La diputada del Partido Democrático del Pueblo (HDP), Semra Güzel, fue detenida violentamente el 2 de septiembre tras el levantamiento de su inmunidad parlamentaria en marzo pasado. Las imágenes en las que se ve a la diputada agarrada por el pelo y llevada con las manos atadas a la espalda, fueron explotadas para hacer propaganda y distribuidas en los medios de comunicación estatales turcos.
Rüya Kurtuluş, de la iniciativa “Las mujeres juntas son fuertes”, habló con la agencia de noticias ANF sobre estos hechos.
-Desde el levantamiento de la inmunidad de Semra Güzel se ha llevado a cabo una gran campaña de propaganda. ¿Cómo califica la detención y los malos tratos de la policía?
-En enero comenzó una operación selectiva contra Semra Güzel. El levantamiento de su inmunidad parlamentaria y, por supuesto, la detención son inaceptables. Fue un ataque ilegal y hostil en todas sus fases. Un ataque sexista y racista por parte del gobierno del AKP comenzó con la publicación de fotos del período del “proceso de solución” (en referencia a las tratativas de paz entre la insurgencia kurda y el Estado turco). Los trolls atacaron a Semra Güzel como mujer y como kurda en nombre del gobierno. Entonces se le levantó la inmunidad, con el apoyo de algunos partidos de la oposición, y ahora, meses después, Semra Güzel fue detenida con los brazos atados a la espalda y la cabeza agachada, como si se tratara de una criminal.
En este país, la policía ha detenido a asesinos de mujeres e intelectuales y a terroristas con palmadas en la espalda. Se han publicado innumerables fotos del ministro del Interior de este país con tales asesinos. Todos somos testigos de ello. Pero también fuimos testigos del trato que recibió la diputada Semra Güzel y nunca lo olvidaremos. El historial criminal del gobierno crece. El trato a Semra Güzel y las imágenes de violencia contra ella que se han publicado representan un mensaje de fascismo para las mujeres, los kurdos y la sociedad. Semra Güzel ha dado la mejor respuesta a este mensaje, al no agachar la cabeza. Las mujeres hemos respondido a los ataques del gobierno del AKP no cediendo ni un momento. Nunca retrocederemos ante estos ataques misóginos, racistas y reaccionarios.
-¿Qué pueden y deben hacer las mujeres ante esta política racista y sexista?
-La misoginia es uno de los principales pilares del régimen erigido por Erdogan en Turquía. Los derechos que las mujeres han conquistado a lo largo de muchos años de lucha tienen que ser recuperados sistemáticamente. Se trata de mantener a las mujeres fuera del espacio público y de la política, o de obligarlas a participar en la vida dentro de los límites prescritos para las mujeres.
En Turquía, siempre se ha bloqueado la presencia de las mujeres en el Parlamento y en las administraciones municipales. Sin embargo, esto cambió con el movimiento de mujeres kurdas y el HDP, y por primera vez, muchas mujeres diputadas encontraron un escaño en el Parlamento. Sin embargo, las diputadas han sido sistemáticamente atacadas, despojadas de su inmunidad en el Parlamento y detenidas. El movimiento de mujeres siempre ha mostrado su solidaridad y ha salido a la calle contra los administradores forzosos y las detenciones.
Luchamos hombro con hombro por la liberación de Aysel Tuğluk, por el fin de la tortura y la violencia en las cárceles, por la restauración de las libertades de las mujeres que fueron destruidas por los administradores de las prisiones. Consideramos que las detenciones de las diputadas no sólo son una violación de la voluntad de quienes las eligieron, sino también un ataque a los derechos que tanto les costó conquistar a todas las mujeres juntas. Cualquiera que defienda la igualdad de derechos civiles, la democracia, la igualdad de género y los derechos políticos debe hacer frente a estos ataques.
-Las representantes kurdas, en particular, son encarceladas. Parece que hay una política de intimidación absoluta. ¿Qué opina usted?
-Hoy el palacio y sus ministros, las fuerzas del orden y los tribunales, han lanzado un frente de guerra especial contra las mujeres políticas. Pero el movimiento de mujeres kurdas sigue aquí, tras años de dura lucha. Y en toda Turquía hay un fuerte movimiento de mujeres que luchan juntas. Haremos frente a estos ataques y a la represión juntas, y construiremos el país que soñamos luchando juntas.
FUENTE: Roni Aram / ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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