Los círculos oficiales e intelectuales en Oriente Medio siguieron de cerca las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Los comicios mantuvieron a todos, dentro de estos círculos, en ascuas, especialmente después de que los resultados comenzaron a salir estado por estado, culminando con la victoria de Joe Biden.
Biden es una figura muy conocida en Oriente Medio, ya que fue vicepresidente de Estados Unidos entre 2008 y 2016. Durante esos años, desarrolló amistades con la mayoría de los políticos, funcionarios gubernamentales y observadores políticos de la región. Esto proporciona garantías a todas estas personas sobre su esperada línea de política exterior.
Cuestiones urgentes
Sin embargo, todavía existe preocupación en la región sobre lo que el nuevo presidente estadounidense pueda hacer cuando se mude en enero a la Casa Blanca, en especial con una región actualmente asediada por conflictos y enfrentando una miríada de desafíos.
Los analistas políticos locales esperan que el establecimiento de la paz en Oriente Medio, Irán y Libia sean los problemas más urgentes que Biden abordará una vez que esté en la Oficina Oval. Muchos supusieron que esto es especialmente cierto después de cuatro años durante los cuales el presidente saliente, Donald Trump, trató de hacer cumplir su plan para resolver el conflicto palestino-israelí, que fue conocido como el “Acuerdo del Siglo”.
“No es probable que el nuevo presidente renuncie al apoyo tradicional de Estados Unidos a Israel”, dijo Taha Al Khattib, ex asesor del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. “Sin embargo, esperamos que el nuevo presidente presione por la solución de dos estados y evite que Israel anexe territorios palestinos adicionales”, agregó.
A pesar de sus relaciones cordiales con la mayoría de los líderes árabes, Trump era un firme partidario de Tel Aviv. Reconoció a Jerusalén como la capital de Israel en diciembre de 2017. En marzo de 2019, firmó una orden reconociendo la soberanía israelí sobre los Altos del Golán ocupados en Siria. Trump también fue fundamental en la serie de acuerdos de paz que Israel firmó este año con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
Los mismos problemas espinosos
Además, se espera que Irán sea un problema urgente para Biden, especialmente después de que Trump se retiró, en mayo de 2018, del acuerdo nuclear con Teherán, que se firmó durante el mandato de Barack Obama. El acuerdo fue firmado en 2015 por siete países después de casi dos años de agotadoras negociaciones. Biden era el vicepresidente estadounidense en el momento de la firma y probablemente fue uno de sus defensores. Es por eso que los observadores creen que, como presidente, Biden revivirá el acuerdo con Irán, o incluso formulará uno nuevo, que garantice el cumplimiento de Teherán con la no proliferación nuclear y sirva a los intereses de Estados Unidos.
Rusia en un contexto regional
La rivalidad entre Washington y Moscú probablemente surgirá en la región, donde las dos capitales están muy involucradas, especialmente cuando se trata de importantes áreas de conflicto como Libia y Siria, y donde Turquía sigue siendo un aliado cercano de ambos países, han sugerido analistas.
Rusia también es una de las partes principales en la disputa sobre el programa y las actividades nucleares de Irán.
“Creo que Washington y Moscú trabajarán juntos para lograr una solución a todos estos conflictos”, dijo Ahmed Al Anani, miembro del grupo de expertos del Centro Egipcio de Asuntos Exteriores. “La continua rivalidad entre las dos partes abrirá la puerta al colapso del sistema internacional”, agregó.
FUENTE: Hani Al Gamal /Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina