La coordinadora del Consejo de Mujeres Yezidíes (SMJE, por sus siglas originales) difundió una declaración en el Día Internacional contra la Violencia contra las Mujeres, en la que llamaron a la autoorganización contra la violencia patriarcal.
El SMJE expresó: “Queremos una vida sin violencia y libre. No es solo tarea de las mujeres hacer frente a la violencia doméstica diaria, las agresiones sexuales, los intentos de homicidio e incluso la trata de personas, el matrimonio forzado y la prostitución. El papel de la violencia contra la mujer es un arma de guerra”.
En la declaración, explicaron que “en nuestro mundo ‘moderno’, el patriarcado y su violencia contra las mujeres son parte de la vida cotidiana. Las mujeres yezidíes establecen una conexión de la lucha de liberación contra el genocidio del Estado Islámico (ISIS) en Shengal (Sinjar) por la lucha de las mujeres en Turquía y Kurdistán del Norte hasta las protestas feministas en Polonia y Francia”.
Mujeres como las hermanas Mirabal asesinadas por el régimen de Trujillo, Sakine Cansiz asesinada por el MIT, o Hevrin Khalaf, asesinada por mercenarios respaldados por Turquía, son “embajadoras de la resistencia, mujeres libres que fueron violentamente arrancadas de nosotras”, puntualizaron. “Sus nombres los han inmortalizado por la humanidad, por la igualdad, por una democracia verdaderamente vivida en la lucha contra el régimen fascista de Erdogan y los secuaces del Estado Islámico”, agregaron.
Desde el SMJE destacaron que “solo nosotras podemos protegernos mostrando solidaridad y convirtiéndonos en una fuerza organizada, y luchando una y otra vez contra la opresión de las mujeres en todos los ámbitos de la vida. La violencia patriarcal y los feminicidios se minimizan repetidamente como ‘dramas de relación’”.
En el comunicado se recordó el femicidio y genocidio en la región de Shengal, cometidos por ISIS el 3 de agosto de 2014. Según el SMJE, fueron deportadas hasta 7.000 mujeres y niños. “Las mujeres y las niñas fueron violadas sistemáticamente, vendidas como esclavas en mercados especialmente construidos o regaladas como botín de guerra entre los mercenarios del Estado Islámico y simpatizantes”, señalaron.
El SMJE aseveró que “las mujeres y las jóvenes que luego pudieron ser liberadas por rescate o que se liberaron por sus propios esfuerzos, han contado sus dolorosos recuerdos de violaciones individuales, grupales y masivas, torturas y violencia psicológica. Lo que sucedió con las mujeres yezidíes en Shengal ha dejado una profunda herida en nuestra conciencia en todo el mundo. La violencia sexual contra las mujeres es un arma de guerra elegida deliberadamente. Su objetivo era dividir familias y comunidades. No son solo nuestras hermanas las que tienen que vivir con las consecuencias de los traumas, sino de toda nuestra comunidad”.
Las mujeres yezidíes denunciaron que el presidente turco “continúa con sus bárbaros ataques con equipo militar, que ha sido mejorado por los estados occidentales. Ataca Rojava y Shengal con la ayuda de milicias mercenarias y yihadistas de ISIS y lidera un guerra de drones utilizando tecnología alemana”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina