El portavoz oficial de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), Kino Gabriel, rechazó los informes de los medios que afirman que las fuerzas dirigidas por los kurdos están apoyando las operaciones del gobierno sirio contra las fortalezas rebeldes en Idlib y el oeste de Alepo.
Gabriel difundió ayer un comunicado en el que se remarca que las versiones al respecto “no son ciertas”.
Varias fuentes informadas en las redes sociales sugirieron que las fuerzas dirigidas por los kurdos, con sede en el norte de Alepo, se unieron a un nuevo frente del gobierno de Damasco contra los rebeldes para rodear el oeste de Alepo.
El jefe de la oficina de prensa de las FDS, Mustafa Bali, también rechazó los informes que afirmaban que las fuerzas de autodefensa habían participado en las operaciones del gobierno.
“Como FDS, confirmamos que estos informes no son ciertos”, tuiteó Bali.
Los rumores parecen haber surgido de la proximidad de las fuerzas kurdas a la región de Alepo. En febrero de 2016, los grupos rebeldes recuperaron el control de Tal Rifaat y sus alrededores.
Hay más de 170.000 kurdos desplazados que huyeron de Afrin, que viven en Tal Rifaat, y sus alrededores en el norte de Alepo, después de que Turquía ocupó Afrin en marzo de 2018.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) informó sobre enfrentamientos entre las fuerzas turcas y los combatientes kurdos al oeste de la ciudad de Al Bab a principios de semana y dijo que el domingo la artillería turca bombardeó posiciones de combatientes kurdos en la aldea de Sheikh Al Issa.
SOHR también señaló que el gobierno sirio tomó el control de 13 pueblos y aldeas cerca de la ciudad de Alepo después de que los grupos rebeldes se retiraran del área. El gobierno sirio ahora controla todo el perímetro de la ciudad de Alepo.
Nicholas A. Heras, integrante del área de Medio Oriente en el Instituto para el Estudio de la Guerra, dijo que las operaciones militares conjuntas de las FDS no son necesariamente parte de sus “discusiones de alto riesgo” con Damasco sobre el estado de las fuerzas de autodefensa en el futuro del noreste de Siria.
“El liderazgo de las FDS no quiere que el público crea que una condición de sus conversaciones con Rusia y Assad sea que debe trabajar con el régimen y sus aliados para aplastar la fortaleza rebelde siria en Idli”, dijo Heras a Kurdistán 24.
Con el apoyo de Rusia y las fuerzas respaldadas por Irán, las tropas del gobierno sirio han logrado importantes avances en Idlib y el campo de Alepo desde diciembre de 2019. El control sobre la región de Idlib significa que Damasco controla las carreteras estratégicas M4 y M5. Otro actor involucrado en el conflicto, Turquía, ha expresado previamente su oposición a la operación.
Según un acuerdo de alto el fuego de 2018 entre Turquía y Rusia, la provincia de Idlib estaba destinada a ser una “zona de desescalada” en la que están prohibidos los combates. El acuerdo permitió a Turquía establecer puestos de observación en la provincia “para hacer cumplir” la tregua.
Sin embargo, el frágil alto el fuego finalmente se derrumbó en diciembre, lo que llevó a Turquía a culpar al gobierno sirio por violarlo. Mientras tanto, Rusia acusó a los grupos rebeldes (aliados de Turquía) por no cumplir con el alto el fuego.
A partir de la semana pasada, los informes difundidos estimaron que las tropas del gobierno sirio respaldadas por Rusia obtuvieron el control completo de la autopista M5 y ahora están haciendo avances en la ciudad occidental de Alepo.
El conflicto continuo significa que la situación humanitaria en el noroeste de Siria seguirá siendo crítica. Según un informe publicado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) el jueves pasado, 800.000 personas han sido desplazadas en el noroeste del país desde el 1 de diciembre “debido a un conflicto intenso en un clima helado”.
La OCHA informó que más de 550.000 personas habían abandonado el área de Idlib, principalmente hacia los subdistritos de Dana, Maaret Tamsrin e Idlib, regiones que ya están densamente pobladas con poblaciones previamente desplazadas.
Más de 250.000 personas se han mudado a áreas bajo control turco en la gobernación del norte de Alepo, incluida la ciudad kurda de Afrin, Azaz, Jindires y Al Bab.
FUENTE: Wladimir van Wilgenburg / Kurdistan24 / Traducción y edición: Kurdistán América Latina