El coronavirus también se está propagando en las cárceles de Turquía, pero no hay información exacta u oficial sobre cada penal al respecto de los casos positivos de la Covid-19. Las cifras solo se conocen en algunas cárceles.
El 21 de abril, se reportaron 65 infecciones confirmadas desde la prisión de Izmir-Buca.
El 28 de abril, se reportaron 21 infecciones entre prisioneros y personal penitenciario en la prisión de tipo E de Konya.
El 8 de mayo, la Fiscalía de Bakırköy denunció 44 casos en la séptima instalación del complejo penitenciario de Silivri, cerca de Estambul. 40 prisioneros fueron puestos en cuarentena a pesar de los resultados negativos de las pruebas debido a contactos previos con personas infectadas.
Según los informes de los medios, seis guardias de la prisión de tipo E de Mardin dieron positivo.
En un informe publicado hoy, la Asociación de Abogados Libertarios ÖHD y la Organización Solidaria de Prisioneros de Estambul TUHAY-DER, señalaron que el riesgo de infección en las cárceles sigue siendo muy alto y que se están tomando medidas insuficientes para prevenir la propagación de la pandemia.
Todavía están prohibidas las visitas de familiares, y los abogados pueden mantener conversaciones con sus clientes a través de una ventana de separación. La atención médica a los prisioneros, que ya era muy precaria antes de la pandemia, se ha deteriorado dramáticamente como resultado del coronavirus. La calidad en la alimentación nutricional también se ha deteriorado, ya que no se puede pedir comida fuera de las cárceles, el suministro de los comedores de la prisión no satisface la demanda y las comidas son de una calidad mucho menor, porque miles de prisioneros que eran utilizados como personal de cocina han sido liberados en el curso de la reforma penitenciaria.
El informe también critica el hecho de que las salas de detención no se limpian y que los desinfectantes solo están disponibles para su compra. Los reclusos tienen un acceso muy limitado al patio, y a menudo no hay agua caliente.
En su informe, las dos organizaciones indicaron: “Como los prisioneros a menudo no tienen contacto con el mundo exterior durante mucho tiempo, son más susceptibles a las enfermedades virales con sus sistemas inmunes debilitados. La propagación del virus viola su derecho a la vida y salud. Deben ser liberados de inmediato”.
Según las cifras publicadas por el ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, 47 personas de todo el país han muerto por la Covid-19 en todo el país durante las últimas 24 horas. El número de muertos por coronavirus, desde que surgió por primera vez en Turquía a principios de marzo, ha aumentado a 3.786.
El número total de casos confirmados en el país asciende a 138.657. Por otro lado, 1.154 personas están en cuidados intensivos y 598 están con respiradores artificiales. Del total de infectados, 92.691 se han recuperado, según cifras oficiales.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina