Durante esta jornada se re reanudará el tercer día de debate del proyecto de ley de reforma penal en la Asamblea General del Parlamento, en el marco de la pandemia de coronavirus que asola al mundo.
El borrador de la iniciativa oficial prevé la liberación de 90.000 prisioneros, pero los presos políticos están excluidos de la regulación.
El segundo día de debate fue testigo de una fuerte discusión, ya que los partidos de la oposición tuvieron la posibilidad de argumentar en contra de la propuesta gubernamental.
Los diputados del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) protestaron contra la iniciativa abriendo pancartas que decían “Una reforma igualitaria mantiene a la gente viva”, “El coronavirus no discrimina a los prisioneros” e “Igualdad en la reforma, justicia para todos”.
El lunes pasado, 11 partidos políticos en Turquía, incluido el HDP, demandaron al gobierno la igualdad de trato a los presos. En una declaración conjunta, las organizaciones remarcaron que la propuesta oficial de reforma del Código Penal contiene muchos cambios que “son desproporcionados a las normas legales universales y los derechos humanos, y a los criterios democráticos”.
En el comunicado se recordó que, según datos de 2020, “hay un total de 282.703 presos en 355 cárceles” de Turquía. “El hacinamiento en las cárceles está en un nivel nunca antes visto en la historia del país –aseguraron-. La mala nutrición, las salas de detención sin calefacción y sin ventilación, la falta de luz natural, el personal médico inadecuado, los largos tiempos de espera para recibir tratamiento médico, el acceso solo pagando por productos de higiene, sumado al suministro insuficiente de agua limpia y caliente, hacen que las cárceles sean un caldo de cultivo para todo tipo de enfermedades. En caso de epidemia, son lugares de alto riesgo”.
Para los 11 partidos políticos la iniciativa oficial refuerza las políticas de discriminación contra “los políticos encarcelados, ex parlamentarios, co-alcaldes, periodistas, académicos, estudiantes y ciudadanos, que han utilizado su derecho a la libertad de expresión en las redes sociales”, ya que los excluye de una posible amnistía debido a la crisis del coronavirus. “El gobierno no tiene en cuenta el derecho a la vida de quienes se oponen a él”, aseveraron en la declaración.
Según las organizaciones, “el proyecto de ley no incluye la liberación o suspensión de la ejecución de los enfermos, ancianos y madres. Es una expresión del enfoque misantrópico del gobierno”.
“El hecho de que los presos políticos, que han sido encarcelados por el poder judicial partidista y dependiente del gobierno, no puedan beneficiarse de la nueva regulación es contrario a las normas legales universales y también a los precedentes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Constitucional”, recordaron las organizaciones.
Los partidos políticos alertaron que “los ladrones, las personas corruptas, la mafia, los traficantes de drogas, las personas que cometen violencia contra las mujeres, que violan y abusan de niños, pueden beneficiarse de la ley. Los que han ejercido su derecho a la libertad de pensamiento y expresión, están excluidos”.
Además del HDP, la declaración fue firmada por el el Partido de las Regiones Democráticas (Demokratik Bölgeler Partisi, DBP), el Partido Revolucionario (Devrimci Parti), el Partido Laborista (Emek Partisi, EMEP), el Partido Socialista de los Oprimidos (Ezilenlerin Sosyalist Partisi, ESP), la Plataforma de Solidaridad Socialista (SODAP), el Partido de Izquierda (Sol Parti), el Partido de Refundación Socialista (Sosyalist Yeniden Kuruluş Partisi, SYKP), el Partido de los Trabajadores de Turquía (Türkiye İşçi Partisi, TİP), el Partido Comunista de Turquía (Türkiye Komünist Partisi, TKP) y el Partido de la Izquierda Verde (Yeşil Sol Parti).
Ayer se conoció que en la provincia de Samsun, en el norte de Turquía, un preso murió de coronavirus. Esta es la primera muerte conocida por Covid-19 en una prisión turca.
En una conferencia de prensa en Ankara, la diputada del HDP Meral Danış Beştaş alertó sobre la posibilidad de muertes masivas en las cárceles y acusó al gobierno de permitir una masacre deliberada. “Hasta sesenta personas viven juntas en la misma celda en las cárceles. No tienen posibilidad de tomar precauciones. No queremos una justicia enemiga, sino un sistema legal humano que trate a todos por igual”, demandó la legisladora.
Mehmet Yeter, de setenta años, fue quien murió hace cinco días en Samsun. El prisionero fue enterrado en secreto, sin informar a sus familiares. Hasta ahora, se conocen más casos de infección por coronavirus en las cárceles Yeşilyurt y Şakran.
El gobierno reveló que hasta el momento, en todo el país realizaron 24.900 pruebas sobre coronavirus, de las cuales 4.117 han resultado positivas. Solo ayer, murieron 87 personas, lo que eleva la cifra total a 812 fallecidos.
El total de infectados es de 38.226, de las cuales 1.492 están en cuidados intensivos y 995 se encuentran intubadas. 1.846 de los infectados se han recuperado.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina