Gracias a la solidaridad se logró el éxito y la prensa libre no pudo ser silenciada. Özgür Gündem volvió a imprimirse y 25 periodistas lograron su libertad.
Era 10 de octubre de 2015. A la misma hora en que explotaban 3 bombas suicidas en Ankara y dejaban al menos 100 muertos, yo entraba junto a un periodista de Honduras, Guillermo Moncada, a las instalaciones del diario kurdo Özgür Gündem en Estambul. En pleno corazón de Taksim.
Entre el shock y el dolor por la noticia realizaron la entrevista para la que nos habían convocado. Para ellos la manera de recordar a los caídos es continuando la lucha.
La necesidad de tender puentes en América Latina es tan vital y necesaria para la lucha del pueblo kurdo. La posibilidad, una vez más, de poder tener testimonios y experiencias de esta parte del mundo, era para ellos parte del camino cotidiano de dar pelea por la autodeterminación de su pueblo.
Después de las entrevistas nos enseñaron el lugar, nos contaron acerca de los ataques, allanamientos y cierres que sufrieron y sufren desde hace años. También nos mostraron la pared de los caídos. Rostros de sus compañeros periodistas, editores y hasta repartidores del diario que habían sido asesinados por el Estado turco por ejercer la comunicación. Eran muchos los rostros, “pero es parte de la lucha”.
Ansiosos de conocer y de aunar luchas, en las páginas de Özgür Gündem uno encuentra no solo información sobre la lucha del pueblo kurdo y sobre la situación política y social de Turquía. En sus páginas también se pueden encontrar artículos sobre el encuentro nacional de mujeres en Argentina, sobre el avance de la derecha en Latinoamérica, sobre Chávez y Maduro y la revolución bolivariana, sobre los 43 estudiantes desaparecidos de México, sobre el asesinato de Berta Cáceres, sobre la lucha de Nora Cortiñas y las Madres de Plaza de Mayo.
Así, podríamos enumerar uno a uno los temas que llegan a manos de miles de personas en el otro lado del mundo, habidas de saber sobre su lado, y nuestro lado del mundo, gracias al esfuerzo cotidiano -que a veces implica el encarcelamiento, la tortura, el asesinato- de periodistas, editores, fotógrafos, traductores y tantos más.
En noviembre de 2015, desde la Red Nacional de Medios Alternativos se emitía un comunicado en repudio por el procesamiento de 26 periodistas. El Estado turco los acusaba de “hacer propaganda a organizaciones terroristas”. En un país que acababa de condenar a cadena perpetua a 2 periodistas por mostrar un video donde el ejército turco le proveía de armas a ISIS, acusándolos de traición al Estado nacional, la tarea de comunicar se torna compleja y peligrosa diariamente.
Detenciones y torturas a periodistas están a la orden del día en el país de Erdogan
En medio de ese contexto, y con la declaración de estado de emergencia por 90 días que profundiza y recrudece la situación general del pueblo turco y kurdo, el rol de los medios no hegemónicos es fundamental.
El diario Özgür Gündem fue cerrado por el Estado turco, mediante el allanamiento de parte de sus instalaciones en Estambul y la detención de 24 de sus miembros, entre periodistas y editores, acusándolos de apoyar a organizaciones terroristas.
El mismo gobierno que fue señalado de entregar armas, ayuda económica y pase libre en la frontera de Siria y Turquía al ISIS, se da el lujo impune de encarcelar a periodistas con tremenda acusación.
Sin embargo, y como un estandarte de lucha y convicción hacia su rol comunicacional pero también como muestra de resistencia y rebeldía, hoy el diario Özgür Gündem, bajo el nombre de “Ozgur Gundem Direnişe Devam” (Agenda Libre – Continuamos la resistencia) volvió a imprimirse. Salió a la luz de las calles de Turquía con un titular donde se informaba que con la lucha se había logrado la libertad de 25 periodistas, aunque aún quedan 3 detenidos más, y se redoblaba la apuesta con la promesa de que “los periodistas libres seguiremos escribiendo la verdad sobre la oscuridad del AKP”.
Como el ave fénix, desde las cenizas y con la valentía de cada uno de los que hacen posible la salida diaria de ese periódico hoy se imprime, hoy le dicen a Erdogan, el dictador, “no nos detendrán”. Erdogan bizi bitmiyor.
FUENTE: Lucrecia Fernández para Kurdistán América Latina