Con motivo del octavo aniversario de la Revolución de Rojava, que se cumplió el 19 de julio, Newroz Ehmed, Comandante General de las Unidades de Protección de las Mujeres (Yekîneyên Parastina Jin, YPJ) brindó una entrevista a la agencia de noticias ANF.
Ehmed habló de la historia de la revolución, de la resistencia que encabezan las mujeres contra los grupos terroristas promovidos por el Estado turco, y del futuro de los pueblos del norte y el este de Siria.
-¿En qué condiciones tuvo lugar la revolución y qué etapas atravesó?
-En 2010 y 2011 había comenzado una iniciativa revolucionaria. La gente respondió a la crisis existente del sistema, que no podía tolerar más. En particular, fuimos testigos de las revueltas del pueblo árabe en el proceso llamado la Primavera Árabe. Los pueblos ya no toleraban la persecución evidente. Las protestas se desarrollaron en oleadas. El pueblo kurdo fue también uno de los pueblos que sufrió estas dificultades, y se enfrentó cara a cara con los genocidios en todos los sentidos. Así, el pueblo kurdo se unió a esta ola de levantamiento. El pueblo kurdo quería luchar por su libertad. La situación era muy desafiante. La única fuerza que tenía el pueblo era que estaba organizado y se adaptaba a la revolución con un sentido de libertad. Las mujeres, en especial, llenaron las plazas. El siglo XXI es el siglo de las mujeres y esto se vio claramente. Lo que hace que la nuestra sea diferente de otras revoluciones es el deseo de luchar por la autodeterminación y la libertad, la conciencia, el desarrollo y la lucha para asegurar la participación de todos los pueblos. Creamos esta revolución popular con nuestros propios medios. Había fuerzas que querían intervenir en esta revolución, pero no se les permitió hacerlo. Aquí, los pueblos árabes, circasianos, asirios, sirios, armenios y kurdos vivieron juntos durante años. Este lugar es un mosaico de diferentes pueblos, por lo que estos pueblos se unieron por el deseo de vivir juntos en hermandad. La fragmentación perseguida e implementada por el sistema sirio para dividir a los pueblos, quedó eliminada con esta revolución.
-La Revolución Rojava se desarrolló bajo el liderazgo de las mujeres, el mundo mira esta revolución de esta manera… ¿Cómo valoras la idea de una “revolución dentro de la revolución”?
-Dado que la Revolución de la Rojava es una revolución dirigida por mujeres, también se la llama la revolución de las mujeres. Porque es una realidad revolucionaria que las mujeres lideraban en todos los campos. Con el amor a la libertad paso a paso, enfrentábamos todas las dificultades, resistíamos, nos manteníamos erguidos para romper las cadenas de la esclavitud, que se asumieron durante miles de años, y para ganar la libertad. Este nivel de conciencia aumentó con cada paso dado a lo largo del tiempo. La participación de las YPJ influyó en toda la sociedad. Las mujeres demostraron que eran capaces de mantenerse firmes en todas las áreas. Por esta razón, no sólo se destruyó el sistema del Estado con esta revolución, sino que se hizo evidente la característica de ser una revolución dentro de la revolución, que mostraba la fuerza de la mujer. Las mujeres están involucradas en los campos político, social, diplomático, económico y militar, y todo el mundo puede verlo claramente. Las mujeres están en todos los ámbitos de la sociedad con sus puntos de vista e ideas, y de esta manera llegamos a la vida democrática, ecológica y libre basada en la mujer.
-Cuando tuvo lugar la ocupación turca de Serêkaniyê y Girê Sipî, los pueblos del mundo reaccionaron violentamente. ¿Cuál es su comentario al respecto?
-Las mujeres revolucionarias lucharon en todas partes y se enfrentaron a ataques. En 2014, las fuerzas de las YPJ lucharon contra los ataques de los mercenarios de ISIS en Shengal, y lo hicieron hasta el final. Por supuesto, el mundo también fue testigo de esto. Fue una lucha para toda la humanidad, todo el mundo lo vio. La valiente resistencia de las mujeres animó a todos. Como el ejército turco invasor no podía aceptar esta revolución y la resistencia de las mujeres, lanzó un ataque de invasión sin justificación. Sin embargo, gracias a la unidad de los pueblos y a su resistencia conjunta, establecieron su propio ejército sin el apoyo de ningún Estado. las camaradas Hevrin Xelef, Aqîde Ana y Amara, así como muchas comandantes e internacionalistas se unieron a esta revolución desde todas partes del mundo. Esta resistencia fue posible gracias al pueblo que sacrifica todo por la libertad. Aunque el ejército turco ha ocupado algunas de nuestras zonas, no ha podido ocupar la voluntad de las mujeres y los pueblos y su poder de resistencia. Esta es la mayor respuesta a la ocupación.
-Actualmente, las tierras de Rojava están siendo atacadas por el Estado turco. ¿Qué están haciendo contra este y en qué nivel están?
-Por supuesto, hemos logrado muchos avances en esta revolución. Las fuerzas de defensa femeninas no renunciarán a los logros alcanzados con su pueblo. La invasión turca sigue amenazando y atacando a Rojava, el Kurdistán del Sur y del Norte. Nosotros, las fuerzas de defensa femeninas actuamos con conciencia. Nuestro pueblo debe actuar con esta conciencia. Nos estamos preparando de muchas maneras.
Nuestro pueblo ha experimentado mucho dolor en estos procesos pasados. A pesar de estas dificultades, el sufrimiento y el precio que tuvieron que pagar, nuestro pueblo no dio un paso atrás, siempre ha estado a nuestro lado. Siempre estuvieron con nosotros de manera espiritual y material.
Nuestro llamamiento es a proteger la dignidad y la resistencia de nuestro pueblo. Estamos agradecidos por los esfuerzos de nuestros mártires y veteranos, y respetamos a las familias de los mártires. Prometemos luchar hasta el final por una sociedad libre, igualitaria y democrática.
FUENTE: Reuken Cemal / ANF / Edición: Kurdistán América Latina