El Comité de Solidaridad con Kurdistán de la Ciudad de México difundió este domingo una declaración sobre el Día Mundial por Kobane, que se realiza en diferentes ciudades para recordar la victoria de las Unidades de Defensa del Pueblo y de las Mujeres (YPG/YPJ) contra el Estado Islámico (ISIS) en la ciudad de Rojava (Kurdistán sirio).
A continuación publicamos la declaración completa:
Del 1 al 8 de noviembre, el Comité de Solidaridad con Kurdistán de la Ciudad de México, participará con diversas actividades en la convocatoria lanzada desde #RiseUp4Rojava y Women Defend Rojava para la semana de Resistencia Internacional y Solidaridad con el Pueblo Kurdo.
En este marco, hoy 1 de noviembre, celebramos el Día Mundial de Kobane, la ciudad que es símbolo de la resistencia y la derrota del fascismo del Estado Islámico.
En otoño de 2014, el Estado Islámico atacó la ciudad de Kobane en el Norte de Siria/Este de Kurdistán, un territorio regido por un autogobierno democrático. En respuesta a estos ataques, las Unidades de Protección de Mujeres y del Pueblo (YPJ y YPG) llevaron a cabo una heroica defensa de la ciudad. En solidaridad con la resistencia de Kobane, y frente a la barbarie del Estado Islámico, el 1 de noviembre de 2014, millones de personas de todo el mundo salieron a las calles. El triunfo de las YPJ y YPG en su defensa de Kobane, dio inicio al fin del autoproclamado califato, y a un movimiento global de solidaridad, resistencia y lucha común, que hoy se organiza traspasando todas las fronteras.
Basadas en su administración autónoma, la convivencia igualitaria de todos los grupos poblacionales, la liberación de la mujer, una forma de vida y una economía ecológicas -lo cual representa un modelo sin precedentes de democracia radical, las sociedades del Norte y Este de Siria han creado un ejemplo vivo de un futuro libre y democrático para Medio Oriente, más allá del despotismo local y de la dominación extranjera.
Las mujeres, vanguardia de la Revolución en Rojava, también lideraron la resistencia de Kobane.
Recordamos hoy a cada una de las combatientes de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) quienes defendieron la ciudad. Gracias a ellas Kobane luchó, ganó y se reconstruyó.
Sin embargo, hoy Kobane está todavía bajo amenaza. Lo que el Estado Islámico no pudo lograr en aquel momento está siendo ahora perseguido por la propia Turquía a través de los grupos de mercenarios yihadistas. Recientemente, el 23 de junio de este año, Zehra Berkel, Hebûn Mele Xelîl y Amina Waysî, tres activistas del movimiento de mujeres Kongra Star fueron asesinadas por drones turcos en una aldea de Kobane. Se trata de crímenes en contra el movimiento de las mujeres, ya que éstos apuntan contra aquellas que organizan a su sociedad y que tienen un rol en la política.
Asimismo, Afrin, Gire Spi y Serekaniye y muchas otras ciudades, en donde también se plantea un auto-gobierno, una vida ecológica y la liberación de las mujeres, son objetivos de ataques, de la invasión turca y son el escenario de los grupos armados terroristas que amenazan a la población.
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El Estado fascista turco, encabezado por el dictador Erdogan, ataca brutalmente la revolución en Kurdistán, ya sea en Turquía, Siria o Irak. La guerra de ocupación desatada contra los pueblos de la región bajo el nombre hipócrita de “lucha contra el terrorismo” ha sido posible con el apoyo político, económico y militar que Turquía recibe de sus socios, desde la OTAN, la Federación de Rusia, los miles de millones de ayudas económicas de la Unión Europea y los sistemas de armas de Alemania, Italia, Estados Unidos, entre otros. En Turquía, Kurdistán, Siria, Irak, Libia, el Mediterráneo y otros lugares, el sistema fascista turco, legitimado políticamente por sus aliados, se ha convertido en una amenaza para toda la región; éste solo puede mantenerse vivo con el apoyo mundial y, por lo tanto, debe combatirse internacionalmente.
Desde México, denunciamos los acuerdos y nexos comerciales con Turquía, como la creación del Grupo de Amistad México-Turquía, pues legitiman al Estado turco. De manera cínica, se presenta a Turquía como un país con una vocación humanitaria; sin embargo, durante los ataques del 15 de junio bombardearon un campo de refugiadxs y un hospital. Desde México, no podemos silenciar los ataques y el genocidio perpetuado por el régimen de Erdogan. Decimos: NO en nuestro nombre a la relación bilateral y a “ser buenos socios”, que pretenden arreglar los gobiernos neoliberales y criminales en turno. Nuestros pueblos solo se encontrarán en la libertad, la solidaridad y la auto-organización.
Hoy, en un momento en que la gente de todo el mundo busca nuevas salidas del sistema capitalista y sus vastas consecuencias: feminicidio, violencia contra las mujeres, despojo, destrucción y saqueo ilimitado de nuestro entorno natural, asesinatos estatales, desapariciones forzadas, violencia policial racista y el avance del fascismo; en todos los confines del mundo se levanta la resistencia contra un sistema que ha mantenido a la humanidad y a la naturaleza bajo su yugo durante demasiado tiempo.
A pesar de todas las adversidades, durante la guerra y en tiempos de pandemia del coronavirus, la propuesta radical del Noreste de Siria proporciona respuestas muy prácticas a las principales cuestiones humanas de nuestra época. La revolución de Rojava encarna la esperanza de una vida digna, justa y libre en el siglo XXI.
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Respondiendo a la convocatoria de Women Defend Rojava y #RiseUp4Rojava, desde México nos manifestaremos contra el fascismo turco y la complicidad de los Estados imperialistas.
#WorldKobaneDay #WomenRevolution #WomenDefendRojava #RojavaRevolution #RiseUp4Rojava #RiseUpAgainstFascism
FUENTE: Kurdistán América Latina
