Los grupos mercenarios que ocupan desde marzo de 2018 el cantón kurdo de Afrin, en el norte de Siria (Rojava), continúan con la represión y el reclutamiento forzoso de pobladores.
La agencia de noticias ANHA informó que grupos que integran la organización Al Amshat), respaldadas por Turquía, obligan a los jóvenes de Afrin a unirse a la llamada “policía militar”. Según lo difundido, a quienes se oponen a esta medida se les obliga a pagar hasta 5.000 dólares.
Desde la invasión a Afrin, se han cometido sistemáticamente crímenes de guerra en la región. Casi todos los días se cometen delitos como la confiscación de bienes de la población local, el secuestro de civiles para pedir rescate, la tortura o las ejecuciones.
Desde que comenzó la ocupación, miles de personas han sido secuestradas en Afrin. La mayoría de estos civiles fueron sometidos a torturas sistemáticas y muchos fueron ejecutados brutalmente.
Según la Organización de Derechos Humanos de Afrin (ODHA), 167 hombres, 28 mujeres y 32 niños han sido asesinados desde el lanzamiento de los ataques de invasión de Turquía contra Afrin el 20 de enero de 2018. Otros 638 civiles resultaron heridos, de los cuales 87 son niños. La ODHA también ha documentado más de seis mil secuestros, entre los que también se encuentran niños y niñas. Además, el destino de 3.000 civiles secuestrados sigue sin conocerse.
La ODHA a su vez denunció que desde marzo de 2018 se han denunciado 1.200 casos de violencia por parte de las fuerzas de ocupación contra las mujeres. Según la organización, 40 mujeres fueron asesinadas, 60 mujeres fueron objeto de violencia sexual, cien mujeres fueron torturadas físicamente y casi 1.000 las mujeres fueron secuestradas. Se supone que el número de casos no reportados es mucho mayor. Al menos cinco mujeres se han suicidado como resultado de la violencia perpetrada por las fuerzas de ocupación.
Según las estimaciones de la organización de derechos humanos, los casos documentados representan alrededor del 30 por ciento del número real. Hêhan Elî, integrante de la ODHA, subrayó que las fuerzas de ocupación ignoran sistemáticamente los derechos de las mujeres, las obligan a usar burka y, en muchos lugares, ni siquiera se les permite salir de la casa.
Por otra parte, se continúan reportando denuncias sobre la destrucción de la naturaleza que realizan los grupos ocupantes. La agencia de noticias ANF advirtió que la organización mercenaria Ahrar Al Sharqiya, apoyada por Turquía, sigue cometiendo violaciones de los derechos humanos y destruyendo los recursos naturales en el territorio.
Los mercenarios han talado 100 olivos pertenecientes a la población de la aldea de Axceli, en el distrito de Jindires. La ODHA también aseguró que las fuerzas de ocupación hasta el momento han talado 15.000 olivos en Afrin. Según los datos registrados, entre tres y cinco millones de árboles han sido saqueados por los invasores.
Luego de la ocupación del territorio, sólo quedan 160 de las 300 plantaciones de olivo de Afrin. Debido a esto, se ha registrado una disminución del 25 por ciento en la producción de productos comerciales.
FUENTE: ANHA / ANF / Edición: Kurdistán América Latina