El Movimiento de Mujeres de Kurdistán en América Latina publicó una declaración denunciando el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, hecho ocurrido el lunes pasado. Desde el movimiento de mujeres reiteraron su solidaridad con la comunidad negra en Estados Unidos y en el mundo.
A continuación publicamos el comunicado completo:
Para George Floyd desde Kurdistán: más fuerte el grito contra el racismo
En los Estados Unidos, en Minnesota, en el sur de Minneapolis, George Floyd, un hombre negro, durante una detención ilegítima, fue asesinado por un policía blanco que lo dejó sin aliento, sofocándolo hasta que murió. Si bien todos los días recibimos datos estadísticos sobre una pandemia global que quiere atacar nuestra capacidad de respirar, en realidad nos damos cuenta, como nunca antes, de que la epidemia racista está sofocando vidas y matando a diario en todo el mundo.
Queremos decirle a la comunidad negra en los Estados Unidos que no está sola.
Esta epidemia de racismo nos compromete histórica y fuertemente en Kurdistán, donde las minorías étnicas e indígenas han estado luchando durante siglos para construir un mundo comunal en el cual la unión de la diversidad es el principio básico del respeto mutuo, donde las jerarquías, la explotación y la opresión no prevalecen.
En todas partes del mundo no debe haber militancia y vida que no ponga la lucha contra el racismo en el centro, no solo apoyando la necesidad de justicia o denunciando la opresión racial, sino atacando directamente en su corazón -comenzando con nuestros gestos cotidianos, como mujeres y disidentes- al sistema estatal capitalista patriarcal supremacista blanco.
Nos sentimos ancestralmente en el camino con nuestras hermanas negras luchando en el presente y por el futuro hecho de justicia que queremos aquí y ahora.
Mientras lloramos a George Floyd, tanto en Turquía como en los Estados Unidos nos estamos enfrentando, como kurdas, a la guerra imperialista, a la censura y a la tortura, al asesinato a través de detenciones ilegítimas, punto clave en la agenda de un sistema opresivo racializado y dictatorial como el de Erdogan, frente al cual nunca nos rendiremos.
En la última campaña internacional que lanzamos para la liberación de nuestras presas políticas kurdas, hemos expresado firmemente que la solidaridad es lo que nos mantiene vivas.
Como Movimiento de Mujeres en Kurdistán, articuladas en Sudamérica y Centroamérica, nos involucramos con nuestras hermanas negras, afrodescendientes, indígenas, codo a codo en la lucha contra la opresión racial y el sistema penitenciario y su complejo industrial fomentado por los Erdogan, Trump y Bolsonaro, sabiendo que está en nuestras manos, entrelazadas para defendernos unas a otras, y no en las de los gobiernos, la respuesta para un mundo libre en defensa de la vida.
Abrazamos a las mujeres de la familia de George Floyd y a la comunidad negra en los Estados Unidos y en el mundo con la promesa, desde Kurdistán y Sudamérica, de fortalecer nuestra lucha común contra el racismo. Unidas crearemos una sociedad libre. Libre de la guerra de los Estados, del racismo, de las cárceles, del patriarcado, de cualquier explotación.
Para nosotras, las vidas negras no solo importan, nos muestran en todas partes, el único camino concreto hacia la liberación de la sociedad en cualquier lugar del mundo.
No solo creemos que este es el momento más urgente para ser parte de nuestras luchas comunes, con nuestras compañeras de #BlackLivesMatter hemos declarado una revolución mundial en curso y no permitiremos que el racismo nos reprima.
¡Venceremos en nuestra lucha!
En nombre de George Floyd, como de George Jackson, para todas las personas que lucharon hasta el último aliento en la lucha de liberación.
Con amor revolucionario,
Movimiento de Mujeres de Kurdistán en América Latina (28/05/2020)
Versión del comunicado en inglés:
For George Floyd, from Kurdistan. The cry against racism is louder
In the United States, in the south of Mineapolis George Floyd, a black man, during an ilegitimate detention, was murdered by a white policeman who took his breath away by suffocating him until he died. While we receive statistical data every day about a global pandemic that wants to attack our ability to breathe, we actually realize as never before that the racist epidemic is suffocating life and killing every day all over the world.
We want to say to the black community in the United States that they are not alone.
This epidemic of racism historically and strongly compromises us in Kurdistan, where ethnic and indigenous minorities have been fighting for centuries to build a communal world where the union of diversity is the principle of mutual respect, where hierarchies, exploitation and oppression do not prevail. In every part of the world there must be no militancy and life that does not put the fight against racism at the center, not only by supporting the need for justice or denouncing racial oppression, but by attacking directly, starting from our every day gesture, as women and dissidents, at its heart the white supremacist patriarchal capitalist state system.
We feel on the way with our black sisters fighting, ancestrally, in the present and for the future of justice that we want here and now.
While we are in mourning for George Floyd, in Turkey as in the United States we are facing, as Kurds, the imperialist war, censorship and torture and killings through illegitimate detentions, key point in the agenda of a racial and dictatorial oppressive system like that of Erodgan, in front of which we will never give up.
In the latest international campaign that we launched for the release of our Kurdish political prisoners we have strongly expressed that solidarity is what keeps us alive.
As a movement of women in Kurdistan and especially active in South and Central America we are in commitment with our black sisters, afrodescendents, indigenous, shoulder to shoulder in the fight against racial oppression and the prison system and its industrial complex fomented by the Erdogan, Trump and Bolsonaro on duty, knowing that it is in our hands, aimed at defending each other, and not in those of governments, the answer for a free world.
We embrace the women of George Floyd’s family and the black community in the United States with the promise, from Kurdistan and South America, to increase our common struggle against racism.
United we will create a free society. Free from the war of states, from racism, from prisons, from patriarchy, from any exploitation.
For us, black lives not only matter, they show us everywhere, the only concrete path towards the liberation of society in every part of the world. Not only do we think this is the most urgent time to be part of our common struggles, with our #BlackLivesMatter companions we have declared an ongoing world revolution and we will not allow racism to suppress us.
We will win our fight!
In the name of George Floyd, as of George Jackson, and for all the people who fought at the last breath in the liberation struggle.
With revolutionary love,
Kurdish Women Movement in Latin America (28/05/2020)
FUENTE: Kurdistán América Latina