Entre el 20 y 30 de agosto, en la Patagonia argentina se realizaron diversas actividades sobre Kurdistán y su pueblo, que incluyeron la presentación del libro “Orígenes de la Civilización”, de Abdullah Öcalan.
En esta serie de crónicas se recrean esos encuentros por diferentes pueblos y ciudades del sur de Argentina.
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Encuentro de Kurdistán y Wallmapu en Puerto Madryn (20 de Agosto)
Son las cinco de la tarde y una treintena de personas alistan mates en una ronda de sillas en la cancha de básquet de la Escuela 7707 de Puerto Madryn. Madres con sus niñxs, jóvenes, trabajadorxs de la pesca o la educación, de la construcción o la gastronomía, estudiantes universitarixs y deportistas. Nos reúne un encuentro posible, necesario: conversar, intercambiar, enriquecer nuestras ideas y luchas cotidianas a la luz de la presentación del libro Orígenes de la Civilización de Abdullah Öcalan, líder del pueblo kurdo y del Movimiento de Liberación de Kurdistán, preso con condena perpetua desde hace 17 años en Turquía.
Antes habíamos sido recibidos en el barrio Nahuelpan donde desde hace unos dos años más de una veintena de familias ocupa el territorio para construir sus viviendas buscando una forma de vida alternativa y distante de la que ofrece el gris cotidiano de la explotación y la opresión, la pobreza y la carencia de la vida en la extensa y concentrada porción de territorio controlada por el Estado Argentino.
Durante el encuentro se hizo sentir la presencia viva, latente, resistente y en avance del pueblo Mapuche, que al igual que el pueblo kurdo sufrió la ocupación, la colonización, la negación, la guerra social, cultural y política, el genocidio cultural y físico, en fin, la devastación por parte de los Estados Chileno y Argentino, así como los Estados-nación de Turquía, Iraq, Irán y Siria hicieron históricamente con lxs kurdxs. Mientras hay montañas y gentes que mueren bajo las bombas de las potencias imperialistas aliadas a los Estados-nación en un sitio, en el otro son las compañías imperialistas aliadas a los Estados chileno y argentino quienes matan personas y comunidades, montañas y ríos, en busca de petróleo, minerales y agronegocios que arden en la caldera del mercado mundial haciendo funcionar la maquinaria criminal que son los Estados y los monopolios en este siglo XXI.
Que el modelo civilizatorio global está en crisis, no es una duda para nadie, pero que pueblos tan distantes y remotos como el kurdo y el mapuche y personas con culturas tan diferentes como las del Oriente Medio y la Patagonia, puedan mirarse y reconocerse como en un espejo, es producto de esa crisis y de la necesidad de buscar soluciones. Capitalismo, dependencia, imperialismo, guerras, ecocidios, patriarcado, fronteras, genocidios, poder, nacionalismo, autoritarismo, dinero, centralismo, Estatismo-nación, más autoritarismo y más dinero; en fin un calvario interminable de sufrimientos y muerte, cercan hoy más que nunca a los pueblos del mundo, será por eso que feminismo y matrifocalidad, anticapitalismo y socialismo, luchas libertarias y vida comunitaria, confederalismo democrático y defensa de la ¿ecología?, ¿medioambiente?, planeta, vida terrestre, pachamama sin dudas, son parte de las soluciones y desafíos, memorias y futuro que estos pueblos y personas construyen con sus resistencias, luchas, alzamientos e insurrecciones, debates y empoderamiento en pos de su libertad, de la libertad de todxs, en pos de una humanidad y una vida que valga la pena ser vivida, que sea libertad, justicia, autonomía y felicidad lo que brote de estas siembras que están armadas de futuro hasta los dientes.
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La puerta siempre abierta. Encuentro por Kurdistán en Puerto Pirámides
Guanacos y flamencos flanquean nuestro camino. Es 21 de Agosto y atravesamos el istmo por el cual miles de turistas de todo el mundo llegan hasta la aldea de Puerto Pirámides para avistar ballenas.
Nos reciben en “La Puerta”, una vieja casona de madera y chapa, típica construcción de la región, un multiespacio cultural autogestionado, donde podemos apreciar las pinoteas y construcción de hace 110 años casi en el mismo estado que cuando se construyó.
Eugenio ‘Coco’ Cora llegó escapando de la dictadura militar a principios de los 70s, abandonó su viejo Munro y abrió donde es hoy “La Puerta”, “La Torino”, una panadería y almacén que alimentaba más el alma que las tripas. Eugenio siempre rodeado de paisanos, no solo era el panadero del pueblo, sino que recibía, ‘guardaba’ y ‘aguantaba’ a los refugiados que como él, buscaban evitar la represión.
Su anarquismo visceral no le permitió aceptar concesiones, las personas deben ser íntegramente coherentes en todos los aspectos de su vida, y Coco nunca cerró la puerta del almacén, siempre alguien podía necesitar ayuda, un lugar donde dormir, un plato de comida o una conversación entre amigos.
Fue uno de los precursores del turismo, fomentando que se estudie a las ballenas y que mediante barcos se pudieran realizar acercamientos y avistajes.
En 1972, en plena dictadura de Lanusse, fue que se dio la Fuga de presos políticos del Penal de Máxima Seguridad de Rawson, la respuesta de las Fuerzas Armadas fue el fusilamiento, el 22 de agosto de 19 militantes de las guerrillas del ERP, FAR y Montoneros que fueron apresados en la fuga. Entonces, la represión se cernió sobre la población de la región, apresando a activistas de Trelew, Rawson, Madryn y Pirámides. El Ejército Argentino, como queriendo reafirmar su gesta genocida de los pueblos originarios de la Patagonia cien años antes, se dio a la caza de Don Coco, vehículos militares y helicópteros coparon la Península, pero cuando golpearon la puerta, Coco ya se había dado a la fuga, y en su impotencia se llevaron secuestrado a Barceló, un empleado de la panadería, que sería liberado días después.
En 1975 falleció Coco, pero su impronta, su obra, su ejemplo y sus iniciativas continúan vivas, latentes, presentes en la aldea, y en sus descendientes que persisten en la huella. Bajo la mirada de su foto se llevó a cabo el encuentro con amigos y amigas que se acercaron a la presentación del libro de Öcalan, el líder del pueblo kurdo.
Durante varias horas conversamos sobre la historia del pueblo kurdo y sobre las luchas de los pueblos, sobre las necesidades y caminos que seguimos, sobre sus aprendizajes y destinos.
Supimos así que la gente de esta aldea no se siente pequeña ante la constante presencia de la más grande de las mamíferas, sino que sabe también crecerse como gigante, como cuando en 2002/2003 se levantó todo el pueblo consiguiendo su autonomía local, o como las y los integrantes de la Asamblea de Vecinos por la Vida que encabezan aquí la lucha contra la megaminería en la provincia de Chubut.
“La Puerta” está embanderado con esa causa, así como también con la causa del pueblo mapuche, desde la pared Relmu Ñamku sonreía afirmando “porque somos mapuce defendemos nuestro territorio”.
Poco a poco vamos aprendiendo la estrategia patagónica para combatir las bajas temperaturas, y el secreto está en la calidez de las y los amigos que vamos encontrando, calentar el corazón aleja el frío y las distancias.
Nacen proyectos e ideas, propuestas para un futuro regreso. Las huellas que vamos dejando, luego se harán camino que acercará cada vez más las luchas e ideas de nuestros pueblos que son cada vez menos distantes aunque persista la lejanía.
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Trelew, 44 años después de la masacre
Llegamos a Trelew justo en el momento en que frente al comedor universitario se reunían los organismos de derechos humanos, sindicatos, agrupaciones estudiantiles, activistas independientes, docentes, grupos políticos de izquierda y familiares de lxs asesinadxs 44 años atrás se prestaban a comenzar la larga marcha hasta el aeropuerto donde 19 de lxs evadidxs del Penal de Máxima Seguridad de Rawson hicieron aquella histórica conferencia de prensa, entregándose bajo condiciones al no lograr llegar a tiempo a tomar el avión que llevaría a 6 de los fugados hasta el Chile de Allende y posteriormente a la Cuba Libre.
Las banderas representativas del Movimiento de Liberación de Kurdistán también brillaron sus estrellas rojas en el cielo de Trelew, en el marco de la gira de presentaciones del libro de Abdulláh Öcalan, “Orígenes de la Civilización” por el Puelmapu, renombrado Patagonia por el Estado Argentino.
Allí nos conmovimos ante los diversos testimonios y saludos de familiares de lxs fusilados, entre quienes se destacó la presencia del hijo de Agustín Tosco, aquel titán de bronce de la clase obrera, aquel incuestionable líder de la Córdoba insurrecta. De bronce también cobreado el color de la gente de la tierra, de la gente de esta tierra, de la che de esta mapu.
La lucha del pueblo mapuche estuvo presente en este acto exigiendo la liberación de Facundo Jones Huala, ante el inminente juicio a darse el 31 de agosto, en las que los Estados Argentino y Chileno buscan extraditar a este joven lonko que se convirtió en bandera de su milenario pueblo nación.
44 años después de esta nefasta masacre del 22 de Agosto de 1972 que segó la vida de lxs más hermosxs hijxs del pueblo, aún sigue sin haber justicia, a pesar de lo que el Estado Argentino mienta a cuatro vientos, pues el represor Bravo continua amparado y protegido por el Estado imperial yanqui; que, como si no alcanzara la historia de coloniaje entre los Estados Argentinos y Yanqui, mientras Macri intercambiaba figuritas con Kerry fue que se montó el operativo contra Hebe de Bonafini, el pasado 4 de Agosto.
Trelew, símbolo de la unidad de lxs revolucionarixs, trenzó su historia con Kurdistán y las luchas del Wallmapu, desde sus miradas llenas de orgullo revolucionario aquellxs jóvenes iluminaban las gestas silenciosas que hoy transitan Nuestra América y el Oriente Medio.
Decía Bertolt Brecht que la mejor crítica a un río es un puente, y tender puentes entre nuestros pueblos es la mejor crítica a los ríos de sangre con que los Estados coloniales del Oriente Medio y de Nuestra América, con el apoyo y la injerencia de las potencias imperialistas, han bañado nuestras tierras y nuestra historia, nuestros cuerpos y nuestras vidas. Unir esos ríos en una ceremonial conciencia de necesidad de cambios radicales es nuestra condena y nuestro destino, vencer sobre la explotación y opresión es un deber con los treinta mil desaparecidos, con los pueblos víctimas de genocidios culturales y físicos, con los cuarenta y cinco mil mártires que cuenta la lucha de liberación de Kurdistán, con la humanidad y su impostergable necesidad de construir una vida libre.
Marichiwew!
Serkeftin!
Venceremos!
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Mapuches, Galesxs, Criollxs y Kurdxs en Playa Unión
Playa Unión es una pequeña localidad-barrio de Rawson, bañada por la hermosa costa atlántica desde donde cada vez más las ballenas saludan a la extensa costanera que la recorre. Solía ser un sitio de veraneo de las familias acomodadas de Trelew y alrededores, pero con el tiempo muchas familias fueron asentándose, constituyendo hoy una población cercana a los cuatro mil habitantes.
Sobre esa costanera se encuentra un edificio que luego de una larga lucha empieza a dar cobijo a la Biblioteca Popular Ascencio Abeijón. Ésta es una de las dos bibliotecas populares que existen en Rawson, capital de la provincia de Chubut, y de alguna manera inauguró su nueva sede el 23 de Agosto, después de 5 años sin funcionar, con la presentación del libro de Abdullah Öcalan.
Allí una veintena de personas nos recibieron para intercambiar y conocer la milenaria historia del pueblo kurdo y su heroica gesta actual por llevar a cabo una vida libre de opresión y explotación, patriarcado y contaminación.
Dos mujeres presiden esta institución que apuesta por proyectos educativos y culturales para toda la población, allí nos ilustraron sobre la colonización galesa de sus antepasados, sobre la compleja historia de simbiosis y encontronazos con las culturas originarias en épocas en que estos eran Territorios Nacionales bajo hegemonía total del centralismo del Estado Argentino, y sus formas comunitarias y tradicionales de vida.
Los más de 5.000 libros que están a disposición de la población, fueron engordados con las donaciones de ‘Orígenes de la Civilización’ de Öcalan, ‘Revolución en Kurdistán’ e ‘ISIS, el ejército del terror’ de Leandro Albani, todos libros editados por la revista y editorial Sudestada.
En momentos que los Estados Británico, Francés e Israelí por un lado, y los Estados Chileno y Argentino, por el otro, acuerdan una recolonización de las patagonias a ambos lados de la cordillera de los Andes, basada en la inmigración de más de 300.000 judíos sionistas de Europa, el conocimiento de nuestras historias de Oriente Medio y de Nuestra América, y la unidad de los pueblos, se vuelve una tarea cada vez más urgente.
Decía Luis Emilio Recabarren que “La lectura es el mejor medio de emancipación de las clases trabajadoras, por eso les recomendamos que lean mucho”. La reapertura y relanzamiento de la biblioteca popular Ascencio Abeijón con la presentación del primer libro de Öcalan traducido a la lengua castellana, nos llena de esperanzas emancipadoras para las luchas necesarias e inevitables de nuestros pueblos contra el poder opresor.
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Los y las niñas y jóvenes de Dolavon en primera línea por la unidad de los pueblos
Dolavon es una pequeña localidad chacarera a orillas del Río Chubut. Sus orígenes se remontan a la colonización galesa de la Patagonia y allí se entrecruzan las culturas de los pueblos originarios Mapuches y Tehuelches con la colonización galesa y las más recientes comunidades bolivianas que traen todo el acervo cultural quechua y aymara.
Allí las estudiantes de la Escuela Técnica Rural 181 nos esperaban a salón lleno para simbolizar el abrazo de sus culturas y resistencias con la actual gesta del pueblo kurdo en el corazón del Oriente Medio.
Cuatro o cinco cursos de esta escuela, más dos cursos de un colegio privado que evadieron las clases para poder participar, se unieron en un amplio salón colmado de niños y niñas, jóvenes y jóvenes con gran expectativa por el novedoso encuentro.
Aylín insistió a su madre en cambiar el turno con el médico, pues no quería ‘perderse’ la tan esperada actividad.
“Hûn bi xêr hatin Wallmapu” rezaba uno de los carteles, y cuál no sería nuestra emoción al recibir tremenda caricia al alma con ese mensaje de bienvenida al Wallmapu en esa lengua prohibida por los Estados Coloniales del Oriente Medio.
Es que en esta escuela no se desentienden de la realidad, sino que se unen para intervenir y formar parte, como sucede con la gran conciencia que tienen las más pequeños sobre la megaminería y los proyectos de devastación que tiene el gobierno de Das Neves para la provincia, pues saben que su río Chubut se convertiría en una gran cloaca a cielo abierto. Saben que las compañías areneras generan más contaminación y cáncer que puestos laborales, saben también que es una gran injusticia la prisión que sufre el Lonko Weichafe Facundo Jones Huala en el penal de Esquel.
Allí conversamos sobre la lengua y la cultura, la historia y la lucha de mujeres y hombres en ambos terruños, aquel surcado por los montes Tauros y Zagros y este por la meseta patagónica y los Andes.
Y es que la política y la lucha no son “cosas de grandes”, sino que son también necesidades de las niñas y niños que sufren y sufrirán por el estado de cosas actual. “Pero, ¿cómo funciona el Confederalismo Democrático, nos pueden explicar?” se interesaba una joven que no pasaba los 16 o 17 años.
Allí supieron de las formas en que las niñas y niños del Kurdistán resisten a la educación que les impone el Estado turco y las ridiculeces y crímenes que pueden hacer “los grandes” y poderosos, desde prohibir las letras X, W y Q que no existen en la lengua turca pero si en la kurda, hasta las más graves masacres, desde la prisión de líderes populares para salvar las tierras de la explotación y contaminación, hasta el cambio del verde de los semáforos por el azul, para que en ningún lado aparezcan juntos los tres colores que representan al pueblo kurdo.
Comprender la lucha de las mujeres kurdas y de todo ese pueblo no les resulta para nada difícil a quienes viven y hablan en sus cursos sobre la situación del pueblo nación Mapuche, sobre los proyectos Megamineros, sobre la situación de los sectores de trabajadores a los que el gobierno de Macri cada vez empuja mas a la lucha y resistencia por la supervivencia ante la carestía de la vida, en una región que se caracteriza por sus riquezas y posibilidades para desarrollar una vida social rica y agradable, feliz y libre para todas y todos.
Con el corazón abrazado y abrigado con sus miradas y sonrisas, con sus palabras y murmullos, se nos viene a la mente aquel hermoso poema de Nazim Hikmet, poeta comunista de Turquía, que exigía: “Démosle el globo a los niños, al menos por un día, y ellos plantarán árboles inmortales, y el mundo, al menos por un día, aprenderá algo de fraternidad” (sic).
FUENTE: Chaco, para Kurdistán América Latina