El Centro de Información de Rojava (RIC) publicó ayer un informe sobre los ataques de los mercenarios turcos en el norte de Siria, y sobre la metodología que utilizan al incendiar los campos cultivados.
En la investigación, puntualizaron que en mayo aumentaron las incursiones conjuntas de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) la Coalición Internacional, al mismo tiempo que crecieron los ataques de células durmientes del Estado Islámico (ISIS). El RIC detalló que “las redadas” de las FDS aumentaron 86 por ciento (de 22 hasta 41), incluso antes del comienzo de la operación masiva anti-ISIS iniciada el 4 de junio en la provincia siria de Deir Ezzor. El Centro informó que los ataques de ISIS aumentaron un 110% (de 40 hasta 84), mientras se comenzaron a observar los primeros ataques incendiarios del año. “Incluso cuando se excluyen los ataques incendiarios, el mes aún experimentó un aumento del 44% en los ataques”, indicó el informe.
Para el RIC, aunque las incursiones casi se han duplicado este mes, y aumentan en general, “siguen siendo inferiores a la tasa observada en septiembre antes de la invasión turca. No obstante, las FDS y la Coalición internacional están ahora cerca de restaurar el nivel de seguridad” en la región.
En la investigación se señaló que en mayo, “el 30% de todos los ataques fueron incendios de campo establecidos por facciones del SNA (Ejército Nacional Sirio, apoyado por Turquía) o ISIS, particularmente en Til Temir, Kobane, Heseke, Manbij y Deir Ezzor”.
El RIC reveló que mayo fue el primer mes del año donde se documentaron “ataques con células durmientes en las ciudades dentro de la ‘zona de seguridad’ de 30 kilómetros a lo largo de la frontera con Turquía, con cuatro incendios iniciados por elementos del SNA en Kobane y un ataque con granadas en Qamishlo”.
A su vez, las detenciones efectuadas por las FDS y las fuerzas internas Asayih crecieron un 5%, además de que se desmantelaron IED (artefactos explosivos), se previno incendios o se frustraron ataques por parte de mercenarios y yihadistas.
“De los 84 ataques de este mes, una mayoría (54%) fueron reclamados por ISIS y el 25% cometidos por el Ejército Nacional Sirio, controlado por Turquía, con un 21% restante sin reclamar –detalló el RIC. Antes de abril no se habían atribuido ataques al SNA en 2020, mientras que el 2 de abril el SNA cometió ataques. Este mes, la responsabilidad del SNA aumentó rápidamente al 25% cuando comenzó a generar incendios en los cultivos en la primera línea de la zona recientemente ocupada” por las fuerzas pro-turcas.
Los ataques durante este mes produjeron 36 muertes y 12 heridos, de los cuales seis de las personas abatidas y dos lesionados corresponden a mukhtars (líderes de aldeas o tribus), “a quienes ISIS continúa asesinando como parte de una campaña selectiva en Deir Ezzor”, denunció el Centro. “Uno de estos intentos de asesinato tuvo como objetivo al líder sirio del Partido Futuro Sirio, Hezbollah Al Ahmad, miembro del mismo partido que Hevrin Khalef, quien fue asesinada el 12 de octubre de 2019 por la facción respaldada por Turquía Ahrar Al Sharqiya”, denunció el RIC.
Robin Fleming, investigador del Centro de Información de Rojava, explicó que el mes de mayo “estuvo marcado por ataques incendiarios casi diarios contra la cosecha de trigo, especialmente en áreas cercanas a la zona ocupada por Turquía, destruyendo los campos, ocasionalmente cobrando vidas y destruyendo medios de subsistencia”.
“Esto no podría ser peor para los habitantes del norte y este de Siria, ya que en medio de una crisis económica, cuando la libra siria se deprecia rápidamente”, manifestó Fleming.
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FUENTE: Centro de Información de Rojava / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
