En Rojava (Kurdistán sirio) hay conversaciones para el establecimiento de la unidad kurda, donde ya confluyen 25 partidos. La portavoz del Partido de la Unión Democrática (PYD), Sema Begdaş, explicó que su organización y el Consejo Nacional Kurdo (ENKS) mantienen encuentros con el objetivo de alcanzar una “postura kurda común”.
El martes por la noche, 25 movimientos y partidos políticos kurdos del norte y este de Siria anunciaron la fundación de una agrupación bajo el nombre de “Partidos de la Unidad Nacional Kurda” (Partiyên Yekîtiya Niştimanî Kurdistan, PYNK).
En la declaración fundacional se establece que la alianza se basa en la iniciativa del Comando General de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) para la unidad kurda y apunta a fortalecer esta iniciativa.
Las conversaciones entre el PYD y el ENKS, impulsadas por el Comando General de las FDS, en el que también participan las delegaciones diplomáticas de Francia y Estados Unidos, han sido criticadas por otros partidos y organizaciones, porque una “unidad nacional kurda” no podría surgir de solo dos facciones.
La portavoz del PYD, Sema Begdaş, explicó el PYNK designará en el futuro representantes que participarán en todas las conversaciones sobre la unidad kurda. “El PYNK actuará conjuntamente en todas las reuniones nacionales e internacionales, y representará una postura nacional común. Sus representantes serán nombrados en una consulta conjunta. Pueden ser cuatro, cinco o siete personas”, indicó.
Begdaş señaló que “la unidad nacional es una de las principales demandas de la sociedad. Esta demanda debe cumplirse. Y esto no es posible si solo dos partes negocian entre sí. Todos los partidos políticos y los grupos sociales deben participar en las conversaciones. Como PYD representamos esa acción. Se debe establecer un amplio terreno común. Sabemos de las dolorosas experiencias en el pasado que llevaron a la fragmentación. Por lo tanto, nadie debe quedar fuera”.
“Como PYD, hemos sido un partido con proyectos propios desde el comienzo de la revolución –expresó Begdaş-. Un proyecto esencial siempre ha sido la unidad nacional. Una vez más declaramos que estamos listos para hacer todo necesario para lograrlo. Trabajaremos en ello con todo el esfuerzo. Para evitar que se repita la fragmentación entre los kurdos y así terminar con las iniciativas anti-kurdas, exigimos unirnos, y que defendamos y desarrollemos juntos los logros de nuestro pueblo”.
El jueves se conoció una carta, firmada por decena de mujeres de todo el mundo, dirigida a Masoud Barzani, presidente del Partido Democrático del Kurdistán (PDK); a Bese Hozat y Cemil Bayik, co-presidentes del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK); y al Lahur Talabani y Bafel Talabani, co-presidentes de la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK), en la que destacan la importancia de la unidad kurda.
En la misiva se manifestó que “Kurdistán no debería convertirse en un campo de batalla para guerras regionales o globales. Debería ser una inspiración para la democracia y la convivencia pacífica en el Medio Oriente”.
La carta también fue enviada al Secretario General de la ONU, António Guterres; a la Secretaria General del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić; a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; al Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg; al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; al presidente de la Federación Rusa, Wladimir Putin, y al presidente de la República de Irak, Barham Salih.
En el texto, las mujeres estimaron que “a la sombra de una mortal pandemia mundial, en momentos en que gran parte de la humanidad está ocupada en protegerse del Covid-19, algunos estados aprovechan la oportunidad para continuar -e incluso intensificar- sus políticas militaristas, agresivas y de ocupación. A pesar de la actual crisis de salud en el mundo, las violentas luchas por la hegemonía, continúan en Kurdistán y el resto del Medio Oriente”.
“Durante el siglo pasado, la ubicación geoestratégica de Kurdistán, en cuatro estados ocupantes clave, la convirtió en un sistemático campo de batalla –detallaron en la carta-. Turquía, Irán, Irak y Siria han compartido una política de totalmente negacionista de la identidad kurda, incluso las organizaciones e instituciones internacionales se han negado a extender el reconocimiento legal, político y diplomático, del derecho de los kurdo a la autodeterminación. Como resultado de esto, los kurdos se han convertido, innumerables veces, en víctimas de crímenes de guerra y contra la humanidad. Paralelamente a este genocidio, los estados han implementado el femicidio como una forma especial de guerra contra las mujeres kurdas”.
En la misiva también se denunciaron los ataques militares de Turquía contra Rojava y el Kurdistán iraquí, y sus planes de generar “conflictos internos kurdos”.
“Turquía es miembro de la OTAN, las Naciones Unidas, y el Consejo de Europa. Es candidato a ser miembro de la Unión Europea. Sin embargo, está violando flagrantemente el derecho internacional y los acuerdos internacionales”, expresaron.
Para las mujeres, “la unidad entre sus partidos y movimientos, en defensa de Zini Werte y Qandil, no solo sería beneficioso para el pueblo kurdo, sino que también constituirá una contribución vital a la paz en la región. Además, creemos que abordar la cuestión kurda está indisolublemente vinculado a la promoción de una transformación democrática del Medio Oriente. Lograr una solución justa y pacífica a este problema podría ayudar a la democratización de la región en general. No debemos subestimar el potencial de la perspectiva kurda sobre la democracia y la convivencia pacífica en el Medio Oriente. Podría contribuir vitalmente a efectuar y preservar la democratización en los estados clave de Turquía, Irán, Irak y Siria”.
Algunas de las firmantes de la carta abierta son la Comisión de Mujeres del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), Shirin Ebadi (Premio Nobel de la Paz), Ela Gandhi (presidenta del Gandhi Development Trust y Phoenix Settlement Trust, Sudáfrica), Malin Björk, (integrante del Parlamento Europea por el Partido Izquierda de Suiza), Maxine Peake (actriz y escritora, Reino Unido), Janet Biel (escritora estadounidense), Debbie Bookchin (periodista, Estados Unidos), Lilian Galán (parlamentaria del Frente Amplio, Uruguay, y Verónica Matto (parlamentaria del Frente Amplio, Uruguay), entre otras.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina