La obstinada negativa de Turquía a buscar una solución política al problema kurdo que ya lleva varias décadas ha empobrecido al país, según se reveló en una reciente investigación.
La investigación muestra que la respuesta beligerante del Estado turco a la cuestión kurda le ha costado al país más de 3,5 billones de dólares y lo ha privado de grandes cantidades de inversiones internacionales, informó el diario periódico Yeni Yaşam.
El periódico se refirió a un informe de 2021 del escritor turco İzzet Akyol, publicado por el Instituto de Progreso Democrático, con sede en Londres, que afirma que el fracaso de Turquía para resolver su problema kurdo a través de canales políticos le ha costado mucho al país.
Además de los costos directos de financiar cuatro décadas de conflicto armado, los combates también han atrofiado la productividad y la inversión, en especial la internacional, y disminuido los ingresos del turismo.
“En otras palabras, es posible decir que la tasa de crecimiento anual de Turquía sin conflictos sería un 1 por ciento más alta –señaló el artículo-. Turquía se mantuvo en un estado de conflicto armado durante casi 40 años. Los recursos desperdiciados le han costado a Turquía billones de dólares”.
Los hallazgos de la investigación están respaldados por un informe de 2015 del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estimó que Turquía estaba perdiendo tres cuartas partes de su inversión internacional potencial debido a su participación en conflictos.
Si bien la inversión internacional llegó a alrededor de 370 mil millones de dólares en ese momento, el periódico citó al ministro de Finanzas de la época, Mehmet Şimşek, que dijo que los gastos estimados en guerra llegaron a alrededor de 350 mil millones de dólares, que aumentaron a 1 billón de dólares si se tiene en cuenta pérdidas en oportunidades de inversión causadas por conflictos.
Entre los conflictos, se refiere, entre otros, a la participación de Ankara en la guerra civil en Siria, donde Turquía ha sido uno de los principales partidarios de la oposición al presidente Bashar Al Assad.
Pero el problema kurdo es, con mucho, el conflicto más antiguo de Turquía y el más costoso, aseveró Akyol en su informe.
“El fracaso de Turquía para encontrar una solución al problema dentro del marco de la política ha creado un tremendo costo económico para el país –enfatizó el investigador-. La política turca no es pragmática, flexible ni racional, y ya suprime claramente el crecimiento económico. Las circunstancias creadas por 40 años de conflicto también han generado enormes costos económicos para Turquía”.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) lanzó una insurgencia para lograr la independencia kurda en 1984. La lucha armada se produjo después de décadas de represión de los kurdos por parte de un Estado turco, cuya política oficial era negar la existencia misma de la minoría étnica más grande del Estado-nación.
Se cree que aproximadamente 40.000 personas han muerto en las décadas transcurridas desde que comenzó el conflicto, la mayoría de las cuales son kurdos.
El PKK ha cambiado su postura en los últimos 20 años para centrarse en la lucha por los derechos políticos y culturales de los kurdos, en lugar de la independencia, y fue parte de conversaciones de paz de corta duración entre 2013 y 2015.
Pero el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) comenzó una dura represión contra los partidos políticos populares kurdos después de disolver el proceso de paz en 2015, y ha lanzado una serie de operaciones militares contra militantes kurdos en Turquía y organizaciones dirigidas por kurdos en Siria e Irak desde entonces.
“Según el cálculo basado en el Tipo de Cambio Real Efectivo, si no hubiera habido conflictos armados, la economía de Turquía habría sido mayor en 3 billones 630 mil millones de dólares entre 1985 y 2020”, se remarcó en el informe.
Al tener en cuenta los ajustes del tipo de cambio real, Akyol estimó que la economía de una Turquía libre de conflictos hoy habría sido más del 22 por ciento más grande después de cuatro décadas sin guerra.
Y, con las costosas operaciones militares que continúan en las áreas kurdas de Siria e Irak, esos costos continúan aumentando.
Solo el costo de los proyectiles de artillería podría alcanzar unos 500.000 dólares por día, informó el diario Yeni Yaşam, calculando el precio promedio por proyectil en 1.000 dólares. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas turcas continúan utilizando costosos aviones de combate F-16, helicópteros y drones, lo que aumenta aún más los costos.
Durante un período en el que la economía de Turquía ha flaqueado, con una inflación vertiginosa y una lira débil que se ha llevado una tajada profunda del poder adquisitivo de los ciudadanos, el costo del conflicto ha sido profundo.
“Si consideramos el problema en términos de ingreso per cápita, en igualdad de condiciones, se puede suponer que el ingreso per cápita en una Turquía sin conflicto sería casi un 35 por ciento más alto que la cifra actual”, resumió Akyol.FUENTE: Yeni Yaşam / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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