No hay un solo día sin que se conozcan informes de crímenes en los territorios ocupados por Turquía en el norte y este de Siria.
El caos continúa reinando en la ciudad kurda de Afrin, que fue ocupada por el ejército turco y los grupos mercenarios aliados en marzo de 2018.
Las fuerzas de ocupación, que están cometiendo todo tipo de crímenes de guerra contra la población civil, como torturas, secuestros, pedidos de rescate y asesinatos, también continúan sus esfuerzos para cambiar la demografía de la región.
El grupo Ahmet Zakour de la División Hamza, que está afiliado a la llamada coalición mercenaria del Ejército Nacional Sirio (ENS), arrojó una bomba en el lugar de trabajo de una familia de Ghota, que los invasores habían establecido en la región después de la ocupación de la ciudad.
Luego el grupo atacó a otras familias y se enfrentó al grupo mercenario Jaysh Al Islam.
El enfrentamiento ha provocado víctimas entre los civiles y, según los informes, dos niños han perdido la vida.
La ocupación ilegal de la ciudad tiene como respuesta la resistencia encabezada por las Fuerzas de Liberación de Afrin (HRE, por sus siglas originales). Ayer, las HRE informaron que al menos nueve miembros de las fuerzas invasoras fueron abatidos.
Según una declaración que detalla las operaciones del 17 al 25 de mayo, las HRE llevaron a cabo dos acciones de sabotaje contra soldados del ejército turco y sus representantes yihadistas en Afrin, el 17 de mayo. El líder yihadista Abu Amir Til Rifat y otro mercenario fueron ultimados, mientras que no se pudo determinar el número de soldados muertos o heridos.
El mismo día, los combatientes de las HRE atacaron a las milicias respaldadas por Turquía en Azaz. Sobre esta operación no hubo detalles de los resultados.
El 18 de mayo, cuatro yihadistas fueron abatidos como resultado de una acción de las HRE en Mare. Por otro lado, un mercenario fue muerto a tiros en la región de Al Bab.
El 19 de mayo, las HRE realizaron una acción de sabotaje contra representantes turcos en el camino entre las aldeas de Çeqela y Alkana, en el distrito Shiye, en Afrin. Un yihadista murió, otro resultó herido y un vehículo de las fuerzas de ocupación fue destruido.
El 23 de mayo, un mercenario respaldado por Turquía fue abatido en una operación de sabotaje cerca del puente Acer, también en Afrin. El mismo día, otro mercenario fue abatido en Mare.
El 25 de mayo, se efectuó una acción de sabotaje en un puesto de control de los ocupantes en el barrio de Mahmudiya, de Afrin. Un vehículo yihadista fue destruido, y no hay información sobre los muertos y heridos. También el 25 de mayo, las HRE llevaron a cabo una acción de sabotaje en la carretera entre Afrin y Azaz, que causó daños materiales.
Las HRE también informaron que los ataques de las fuerzas de ocupación en las aldeas de las regiones de Afrin y Shehba continuaron sin cesar y apuntaron a áreas civiles.
Ayer, los invasores prendieron fuego a una serie de casas en la población de Menax, en Til Temir. Por otra parte, en la población de Rebîat, en Zirgan, se produjo un nuevo incendio en las tierras cultivadas como consecuencia de los ataques llevados a cabo por el Estado turco. El fuego fue extinguido gracias a los esfuerzos de los ciudadanos y de los bomberos.
Este viernes se conoció que tres niños y un adolescente resultaron heridos en un ataque en Shaddadi, en el nordeste de Siria. Dos personas sin identificar lanzaron el jueves una granada de mano desde una motocicleta contra un grupo de menores que se encontraban jugando en la calle. Al detonar la granada, la metralla se alojó en el estómago y la cabeza de un chico de 15 años, que se encuentra actualmente en cuidados intensivos.
Los residentes llevaron de inmediato a los niños heridos al hospital Himkme, en la ciudad de Hesekê, a 60 kilómetros de distancia. Amina Khader, la madre de tres de los niños, de tres, cinco y seis años, declaró: “No estamos en conflicto con nadie y exigimos que se aclare este crimen lo antes posible”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina