La invasión turca a la región de Heftanin, en el sur de Kurdistán (Bashur, norte de Irak) comenzó el 16 de junio. Turquía lanzó toneladas de explosivos sobre la zona, envió a decenas de miles de soldados, guardias de aldeas y milicianos que ahora participan en el intento de ocupar la región.
Frente a esto, la guerrilla montó una resistencia feroz con su ofensiva “Cenga Heftanin” (Batalla de Heftanin). En declaraciones a la agencia de noticias ANF, la comandante guerrillera Hejar Zozan y la combatiente Raperîn Peyanûs cuentan sus experiencias al cumplirse el primer mes del ataque.
Xantûr y Qesrok tienen más importancia estratégica
-Hejar Zozan: El enemigo ataca esta región, principalmente porque las colinas de Xantûr y Qesrok son de gran importancia estratégica. Básicamente, se trata de ocupar el sur de Kurdistán. Xantûr pertenece al sur de Kurdistán. Cuando Xantûr fue atacado, hubo fuertes protestas por parte de la gente del sur de Kurdistán. Si los soldados turcos hubieran bajado a los valles ese día, la gente habría venido de las aldeas y habría luchado contra ellos. La operación ha continuado durante más de un mes. Estamos en el medio del área de operaciones. Hubo ataques muy violentos, tanto en el área de Qesrok como en Xantûr.
El segundo día del ataque estábamos en Qesrok. El primer día, el enemigo no pudo lanzar a los soldados sobre la zona. Había puestos ocupados por nuestros camaradas. Al día siguiente, el ejército turco envió tropas desde la cima de la montaña y los soldados avanzaron a pie hasta la cima. Tan pronto como llegaron a la colina, fueron atacados. Nos habíamos preparado bien y el enemigo no esperaba tal fuego. Los soldados se movieron muy relajados, pero después de los primeros ataques de nuestros camaradas, intentaron retirarse. Cuando se quedaron atrapados en la colina, nuestras unidades comenzaron acciones nuevamente y tuvieron que retirarse a las laderas.
No pudieron tomar Xantûr el primer día, porque estábamos preparados. El segundo día vimos cómo lanzaron tropas desde atrás y al costado de la colina de Muhabere, y también en los valles profundos donde no teníamos unidades, por lo que avanzaron hacia Xantûr. El avance no fue fácil. Ya en el primer día sufrieron graves golpes. Los soldados vinieron, pero no conocían el terreno tan bien como nosotras. Entonces se enfrentaron con acciones en todas partes. Desde hace un mes, las acciones siguen. Estamos muy cerca del enemigo, justo al lado de ellos. El enemigo confía en su tecnología, nosotras en nuestra estrategia de guerrilla y por eso caminamos sobre el enemigo.
La actitud de los mártires es legendaria
-Raperîn Peyanûs: He visto muchas cosas durante este tiempo. Acciones bajo la tecnología de punta de los enemigos, la forma en que se mueven los compañeros… Pero también tuvimos mártires. Su actitud fue legendaria, especialmente la de los compañeros que vencieron al enemigo a pesar de su tecnología.
Esta actitud nos da fuerza y moral. El enemigo intenta con su tecnología, nosotros resistimos con nuestro sacrificio. Montamos la resistencia para hacer realidad los sueños de nuestros compañeros caídos. La guerrilla saca su fuerza de la camaradería y de Rêber Apo (Abdullah Öcalan). Incluso el saludo de un amigo te da fuerza. Asumimos el riesgo y dejamos que su técnica llegue a nada. Este hecho en sí mismo nos da mucha fuerza.
-Hejar Zozan: Toda esta tecnología no le sirve al enemigo. Dependen, en gran medida, de sus aviones de reconocimiento. Cuando ingresan a un área, deben estar acompañados por al menos cuatro drones. No se puede decir que los soldados por sí mismos tengan algún significado para el Estado turco. Mueren sin poder hacer nada.
Resistencia hasta el final
-Raperîn Peyanûs: El enemigo también realizó una operación el año pasado. Fue un momento muy intenso. Heval Rustem quería ir allí. Permaneció allí solo dos días, pero su camaradería y disposición para hacer sacrificios fue excelente. Nos dio mucha fuerza y moral. Su muerte es comparable a la de Zilan o Beritan. Realizó una resistencia legendaria. Heval Goran también estaba allí. Mostró un gran compromiso en el fortalecimiento de nuestras posiciones en Xantûr, la construcción de la infraestructura y los preparativos. Podemos tomar su ejemplo en nuestras vidas. El nunca será olvidado.
También podemos hablar de Heval Zeryan. Ella acababa de unirse a la lucha. Su vínculo con los mártires, su espíritu cooperativo y su conexión con Rêber Apo eran muy fuertes. Ella resistió hasta el último momento y se mantuvo firme. Una persona puede lograr una cantidad increíble en un día en el PKK. Esta es la base del PKK: los mártires, la camaradería y la fuerza que extraemos de Rêber Apo. Este compañero ha mostrado esa actitud. Resistiremos hasta el final. Pase lo que pase, dejaremos que enloquezcan con su tecnología y vengaremos a los caídos.
-Hejar Zozan: “Esto es Heftanin, no hay forma de pasar por aquí”, dijo Heval Tolhildan. Como sucesores de Heval Tolhildan decimos lo mismo. El enemigo no debería creer que puede sacudirnos con sus operaciones. Responderemos a ellos y estaremos donde ellos estén. La guerrilla es como un fantasma, puede aparecer en cualquier lugar. Estamos en todas partes y en ninguna parte. Así nos movemos.
FUENTE: Lales Renas / ANF / Edición: Kurdistán América Latina