Después del asesinato de la estudiante, de 27 años, Pinar Gültekin en la ciudad de Muğla, miles de mujeres de Turquía salieron a las calles contra la violencia patriarcal y demandaron que se respete la Convención de Estambul.
Este tratado de 2014 tiene como objetivo frenar la violencia contra las mujeres, especialmente la violencia doméstica, y fortalecer la igualdad de género. Turquía fue el primer país en firmar la convención y la consagró legalmente como una “ley para prevenir la violencia contra las mujeres y proteger a la familia”.
Pero el gobierno turco del presidente Recep Tayyip Erdogan anunció recientemente su intención de retirarse de la convención, lo que ha provocado una tormenta de indignación entre el movimiento de mujeres.
La plataforma “Vamos a detener el feminicidio”, los consejos de mujeres y la alianza “Las mujeres son fuertes juntas” convocaron a las protestas en todo el país para el martes. En el distrito de Kadikoy, en Estambul, cientos de mujeres se reunieron en la terminal de ferry de Eminönü para denunciar el feminicidio de Gültekin.
Las diputadas del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Dersim Dağ y Muazzez Orhan, participaron en la acción. Con pancartas, carteles y consignas, las mujeres expresaron: “¡No vamos a renunciar a nuestras vidas, nuestros sueños, nuestros derechos, nuestra igualdad, nuestra libertad, nuestro futuro y a la Convención de Estambul!”.
Desde la terminal del ferry, las mujeres caminaron hasta la plaza Khalkedon, donde se leyó una declaración conjunta. La declaración enfatizó que los feminicidios son un tema político, del cual el Ejecutivo es responsable.
“El gobierno ha aprovechado la pandemia para liberar a los delincuentes violentos a través de la nueva ley de amnistía –remarcaron en la declaración-. Es responsable de la violencia machista. Quiere amnistiar el abuso infantil y también es responsable del abuso infantil. No implementa la Convención de Estambul y quiere derogarla, por lo que es responsable de todas las formas de violencia masculina que experimentamos. Si la convención se hubiera implementado, Pinar y cientos de otras mujeres podrían seguir vivas”.
Otra acción de protesta en Estambul tuvo lugar en Beşiktaş, donde Fidan Ataselim, secretaria general de la Plataforma “Vamos a detener el feminicidio”, manifestó: “Estamos enojadas y no tenemos intención de dar un paso atrás. Sí, las mujeres se han despertado y están perturbando la masculinidad. Así es como logramos que se firme la Convención de Estambul. ¿Vamos a renunciar nuevamente?”.
Otras protestas se realizaron en Ankara, Izmir, Adana, Hatay, Mersin, Antalya, Muğla y Malatya.
En la ciudad de Mersin, las mujeres se unieron a la manifestación organizada por los Consejos de Mujeres para condenar el asesinato de Gültekin. En la Plaza de la Paz, Özge Çabuk leyó un comunicado en el que se enfatizó que “si se implementaran políticas para proteger a las mujeres, ahora estarían vivas”.
“Decimos claramente que aquellos que producen políticas de misoginia son cómplices de los asesinatos de mujeres. No dejaremos que los asesinatos de mujeres se legitimen”, se añadió en la declaración.
Según las convocantes a la marcha, “lo hemos dicho muchas veces antes, lo decimos de nuevo: proteger a las mujeres, no a los asesinos. Las mujeres vivirán como quieran. Las mujeres no se detendrán hasta que consigan su libertad, su igualdad, sus vidas. Lo decimos una vez más: Ni siquiera consideren tocar la Convención de Estambul. Es la Convención de Estambul la que mantendrá vivas a las muchas Pınar. Seguiremos luchando por nuestro derecho a la vida por Pınar Gültekin y por todas las mujeres que han sido asesinadas”.
Desde la ciudad de Adana, la Plataforma de Mujeres de esa localidad también marchó. Pelin Çiçek, en nombre de las manifestantes, dijo: “No podemos respirar por la violencia machista. La mentalidad masculina que permite a los hombres encontrar el derecho de matar a las mujeres en sí mismo y las políticas que alimentarán esta mentalidad, se están legitimando mutuamente. Protestamos contra el gobierno”.
Pınar Gültekin salió de su casa el 16 de julio y no se le ha visto desde entonces. Preocupada por Pınar, su hermana mayor y su madre fueron a Muğla y denunciaron su desaparición en la Estación de Gendarmería de Akyaka. Los equipos de gendarmería comenzaron a buscar a la mujer desaparecida.
Gültekin fue encontrada muerta en el bosque seis días después de su desaparición. Detenido en relación con su asesinato, Cemal Metin A. confesó el crimen.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina