Varias ciudades de Irán, incluida su capital, Teherán, son desde hace varios días escenarios de grandes protestas contra el gobierno central y las fuerzas de seguridad, luego de que la “policía moral” fuera la responsable de la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años que fue arrestado por infligir la normas islámicas al llevar su hijab mal colocado en la cabeza.
Las principales manifestaciones se realizan en el Kurdistán iraní (Rohjilat), donde la gente salió masivamente a la calle y, en muchos casos, fue duramente reprimida por las fuerzas de seguridad. Además, el accionar de la policía dejó detenidos y decenas de heridos.
Laautopsia a la joven mostró que tenía una fractura en la cabeza, una hemorragia y un edema en el cerebro, razones por las cuales murió.
El número de manifestantes muertos en Sulaymaniyah, en el Kurdistán del Sur, desde que comenzaron las protestas el 2 de diciembre, ha aumentado a seis. […]
A lo largo de la historia de la República Islámica, los pueblos de Irán no sólo no han contado con sus derechos humanos y democráticos, sino que han sido objeto de los ataques militares del régimen. […]
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