Una vez más, Turquía ha llevado a cabo una ejecución extrajudicial de un comandante yezidí en la región de Sinjar (Shengal), en el noroeste de Irak. En un ataque con drones, el comandante de las Unidades de Resistencia de Sinjar (YBŞ), Azad Ezdin, fue asesinado junto con el combatiente de las YBŞ, Enver Tolhildan. Ezdin luchó contra ISIS en 2014, cuando ocurrió el genocidio yezidí, y luego continuó defendiendo a su pueblo. Sobrevivió a un genocidio, pero esta vez no pudo, porque la agresión de Turquía es una continuación de ella. Un escándalo en sí mismo, el ataque es parte de una operación más amplia de Turquía no solo para debilitar la autonomía (de Sinjar) sino también para alentar el resurgimiento de ISIS.
Los acontecimientos se han sucedido rápidamente en los últimos días. Al mismo tiempo de los asesinatos en Shengal, el jueves pasado las células durmientes de ISIS detonaron un coche bomba frente a la prisión de Heseke, en el noreste de Siria, donde se encuentran detenidos al menos 3.500 miembros del grupo terrorista. Intentaron entrar por la fuerza, mientras que en el interior se desató un levantamiento y cientos de reclusos lograron escapar. Simultáneamente, más al oeste, alrededor de Ain Issa, los mercenarios de Turquía comenzaron a atacar a las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS). Mientras escribo esta columna, continúan los enfrentamientos éntrelas FDS e ISIS, con el ejército de Estados Unidos asistiendo a las FDS desde el aire con aviones y helicópteros. Un número desconocido de miembros de ISIS ha muerto y las FDS anunciaron la pérdida de 17 de sus combatientes.
Una vez más, los civiles están empacando sus pertenencias para llegar a un lugar más seguro, si es que queda alguno: el sufrimiento del pueblo sirio parece interminable y sigue siendo insoportable.
De la boca para afuera
Los hechos dejan en claro que aquellos que afirman estar en contra de ISIS deben decidirse y poner sus acciones donde están sus palabras. No estoy hablando aquí de Turquía, por supuesto, el país que ha hablado de la boca para afuera sobre su posición inverosímil de la guerra contra ISIS, desde que la Coalición Internacional la inició. Todos sabemos que el único interés de Turquía es la erradicación de la autonomía en las tierras kurdas. Turquía e ISIS tienen la misma mentalidad: estatista, extremadamente violenta, patriarcal al máximo, toda para erradicar la diversidad y la autonomía.
Estoy hablando de Estados Unidos, por supuesto, para empezar. Estados Unidos no permite que Turquía invada Siria una vez más y ocupe más territorio, pero tiene que equilibrar esa postura con las “preocupaciones” de Turquía sobre los vínculos entre las FDS y el PKK, dos grupos que Turquía considera iguales y “terroristas”. El “compromiso” es lo que vimos en Sinjar y lo que hemos observado continuamente durante meses: asesinatos selectivos de cualquiera que luche por la autonomía y se dedique a la autodefensa, y que libre su lucha para contribuir a la democracia apostando por el proyecto de confederalismo democrático.
Permitir estos asesinatos selectivos hace que el supuesto compromiso de Estados Unidos con la lucha contra ISIS no sea convincente. Han muerto comandantes muy experimentados tanto en Irak como en Siria, lo que debilita significativamente a las FDS. Luego, por supuesto, Washington puede enviar sus aviones y helicópteros cuando ISIS se aprovecha de la situación de seguridad debilitada, pero se asemeja a una brigada de bomberos que proporciona fósforos al pirómano.
Niños pequeños
Además, ISIS tiene la costumbre de organizarse en las cárceles. Si Estados Unidos y Europa, cuyos ciudadanos se unieron a esta banda genocida en gran número, los hubieran repatriado y, al mismo tiempo, ayudado a los kurdos a establecer tribunales para llevar a los miembros de ISIS ante la justicia, tal vez las prisiones de las FDS no hubieran estado tan llenas y no se habrían convertido en focos de conspiración extremista. ¿Puedo mencionar también el campamento de Al Hol y el campamento de Roj, donde aún se encuentran recluidas decenas de miles de mujeres que integran ISIS y sus hijos? Estos niños están creciendo, y sus madres y toda la atmósfera extremista del campamento les han lavado el cerebro para que sean extremistas. Esos niños pequeños son los futuros combatientes de ISIS. Durante años, los expertos han pedido a los países occidentales que recuperen a sus ciudadanas y sus hijos, pero fue sin éxito. Esto será un boomerang para toda la humanidad. A nadie, absolutamente a nadie, le gustará decir “te lo dije”, pero eso es lo que se dirá.
Una observación más sobre Europa: su silencio sobre las atrocidades de Turquía en Siria es ensordecedor y completamente vergonzoso.
Lobos
No es coincidencia que las células durmientes de ISIS lograran atacar en Heseke. Las FDS están a cargo allí, pero el ejército de Bash Al Assad sigue teniendo presencia en la región y ha estado avivando las tensiones que ya estaban latentes entre los líderes tribales árabes y las FDS. No está claro hasta qué punto Al Assad está involucrado, pero él es el que más se beneficia de la liberación de los lobos de ISIS en el noreste de Siria. ISIS debilita a la administración autónoma y sus fuerzas armadas, después de lo cual el Ejército Árabe Sirio puede hacerse cargo con la ayuda de Vladimir Putin (y de Irán).
Para Turquía, ese resultado está bien, incluso si eventualmente tendría que renunciar a su ocupación de partes del noreste de Siria. Erdogan sigue expresando su rechazo al gobierno de Al Assad -aunque ya no con tanta frecuencia- pero al final, Erdogan y Assad son aliados que están igualmente en contra de la democracia, de la autonomía, y de los derechos humanos.
Podría instar a aquellos que afirman luchar contra ISIS y ayudar a las FDS a que finalmente se decidan sobre a quién, y especialmente qué mentalidad apoyan, a que tomen una postura en contra de la violencia y las manipulaciones de Turquía, y finalmente tomen medidas para apoyar políticamente a la AANES. Pero sé que no sirve de nada. Estados Unidos es claramente parte del problema. La esperanza está en la lucha.
FUENTE: Frederike Geerdink / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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