Hace seis años, mercenarios de ISIS, que sembraron el terror en todo Oriente Medio y en el mundo, intentaron ocupar Kobane. Resultó ser la primera y más grande derrota de ISIS, que había ocupado la mitad de Mosul y Siria, y declarado un “califato” y un “Estado” islámico. ISIS fue derrotado por los combatientes de las YPG/YPJ (Unidades de Protección del Pueblo y de las Mujeres) en Kobanê.
Los mercenarios de ISIS se dirigieron a Kobane con las armas estadounidenses que confiscaron en Mosul y las armas rusas que incautaron en Raqqa. Comenzaron su asedio a Kobane el 15 de septiembre de 2014, sólo para sufrir su mayor derrota después de 134 días de resistencia histórica llevada a cabo por las YPG/YPJ junto al pueblo.
La derrota de ISIS en Kobane el 26 de enero de 2015 fue el “principio del fin” para ISIS, que después de ese día comenzó a retroceder hasta el 21 de marzo de 2019, cuando, finalmente, fue derrotado en Baghouz, en la provincia siria de Deir Ezzor.
Serdar Heleb, uno de los comandantes de las YPG y protagonista de la victoria en Kobane, habló con ANF sobre esos días de resistencia, y el símbolo en que se ha convertido la ciudad para todo el mundo.
Recordando que ISIS estaba en su período más poderoso cuando atacó a Kobane, Heleb dice que los ataques a la ciudad también tenían un objetivo político. “No olvidemos que Kobane fue la primera ciudad en la que tuvo lugar la revolución. Una vez más, fue la primera ciudad en la que nuestra dirección se trasladó a Rojava. El enemigo conocía la importancia del lugar y decidió atacar la ciudad”.
Los mercenarios de ISIS habían llevado a cabo su primer gran ataque a Kobane a principios de julio de 2014, pero el 19 de julio, cuando la revolución triunfó, dejaron la ciudad y se replegaron en Shengal, sólo para llevar a cabo allí uno de sus crímenes más horrendos, y así enviar un mensaje claro y brutal al pueblo kurdo.
ISIS se apoderó de muchos otros lugares de Irak y Siria, así como de Shengal, y regresó a Kobane el 15 de septiembre con mayor poder y armamento. Señalando que ISIS comenzó una operación psicológica en los lugares que ocupó, Heleb recuerda: “Estaban tomando muchas ciudades en pocas horas gracias al miedo que habían generado en la gente. Tuvieron éxito en esto”.
Heleb señala que no debían rendirse a esta operación psicológica. “Nos llamábamos revolucionarios y éramos responsables de proteger a nuestro pueblo –añade-. ISIS atacó Kobane, lo rodeó por tres flancos, con miles de mercenarios y armas muy pesadas. Por otro lado, teníamos algunos combatientes de las YPG/YPJ que intentaban proteger su ciudad con sus armas individuales”.
“En ese momento, tratamos de calcular cómo podríamos resistir a una fuerza poderosamente armada con una cantidad tan pequeña de armas y hombres”, señala el comandante Heleb.
Los combatientes de las YPG/YPJ hicieron retroceder al pueblo y prepararon la ciudad para la guerra. “Nuestro principal objetivo era proteger al pueblo porque teníamos claro que lo que había pasado en Shengal podía pasar aquí”, dice.
Al recordar la fatwa emitida por ISIS, por la cual era “halal atacar los bienes y propiedades de los kurdos”, el comandante Heleb rememora las palabras de Erdogan: “Kobane ha caído”.
“Pero, ¿qué creíamos? Creíamos que teníamos razón, creíamos que debíamos proteger a nuestro pueblo y a nuestra tierra”, enfatiza.
“No había una sola Arîn en Kobane, había muchas Arîn”, dice Heleb al referirse a los nombres de muchos mártires, como son “Baran, Êrîş, Xwînda, Botanê Sor, Reşo”. “Había un gran espíritu de resistencia y de sacrificio. Muchos de nuestros amigos se escaparon del hospital para volver al frente. Hubo un gran espíritu de sacrificio y la victoria de Kobanê se logró gracias a ese espíritu”, expresa.
Por último, el comandante de las YPG afirma: “Kobane fue el principio del fin de ISIS”, algo que fue logrado por “un grupo de personas que creían profundamente que era posible ganar”.
FUENTE: Ersin Caksu / ANF / Edición: Kurdistán América Latina