El ejército turco y sus mercenarios aliados continúan cometiendo violaciones de derechos humanos en el territorio ocupado de Afrin, cantón kurdo del norte de Siria.
Según informes difundidos por la agencia de noticias ANF, los mercenarios secuestraron a cinco civiles de los distritos de Rajo y Mabata. Hasta el momento, se desconocen el paradero o la situación de los pobladores.
Tres de estos civiles, Mustefa Mihemed İbiş, Mihemed Xelil Şaban y Ehmed Arif İbiş, fueron secuestrados en el pueblo de Badina, Rajo, por el llamado grupo mercenario “Firqat 112”.
Por otro lado, Kamiran Sibhi Qasimo y Mihemed Ebdo fueron secuestrados por el grupo “Mehmet Fatih” en la aldea de Birimece, Mabata.
Afrin se encuentra bajo la ocupación del Estado turco y sus aliados mercenarios desde hace más de dos años. Los ataques de Turquía contra el cantón comenzaron el 20 de enero de 2018, y la invasión de la ciudad se llevó a cabo el 18 de marzo de 2018. Desde ese momento, los crímenes de guerra se cometen sistemáticamente en la región por parte de los mercenarios y yihadistas apoyados por Ankara. Casi todos los días se llevan a cabo delitos como la confiscación de bienes pertenecientes a la población local, el secuestro de civiles para luego pedir rescates, las torturas y ejecuciones.
Según las cifras de la Organización de Derechos Humanos de Afrin (ODHA) anunciadas a mediados de noviembre del año pasado, 167 hombres, 28 mujeres y 32 niños fueron asesinados desde que comenzaron los ataques de Turquía contra Afrin en enero de 2018. Otros 638 civiles resultaron heridos, de los cuales 87 eran niños. La ODHA también documentó más de 6.000 secuestros, entre los que se incluyen a niños. En 3.300 de estos casos, actualmente no hay información sobre dónde están las víctimas o cuál es su estado. En muchos otros casos, los cuerpos de las personas secuestradas fueron encontrados al borde de los caminos, muchos de ellos con marcas de tortura.
Las fuerzas de ocupación controladas por Ankara usan los secuestros para extorsionar al resto de los pobladores. Este método se ha convertido en una fuente lucrativa de ingresos para los mercenarios. Hasta ahora se han reportado al menos 500 casos de pagos por rescate. Las milicias respaldadas por Turquía exigen entre 3.000 y 100.000 euros, dependiendo de la capacidad de pago de los familiares de las víctimas.
El noviembre pasado, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU publicó un informe sobre la situación en Siria, que también describe la devastadora situación de los derechos humanos en Afrin. El Consejo documentó que las condiciones generales de seguridad en Afrin y los distritos adyacentes seguían siendo graves, ya que hay presencia de facciones armadas que habían dividido la provincia en zonas geográficas de influencia.
“Como resultado, hay una ausencia general de Estado de derecho y repetidos incidentes de secuestros, torturas, extorsiones y asesinatos. Las víctimas a menudo eran de origen kurdo, así como los civiles percibidos como prósperos, incluidos médicos, empresarios y comerciantes”, indicó el informe de ONU.
Por su parte, desde la ocupación turca la resistencia es encabezada por las Fuerzas de Liberación de Afrin (HRE, por sus siglas originales), conformadas luego de que las Unidades de Protección del Pueblo (YPG/YPJ) lograran trasladar a miles de personas a zonas seguras.
Las Fuerzas de Liberación de Afrin (HRE) han publicado una declaración en la que anuncian los detalles de sus últimas operaciones contra el ejército turco y los mercenarios aliados en las zonas ocupadas del noreste de Siria.
Ayer, las HRE publicaron un comunicado en el que sintetizan los resultados de las operaciones contra las fuerzas de ocupación en los días 4 y 5 de abril. Según la declaración, un soldado del ejército turco fue abatido en la aldea de Meryemin, en el distrito de Shera. Además, los combatientes de las HRE llevaron a cabo operaciones de sabotaje contra mercenarios en los pueblos de Darsuwan y Chama, también en Shera. En este ataque, dos vehículos fueron destruidos y seis mercenarios resultaron abatidos. A esto se suma que un yihadista fue ultimado en el pueblo Malikiya, en Shera. Por último, informaron que las HRE atacaron a mercenarios en la aldea de Kafr Xashir, en la región de Azaz. El número de víctimas durante esta operación no se pudo precisar.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina