Al conmemorar el aniversario de la masacre del ISIS contra la comunidad yezidí en 2014, se ve que el pueblo yezidí está tratando de sacar conclusiones importantes de la última masacre educándose a sí mismo.
Es vital que entendamos la última masacre y aprendamos las lecciones necesarias educándonos a nosotros mismos. ¿Por qué se llevó a cabo la masacre y quién la planeó? ¿Quién ha puesto en marcha al ISIS? ¿Por quién y con qué medios y métodos se sigue llevando a cabo la masacre hoy en día? ¿Cuáles fueron nuestros errores y fracasos que prepararon el camino para la masacre? ¿Quién impidió que se consumara la masacre y cómo evitaremos nuevas masacres? Estas son las preguntas fundamentales que la sociedad yezidí debe plantearse y encontrar las respuestas correctas. Debemos abordar estas preguntas de forma clara, porque son una cuestión de vida o muerte para nosotros.
La masacre continúa
Intentaremos responder brevemente a tres preguntas básicas en lugar de buscar las respuestas una por una, lo que todavía debe hacerse. En primer lugar, la masacre que comenzó en 2014 aún continúa. La masacre que el ISIS no pudo completar está siendo completada por el traicionero-colaborador PDK (Partido Democrático de Kurdistán) y el genocida Estado turco a través de una guerra especial sin precedentes. De hecho, el PDK y el Estado genocida turco intentaron destruir a la comunidad yezidí a través de las atrocidades del ISIS. Cuando las guerrillas del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) intervinieron y detuvieron la masacre, el PDK y el Estado turco colonialista también intervinieron abiertamente y, desde entonces, han estado librando una guerra para destruir a la comunidad yezidí.
Pretexto político de la masacre
El PDK y el Estado turco han atacado constantemente a los líderes de la comunidad yezidí, entre ellos Mam Zeki y Martyr Azad, y han atacado todos los aspectos de la vida social, golpeando el Hospital Sikeniyê, las asambleas populares de Xanesor (Khanasor) y Sinûnê. En estos ataques murieron decenas de personas, entre ellas mujeres y niños. Además, el Acuerdo del 9 de octubre, elaborado por el PDK y el Estado turco, incluido el gobierno (iraquí) del primer ministro Al Kadhimi, significaba que la masacre debía mantenerse y legitimarse bajo la cobertura de un acuerdo político.
Han pasado ocho años desde la última masacre y, sin embargo, no se ha iniciado ningún juicio serio y justo contra los responsables ni en Irak ni en el Kurdistán del Sur (Bashur), ni por parte de la comunidad internacional. Ningún país parece estar dispuesto a reconocer la existencia del pueblo yezidí y sus derechos político-social-culturales. Por el contrario, los que luchan por sus derechos son objeto de ataques. Además, el “genocidio blanco” contra la comunidad yezidí sigue siendo un tema de actualidad. Todos estos hechos nos muestran cómo la masacre contra los yezidíes continúa. La comunidad yezidí debe saber que los ataques continúan a través de varios métodos y tener esto en cuenta.
El autogobierno y la autodefensa son necesarios
La segunda pregunta es: ¿quién detuvo la masacre y cómo? Como se sabe, fue posible proteger a Shengal del ISIS sólo cuando los guerrilleros del PKK vinieron a ayudar a nuestro pueblo, y trataron de salvarnos de la masacre y formaron nuestra autodefensa educando y organizando a nuestra sociedad. Hoy, si nos organizamos en todas las esferas sociales y fortalecemos nuestra voluntad, podemos defendernos de todo tipo de ataques. Entonces esto es lo que aprendimos de la masacre: si seguimos sin educación, sin organización y sin defensa, nos someterán a nuevas masacres. La manera de evitar las masacres y romper las fuerzas que están detrás de ellas es desarrollar nuestro autogobierno y autodefensa como sociedad.
Construir la autonomía democrática
La tercera pregunta es la siguiente: ¿cuál es la manera de evitar las masacres de una vez por todas, de conseguir nuestros derechos y libertades como sociedad, y cómo podemos proteger nuestra existencia y asegurar nuestra libertad? Debemos darnos cuenta de esto: podemos evitar más masacres aplicando la línea de nación democrática y el programa de autonomía democrática desarrollado por el líder kurdo Abdullah Öcalan para todos los pueblos. No hay otra solución que esa. Nuestra respuesta más correcta a las masacres sería continuar haciendo esfuerzos para construir la autonomía democrática y la autodefensa con todas sus dimensiones como comunidad yezidí. Esta es la forma más correcta de conmemorar la masacre.
FUENTE: Cahid Hasan / ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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