Los presos de las cárceles de Kürkçüler, Tarsus y Antalya, en Turquía, afirman que no se han tomado medidas en el contexto de la lucha contra el coronavirus.
Los prisioneros de muchas cárceles transmitieron esta situación preocupante durante las conversaciones con sus familias.
Mazhar Güler, que está en la prisión de Adana Kürkçüler, Hadi Elçiçek en la prisión de Tarso, y Serhat Tuncer, en la prisión de Antalya, hablaron con sus familiares durante las visitas semanales.
Güler, que tiene hepatitis B y enfermedades pulmonares, reveló la falta de medidas para contrarrestar el brote de coronavirus. “No se proporcionan materiales de limpieza personal –aseveró-. No tenemos agua caliente o fría de forma regular. No se realiza ninguna desinfección en nuestros pabellones para prevenir el brote de coronavirus. No se proporcionan suficientes guantes y máscaras. El personal de los comedores no usa guantes ni máscaras. La comida no es saludable y se da en pequeñas cantidades”.
Por su parte, Elçiçek, que sufre de una enfermedad cardíaca, dijo que a los prisioneros se les permitía salir al aire cada dos días, y que no se les daba material de limpieza personal. El recluso también indicó que los guardias no cumplen con las normas de higiene.
“No se han tomado medidas para contrarrestar el brote de coronavirus. Hay rumores de que se encontró un caso de coronavirus en una guardia femenina. No hay cuarentena en la prisión”, expresó Elçiçek.
Tuncer, que está en la prisión de Antalya, tiene diabetes, alta presión arterial y enfermedades cardíacas. El preso señaló que hay otros reclusos con enfermedades crónicas a las de él en el pabellón en el que se encuentra.
“No se proporcionan materiales de limpieza personal. Estamos teniendo problemas para ir al hospital. No se nos permite salir al aire”, manifestó Tuncer.
Al mismo tiempo que se conoce la situación crítica que se vive en las cárceles, la Asamblea General de Turquía aprobó la reforma penal, conocida como Ley de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad. La normativa cuenta con 70 artículos que modifican 11 leyes, incluida la Ley de Ejecución. La oposición en el parlamento definió la ley, impulsada por el gobierno nacional, como una “amnistía velada”.
Durante la sesión parlamentaria, la solicitud de una votación abierta presentada por los partidos HDP, CHP e IYI sobre toda la propuesta, fue rechazada. La iniciativa oficial fue aprobada con 279 votos a favor y 51 en contra.
La ley permitirá el arresto domiciliario de algunos presos mayores de 65 años, mujeres con hijos menores de seis años y presos enfermos que no pueden valerse por sí mismos, mientras que se ha excluido a los delincuentes sexuales, los culpable por delitos de drogas, los condenados por asesinatos intencionales, por violencia contra la mujer y aquellos catalogados como “terroristas”.
Bajo los delitos de “terrorismo” el gobierno enumera a los prisioneros cuyo único “delito” son sus pensamientos, su oposición al régimen actual, los periodistas, los administradores públicos de alcaldías elegidos legal, libre y democráticamente, pero fueron destituidos ilegalmente por el gobierno.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina