Fuerzas turcas bombardearon ayer las áreas de Saraqeb y Nairab, en el campo de la provincia siria de Idlib, al mismo tiempo que mercenarios apoyados por Ankara lanzaron ataques contra la zona norte de Latakia.
Por su parte, las fuerzas del régimen sirio comenzaron a bombardear la ciudad de Jisr Al Shughur, situada en la autopista M4.
Estos últimos acontecimientos se producen después de que el Estado turco amenazara con lanzar una operación masiva sobre Idlib.
Mientras tanto, en la reunión de este miércoles en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hubo ninguna resolución con respecto a la tensa situación que atraviesa Idlib. La agencia de noticias ANF indicó que, según fuentes diplomáticas, esto fue el resultado de una oposición planteada por Rusia. Un proyecto de resolución presentado por Francia pedía el “cese de las hostilidades” y el “cumplimiento del derecho internacional humanitario”.
En la reunión del Consejo de Seguridad, Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña pidieron al gobierno sirio que cese las operaciones militares en Idlib. Sin a valorar las ambiciones turcas de ocupación, los tres países coincidieron que las fuerzas del régimen sirio deben cesar sus ataques contra los “puestos de observación” turcos en la provincia.
Durante la reunión, el enviado especial de las Naciones Unidas en Siria, Geir Pedersen, alertó por medio de una videoconferencia sobre el deterioro de la situación humanitaria en Idlib. Agregó que las tropas sirias habían tomado por completo la autopista M5, la zona al este de la carretera y al oeste de Alepo, y que Rusia y Turquía, como “países garantes”, tenían ahora que asegurar la desescalada militar.
Ante esta situación, Estados Unidos también dio a conocer su postura. Jonathan Hoffman, asesor del Secretario de Defensa, Mark Esper, declaró que “estamos viendo que los rusos y los turcos están muy cerca de mantener un conflicto más amplio en el área”.
De forma paralela, Hoffman expresó su esperanza de que ambos países “encuentren una solución para evitarlo”. Asimismo, aseguró que la comunidad internacional “puede presionar” a Siria para que cese sus ataques en Idlib y para encontrar “una solución pacífica”.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, manifestó ayer que su país no hará “una evaluación de acuerdo con el peor de los escenarios por ahora”. “Si se está hablando de una operación contra las organizaciones terroristas en Idlib –agregó el funcionario-, que actualmente tienen grandes cantidades de armas, equipos y municiones a su disposición, este sería un paso en el espíritu del Acuerdo de Sochi”.
“De todos modos, es responsabilidad de la parte turca. Pero si se trata de una operación contra el legítimo gobierno sirio, contra el ejército sirio, entonces es el peor de los escenarios”, aseguró Peskok. Anteriormente, el canciller ruso, Sergei Lavrov, había declarado que la reunión de las delegaciones rusa y turca sobre el tema “Idlib” en Moscú no había sido concluyente.
FUENTE: ANF / Europa Press / Edición: Kurdistán América Latina