La sentencia forma parte de un juicio contra siete periodistas acusados de “obtener y difundir documentos clasificados de actividades de la inteligencia turca” en Libia, donde el país anatolio tiene desplegadas tropas para apoyar al Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), reconocido por Naciones Unidas, en Trípoli.
Baris Pehlivan y Hülya Kilinç, de la emisora Odatv, han sido sentenciados a tres años y nueve meses de prisión, mientras que Murat Agirel, del diario Yeniçag, y Ferhat Çelik y Aydin Keser, del periódico Yeni Yasam, han sido condenados a cuatro años y ocho meses de prisión.
Dos de ellos ya estaban en libertad provisional desde el pasado junio, y el resto han quedado libres hoy, a la espera de que el juez ordene la ejecución de la sentencia. Otros dos redactores de Odatv fueron absueltos de todos los cargos.
Los periodistas han sido acusados por informar sobre la muerte de militares en Libia y desvelar la identidad de miembros de los servicios de inteligencia (MIT). La ley turca castiga con hasta nueve años de prisión la revelación de la identidad de miembros de los servicios secretos.
Los acusados defendieron su inocencia subrayando que solamente hicieron su trabajo como periodistas, y que la información que difundieron ya se hallaba en las redes sociales.
Amnistía Internacional (AI) pidió la liberación de los periodistas y acusó a las autoridades de un “uso arbitrario” de las leyes antiterroristas y de secretos de Estado para atacar la libertad de prensa.
Desde el golpe de Estado fallido en 2016, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha cerrado redacciones a lo largo de todo el país. Miles de periodistas han sido detenidos, encarcelados y la mayoría de los corresponsales extranjeros han sido expulsados.
Las detenciones siguen produciéndose de manera arbitraria. Hace cuatro meses, en plena cuarentena, varios periodistas fueron arrestados por “difundir pánico y miedo” con sus reportajes sobre el coronavirus.
Desde la Sociedad de Periodistas de Turquía (TGC) han hecho varios llamamientos, en los que señalan que “deberíamos ser una sociedad donde las noticias puedan viajar libremente”. La asociación instó al gobierno que los periodistas en prisión sean liberados lo antes posible para garantizar paz en el país.
Actualmente, Turquía se encuentra en el puesto 154 de un total de 180 países analizados en la clasificación mundial sobre la libertad de prensa que hace Reporteros Sin Fronteras (RSF). Hoy en día es el segundo Estado con más informadores encarcelados, con 85 reporteros en prisión.
FUENTE: EFE / Atalayar