En la región kurda de Afrin, en el norte de Siria, ocupada por el Estado turco desde 2018 continúan los secuestros de civiles por parte de grupos terroristas respaldados por el gobierno de Ankara.
Según la Organización de los Derechos Humanos de Afrin (ODHA), los invasores secuestraron el 30 de junio, en el pueblo de Dargirê (Mabata), a Cemal Umer Eliko (28 años), Sebrî Ehmed Mihemed (40), Mihyedin Eliko (55) y a su madre Fidan; aEbdo Mihemed Abdullah (35) y a su madre Fatime; a Imad Qadir Hisên (35) y a su madre Emina.
Hasta el momento se conoció que Cemal Umer Elîko, Imad Qadir Hisên, Ebdo Mihemed Abdullah fueron liberados luego de que sus familias pagaran un rescate, mientras que las otras persona siguen secuestradas.
El 9 de junio pasado, ocho civiles fueron secuestrados en el pueblo de Raco, en Mabata, y se pidió un rescate a sus familias o parientes.
Desde que Turquía ocupó Afrin, el cantón –que era una de las zonas más pacíficas de Siria- es administrado por un régimen donde se mezclan funcionarios turcos, mercenarios, ex militantes de ISIS y Al Qaeda, y grupos yihadistas. De forma sistemática, ahora en la región se cometen crímenes inhumanos, se saquean casas y edificios públicos, así como los recursos económicos, naturales y los bienes históricos.
Según la información publicada a finales de mayo, 11 mujeres secuestradas en 2018 fueron sometidas a brutales torturas durante dos años. En abril, la policía especial creada por el Estado turco en los territorios ocupados secuestraron a Henife Ico (70 años), Nebiha Cewdet (70), la esposa de Mihemed Seydo (60) Kerima, Cinet Mistefa (50), Fatima Mamo (50), la esposa de Mehmûd Ehmed Hebeş (45) Fehima. Estas fueron posteriormente liberadas después del pago de un rescate de entre 200 y 400 liras turcas.
A esta situación se le suman los incendios en los campos cultivados, generados por las fuerzas ocupantes. En un comunicado de las Fuerzas de Liberación de Afrin (HRE, por sus siglas originales) se explicó que “el Estado de ocupación turco y sus mercenarios continúan sus ataques en las regiones de Afrin y Shehba sin interrupción. Las personas desplazadas de Afrin también están expuestas a ataques diarios en su ubicación actual”.
Las HRE puntualizaron que “se realizaron constantes vuelos de reconocimiento sobre las regiones en junio. Afrin y Shehba están siendo bombardeados diariamente, resultando en 14 incendios en el área, que han causado daños a la propiedad. Como Fuerzas de Liberación de Afrin, renovamos nuestra promesa de defender a la gente contra los ataques”.
Por su parte, la plataforma internacional Woman Defend Rojava publicó una investigación llamada “Mujeres bajo la ocupación turca. Feminicidios y violencia machista como prácticas sistemáticas de la ocupación turca de Afrin”, en la que afirmó que desde la ocupación ilegal de Turquía “la población, especialmente las mujeres, ha sido sujeta a constantes secuestros y a violencia, incluida la violencia sexual, y a asesinatos”.
“Esta violencia en general, y la violencia machista en particular, son producto de la ocupación y de la mentalidad del Estado turco y sus grupos yihadistas”, se remarcó. A su vez, denunciaron que “los crímenes y las violaciones de derechos de las mujeres y las chicas en Afrin muestran la violencia sistémica, inhumana y brutal a la que está sujeta la población en esta región”.
“Para las mujeres, la vida es como una cárcel: son oprimidas, humilladas, abusadas, forzadas a casarse incluso siendo menores de edad, y son sujetas a torturas así como a violencia física y sexual, culminando en violaciones y feminicidios. Muchas mujeres no salen del hogar por miedo a sufrir castigos o violencia. Son privadas de todos sus derechos previamente adquiridos”, sintetizaron desde Woman Defend Rojava.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina