahsa Amini, y los movimientos de protesta anteriores?
-Las dictaduras y los sistemas conservadores tienen sus propias verdades, basadas en una cierta limitación y rechazo a otras ideas. Estos sistemas, generalmente, se oponen a cualquier forma de libertad social y personal. No aceptan ningún camino que se abra a la libertad. La República Islámica de Irán opera en esta conciencia y desde una perspectiva militarista. Así se ha mantenido el sistema patriarcal. Es perfectamente natural llamar sectario y fascista a este régimen. Nunca trató de encontrar soluciones. Por lo tanto, las protestas han sido organizadas continuamente por diferentes clases y grupos en Irán.
Sin embargo, las manifestaciones actuales son diferentes a las anteriores. Pueden describirse como el comienzo de un renacimiento de la conciencia y las ideas en Irán y en toda la región. Las protestas anteriores se basaban en clases o en regiones, y estaban dirigidas contra la mentalidad centralista del Estado-nación. No había un terreno común entre los diferentes componentes sociales de Irán y Kurdistán. Esta vez, las manifestaciones comenzaron en el Este de Kurdistán, encabezadas por mujeres kurdas. La gente usó el lema revolucionario “Jîn, Jiyan, Azadî”. Este lema une a todas las fuerzas y partidos que se oponen al régimen iraní. Se canta en todo el país, pero se origina en el Este de Kurdistán. Esto significa que Kurdistán puede ser el centro y la vanguardia de la revolución democrática y de libertad en todo Irán.
-¿Cuáles son las demandas de la gente, especialmente de las mujeres, en Irán y en el Kurdistán Oriental?
-Cada grupo de población y cada identidad tiene sus propias demandas. Sin embargo, si miramos el tema desde un punto de vista sociológico y político, encontramos que hay muchos puntos en común entre las de todos los grupos de población e identidades dentro de Irán. Uno de estos puntos comunes es la reivindicación de la abolición del régimen totalitario, fascista y sectario. Este no es un régimen aceptable para los grupos de población de Irán y para las mujeres, que después de todo constituyen la mitad de la sociedad. En este país, la opresión del régimen ha llegado a tal nivel, que interfiere en la vida de todos. Dicta cómo deben vestirse las mujeres y cómo deben atar sus pañuelos en la cabeza. El régimen considera la cuestión de la democracia y la libertad de los pueblos como un problema de seguridad y una amenaza a su propio poder. No permite ninguna libertad. Silencia a todos bajo el pretexto de la supuesta “división de Irán”.
Como PJAK, hemos presentado muchos proyectos en los últimos años, pero el gobierno nunca ha tenido en cuenta las demandas de la gente del Kurdistán Oriental. Por lo tanto, el pueblo de Irán, especialmente el pueblo kurdo en Rojhilat, está buscando formas de luchar por la libertad.
-El régimen iraní afirma que las fuerzas extranjeras están detrás de las protestas y culpa a las fuerzas del Este de Kurdistán. ¿Cómo evalúa estas acusaciones?
-Tales declaraciones del régimen no son nuevas. La mayoría de las dictaduras que están en problemas, e incapaces de resolver los conflictos de la sociedad, buscan la excusa de que las fuerzas del exterior están detrás de ellas. Esta es una completa mentira y una excusa que utilizan los dictadores en respuesta a las demandas de libertad y derechos. Cuando una sociedad está gobernada por un sistema dictatorial y totalitario donde no hay libertad, las personas se ven obligadas a protestar y exigir sus derechos al gobierno. Las dictaduras se refieren a fuerzas externas para todo conflicto entre el pueblo y el gobierno. Sin embargo, la historia humana ha demostrado que este método no tiene éxito. En cambio, estamos presenciando el colapso de la dictadura y la destrucción de este sistema por parte del pueblo.
-Algunas fuerzas están tratando de desviar las esperanzas de la gente y revivir el régimen del Shah. ¿Qué hay detrás de esto?
-Es cierto que hay algunos partidos y personas que han puesto todas sus esperanzas en la intervención extranjera y quieren ocupar un lugar en el futuro gobierno. Pero no reflejan la voluntad del pueblo. Básicamente, esto significa que estos círculos no tienen una organización efectiva entre la gente. Por eso, quieren ponerse en el lugar de los viejos dictadores con la ayuda de potencias extranjeras. Sabemos que el sistema global tiene sus propios planes y proyectos semi-liberales en la región, que quiere implementar por interés propio. En cambio, el poder popular se prepara en otro frente para construir una sociedad sostenible y democrática. Pero, por otro lado, también están aquellos que quieren hacer realidad las aspiraciones semi-liberales de las potencias internacionales y cambiar la actual dictadura por una nueva. Sin embargo, los pueblos de Irán, y especialmente el pueblo kurdo, ya conocen este sistema dinástico. No puede ganarse un lugar entre el pueblo iraní con estos métodos chovinistas. El pueblo en su conjunto exige paz y libertad. Rechazan una dictadura sectaria y racista. Por lo tanto, este sistema no tendrá cabida en el futuro de Irán.
-¿Hay también intentos de marginar las demandas de las mujeres dentro de las protestas?
-Es de conocimiento común que la sociedad de Irán ha sido moldeada por una mentalidad integralmente patriarcal, a través del sistema educativo y el sistema de la República Islámica. Sobre esta base, la mentalidad también es patriarcal. Es comprensible sociológicamente que las ideas del régimen y parte de la oposición iraní se basen en esta mentalidad. Ven los acontecimientos políticos y los problemas sociales desde una perspectiva dominada por el poder y los hombres. Por lo tanto, la parte patriarcal de esta sociedad no puede digerir las demandas naturales de libertad e igualdad de las mujeres. Quieren liberalizarlas según sus propias ideas o, dicho de otro modo, según una actitud patriarcal. Sin embargo, las demandas democráticas de las mujeres, que antes describí como un renacimiento del espíritu, son un obstáculo para la mentalidad conservadora y patriarcal.
-¿Qué pasa con la unidad política de las fuerzas en el Kurdistán Oriental?
-Independientemente de los partidos políticos, el pueblo kurdo se encuentra generalmente en un estado de unidad y solidaridad. El levantamiento que comenzó en la ciudad de Seqiz por el asesinato de Jina Amini pronto encontró apoyo en las otras ciudades del Kurdistán Oriental. No solo estuvieron involucradas las ciudades kurdas, sino también otras como Teherán, Tabriz, Shiraz y Ahvaz. Este levantamiento se extendió a todos los lugares de Irán y los kurdos que viven en otros países también se levantaron y tomaron las calles contra el régimen. Esto sorprendió a todas las fuerzas opresoras en Irán.
-¿Qué tipo de solución quiere para Irán?
-La República Islámica, con su perspectiva sectaria y fascista, no permite ninguna posibilidad de democracia y resolución de problemas en Irán. Ahora, después de más de 40 años en el poder, ni siquiera toleran a sus antiguos aliados. Muchos de sus viejos líderes han sido eliminados, asesinados o encarcelados. En cuanto a la cuestión kurda, este sistema la aborda tanto desde una perspectiva de seguridad como sectaria-fascista. Por lo tanto, sería un error histórico esperar democracia de tal sistema. Como ya hemos dicho, no hay posibilidad de cambio y reforma con este gobierno. Por lo tanto, la reforma y el cambio no son posibles en este momento. El cambio sólo puede significar que este régimen se derrumbe y se produzca un traspaso de poder. El PJAK tiene proyectos para este período.
-¿Cuál es su demanda para el pueblo iraní, las fuerzas iraníes, las fuerzas democráticas y las mujeres en este período?
-Desde 2016, hemos trabajado en dos proyectos principales: uno para el Kurdistán Oriental y otro para todo Irán. Queremos que las fuerzas pro-democráticas cooperen en un frente común contra este régimen totalitario. En la actualidad, el lema “Jîn, Jiyan, Azadî” ha reunido a todas las fuerzas de Irán como lema básico. El pueblo kurdo se convirtió en la vanguardia de esta revuelta. Es hora de aprovechar esto. La mayoría de los componentes en Irán han reconocido el papel de vanguardia de Kurdistán, que puede liderar la revolución popular en esta etapa. Sin embargo, es importante fortalecer la unidad en el Kurdistán Oriental y continuar este levantamiento hasta la victoria. Es importante que las demostraciones continúen hasta el éxito. Nosotros, el PJAK, hemos luchado por nuestro pueblo desde el primer día y seguiremos apoyando a nuestro pueblo y al pueblo que exige la libertad en Irán con todas nuestras fuerzas. Hasta que se logra la victoria.
FUENTE: RojNews / ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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