La siguiente entrevista al copresidente del Partido por la Vida Libre del Kurdistán (PJAK), Siyamend Muini, fue publicada el 8 de junio en el portal de noticias Rojhelat. A continuación, publicamos el texto completo, en el que Muini se refiere a las elecciones presidenciales en Irán, que se llevarán a cabo este viernes.
-Después de que Joe Biden se haya convertido en presidente, el gobierno iraní intenta volver a la mesa de negociaciones con Estados Unidos. En su opinión, ¿puede el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) y su reactivación, ser efectivos para sacar al gobierno iraní de la crisis actual? En otras palabras, ¿cuál podría ser la posibilidad más optimista en este desafío?
-Después de que Joe Biden se convirtió en presidente, observamos un deseo por parte de Irán de negociar con Estados Unidos. Cuán dirigidas serán estas negociaciones, tendremos que esperar y ser testigos de las cartas de presión que usarán las dos partes. Las negociaciones entre Irán y Estados Unidos han comenzado a nivel básico y continuarán a nivel de expertos. Sin embargo, los problemas son complejos, y las cientos de sanciones que deben considerarse por separadas, y acordarse sobre cuáles están relacionadas con el JCPOA, este proceso llevará mucho tiempo. El discurso sobre las sanciones que Estados Unidos debe levantar para regresar al JCPOA, y qué sanciones deben implementarse, así como qué obligaciones debe cumplir Irán, es algo controvertido.
Irán desea que se levanten todas las sanciones impuestas en mayo de 2018, mientras que Estados Unidos afirma que deben levantarse las sanciones que son incompatibles con el JCPOA. Ante las situaciones de crisis en el país, el levantamiento de las sanciones solo aliviará la persecución del pueblo por la incompetencia y falta de capacidad de la gestión del país. La extraterritorialidad de la crisis del país, en la gestión adecuada y democrática de la sociedad, quedaría encubierta, pero con las actuales políticas de represión adentro y el apaciguamiento exterior, no se erradicarán estas crisis, aunque cabe esperar crisis más profundas.
-Por otro lado, debido al proceso de elección presidencial que se acerca han surgido relaciones y tensiones en el cuerpo autoritario, especialmente en el gobierno y el Estado. ¿Cuál será la dirección de estas tensiones en el futuro?
-Como saben, desde sus inicios el régimen iraní planeó magistralmente diseñar la gestión de la sociedad. En consecuencia, reprimió a todos sus oponentes con una violencia ininterrumpida. La religión ha continuado su dictadura y su vida vergonzosa durante muchos años, sobre la base de engañar al pueblo y canalizar las políticas de los gobernantes. Se puede señalar brevemente que las elecciones en los regímenes dictatoriales no tienen legitimidad democrática y que el proceso electoral en la República Islámica de Irán es solo una formalidad.
Uno de los párrafos constitucionales sobre las elecciones, que describe el rostro de la dictadura, dice: “Cualquier ciudadano iraní nacido en Irán, que crea en Dios y en la religión oficial de Irán (Islam chiíta), que siempre ha sido fiel a la Constitución y al menos tiene 40 años y como máximo 70 años, puede inscribirse como candidato presidencial”. Simultáneamente, una institución conocida como la Junta Central de Supervisión de Elecciones Presidenciales y bajo los auspicios del Consejo de Guardianes, rechaza a los candidatos registrados y selecciona un pequeño número para postularse en las elecciones. En particular, las mujeres que se inscriben como candidatas generalmente quedan excluidas de la candidatura por orden del Consejo de Guardianes. En consecuencia, se celebra una elección ordenada en Irán en la que las mujeres, religiones distintas del Islam chiíta, los secularistas y otras religiones no tienen derecho a ser elegidos. Participar y votar en estas llamativas elecciones es votar por la continuación de la dictadura y la pobreza política, social y económica en Irán.
-El cuadro actual de la sociedad Iraní es la recesión, el desempleo, la pobreza, la inflación, los abusos generalizados a los derechos humanos, y la tortura y la represión. En circunstancias tan dolorosas, el gobierno iraní está tratando de ilustrar una atmósfera óptima para las elecciones. En su opinión, ¿cuál es el ambiente electoral en Irán con respecto a estos temas?
-En mi opinión, la participación en las elecciones de este año no será la misma que en años anteriores. La participación será muy baja. Hace cuarenta años que la gente está bajo el yugo de los mulás (líderes teocráticos) y de la mafia estatal. La gente ha probado varios tipos de hambre, la falta de vivienda, la corrupción, la desesperación y las privaciones. Considerando las circunstancias que también mencionaste, participar en las elecciones ha perdido su sentido para la gente. Para quienes solían engañar a la gente con diversos trucos del gobierno, y especialmente a través del canal religioso, no será solo un escenario.
En cuanto al pueblo kurdo, todo el mundo es consciente de que con la llegada al poder de la República Islámica, la represión política y el llenado de cárceles con combatientes revolucionarios y la matanza brutal, superó al régimen del Sha Pahlavi. Este sistema totalitario y dictatorial pronto mostró su rostro siniestro para nuestro pueblo. En las primeras elecciones celebradas en Irán después del derrocamiento del régimen de Pahlavi, el pueblo kurdo dijo “no” al régimen y no participó en las elecciones. Hoy en día, más de cuarenta años después de la masacre y los encarcelamientos, el pueblo kurdo no tiene ninguna razón para participar en las elecciones de este año.
-De acuerdo con la intensificación de las protestas y huelgas públicas en Irán, y la pérdida de legitimidad y aceptación popular, ¿cuáles serán las consecuencias para la gente que no vaya a las urnas dentro del sistema actual?
-En mi opinión, la mafia autoritaria llevará a cabo su plan y no hará caso de las elecciones. De esta forma, al pretender estar en compañía de millones de personas, van a las urnas para demostrar que apoyan la legitimidad del sistema público, y esto no será más que un escenario siniestro.
-Durante el último año, ha habido rumores de que un gobierno militar llegará al poder en Irán. En consecuencia, ante la falta de democracia en Irán, la estructura defectuosa de la Constitución y el principio de Velayat-e-Faqih (tutela del jurista islámico), ¿cuáles serían las consecuencias de la militarización del país?
-Actualmente, el autoritarismo de Irán se encuentra en una crisis de legitimidad y una crisis de gestión. Por tanto, debido a las sanciones de Estados Unidos y, al mismo tiempo, con el desenmascaramiento de las manos reformistas y fundamentalistas del sistema, este método del régimen basado en la oposición reformista ha perdido su efectividad en la ciudadanía. Para los autoritarios no es posible continuar con este proceso. Según ellos, ya no es posible seguir engañando al pueblo con los trucos de años anteriores. Los autoritarios dictatoriales se han apoyado en su poder represivo a lo largo de la historia, y con los militares intentaron sofocar las legítimas demandas del pueblo.
En consecuencia, la mafia autoritaria encuentra una solución para salir de esta crisis a través de unificar el gobierno y el parlamento, y al mismo tiempo militarizar aún más el sistema para reprimir y asfixiar el interior del país. El pueblo libre no tolerará toda esta opresión y tiranía de los dictadores. Al confiar en su poder inherente, el pueblo libre derrotará a la dictadura. Ningún gobierno podrá oponerse a una potencia extranjera sin el apoyo popular.
-PJAK y KODAR, como en periodos anteriores, han boicoteado las elecciones. ¿Cuál es la razón para elegir este enfoque y qué alternativa sugiere?
-Los pueblos de Irán no pueden ver ningún futuro en la continuación de este sistema. Con el tiempo se irán observando más problemas.
Por la agenda de la dictadura autoritaria y decenas de razones más, nuestros pueblos nunca se han alineado con las metas de estos autoritarios. Simultáneamente, se ha demostrado que las elecciones no han resuelto ningún problema. Por ello, hemos considerado el boicot a las elecciones como el único método correcto y hasta que se celebren elecciones libres y democráticas en Irán. La participación en las elecciones en el marco del sistema electoral actual ha sido como una forma de orden. El boicot es la única lógica y el método adecuado. En nuestra opinión, un sistema confederado en Irán puede reemplazar el sistema centralista que domina al país. Si existe una nación democrática, el autogobierno democrático es la única opción que los diferentes pueblos, religiones y creencias tienen para representarse a sí mismos. Esto proporciona la base en el camino en el proceso de democratización. Permitirá lograr una vida humana y libre, basada en los derechos naturales en el entorno democrático.
-Las elecciones presidenciales y de concejos municipales se celebrarán simultáneamente. ¿Puede la participación de la gente en las elecciones urbanas y rurales afectar la voluntad y en la toma de decisiones sobre sus asuntos?
-Una visión unidimensional de las preocupaciones no puede corresponder a la lógica de la autenticidad sociopolítica. En las diversas circunstancias, los logros se pueden alcanzar en una sociedad decidida. Sin embargo, debido la situación crítica de la mafia autoritaria y con la visión de seguridad de los autoritarios sobre los temas de Kurdistán, el movimiento democrático fue bloqueado. Todavía no se ha creado el ambiente adecuado para expresar las demandas democráticas del pueblo. Con esta atmósfera siniestra, si uno piensa que puede atravesar las líneas de este sistema de manera segura, quedará completamente inconsciente.
Los ayuntamientos pueden constituir los órganos democráticos de la sociedad, pero el sistema mafioso y su funcionamiento han influido en el espacio y la identidad de estos consejos. Los autoritarios mafiosos los han convertido en fuente de sobornos y corrupción. Si en algún lugar las personas deciden por sí mismas, pueden lograr algunas de sus metas de forma organizada, y creo que debería dejarse en manos de las personas mismas. La decisión final basada en este enfoque debe dejarse a ellos.
-La gente en Irán, especialmente en el Kurdistán Oriental, se encuentra en una situación incómoda y tiene posiciones que son ignoradas sobre las decisiones y políticas del país. ¿Cuál debe ser el enfoque y la posición de la gente, especialmente las mujeres, los jóvenes e intelectuales con respecto a las elecciones?
-El pueblo de Irán, y especialmente nuestro pueblo en Kurdistán Oriental, no tiene ningún papel en las decisiones y políticas del país. La visión de seguridad del régimen en relación con el Kurdistán Oriental es racista y con una visión de chovinismo étnico-religioso. Todos los individuos de la sociedad kurda deben comprender la realidad objetiva de su sociedad y prepararse para la lucha final y boicotear estas elecciones ordenadas y cómicas, de forma activa y revolucionaria. Debe haber una atmósfera en la sociedad en la que la gente pueda deshonrar “el ir a las urnas” y evitar votar.
FUENTE: Rojhelat / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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