El capitalismo global, el patriarcado histórico, el racismo ininterrumpido atacan a Rojava ahora mismo. Turquía y el segundo ejército más poderoso de la OTAN tienen la misión de actuar en ese frente para exterminar una de las más hermosas, concretas, contagiosas y viables alternativas a éste régimen de muerte, exterminio y despojo para la ganancia de unos pocos y del patriarcado global. Acá compartimos una entrevista a Melike Yasar del movimiento de mujeres de Kurdistán desde la Argentina. Defender a Rojava es defender la humanidad. El EEUU corporativo con Trump al frente, los países de la Unión Europea y todos los miembros de la OTAN aparentan estar en contra de Erdogan, pero no lo detienen. Simulan una tregua que excluye a las y los Kurdos y Sirios para encubrir la masacre que han planificado y ahora ejecutan en conjunto. No nos dejemos engañar: Turquía y toda la OTAN están de acuerdo y en Rojava pretenden aplastar la humanidad libre para seguir haciendo ganancias.
La OTAN, es decir, el aparato militar más poderoso del planeta y de la historia, cuya función es consolidar los intereses del capitalismo en todo el mundo, tiene la misión triple de
-Eliminar la población que le resulta un estorbo a la acumulación de ganancias y al acceso a territorios, empezando por quienes construyen alternativas de paz y libertad con la tierra
-Eliminar la competencia que impide a los más ricos y poderosos banqueros, instituciones financieras y corporaciones transnacionales, quedarse con todo en el planeta y
-Conquistar territorios y recursos vitales y esenciales para seguir acumulando ganancias tales como agua, oxígeno, petróleo y fuentes de energía, biodiversidad y minería
El método de la OTAN es el dispositivo principal del capital tanto para alcanzar estos objetivos, como para acumular sin control al hacerlo: LA GUERRA!! La mayor y más atroz guerra en la historia la necesita el capitalismo ahora mismo para superar su mayor crisis histórica ya que el planeta todo ha sido ocupado y no tiene dónde más extenderse. Tiene que exterminar lo que le sobra y a quienes le sobran. Tiene que quedarse con todo ahora mismo. Matar, destruir, despojar, mover toda la maquinaria de guerra genera ganancias incalculables que pagan los propios pueblos contra quienes se lanza esta guerra de exterminio total que ahora tiene un frente en Rojava al norte de Siria.
Como en Siria, en todo el mundo, las acciones de guerra de la OTAN dan un pretexto a Rusia, China y sus aliados, para mover sus máquinas de guerra con retórica de resistencia y defensa de regímenes y defensa de soberanías frente a esas otras potencias capitalistas, pero en realidad, son el otro lado de la misma ecuación: es la misma guerra contra los pueblos por ganancias. Se confrontan las potencias, se matan los pueblos en armas o sin ellas, se eliminan y desplazan masivamente gentes, se elimina capital y se rehace el mapa del planeta. Tanta destrucción como nunca se había visto genera producción, venta y consumo del y desde el aparato de muerte: los ejércitos. Entidades financieras, corporaciones de todo tipo, pero las mayores y sus empresarios asociados en “tanques de pensamiento” ganan matando como no han matado ni ganado nunca y ganan con lo que al final queda: un planeta cementerio y escombro en manos de ellos, de quienes pueden explotarlo todo, producir y consumir saliendo de quienes no merecen a su juicio vivir, porque nos hemos convertido en estorbo para la “Ley orgánica del Capital” (Marx) que se aplica como siempre y peor que nunca como motor de su historia. La historia que nos produce para el olvido y que ahora nos extermina por necesidad racional y económica. Explorar, explotar, excluir y exterminar llegan ahora mismo con Turquía al frente a aplastar Rojava. Es un frente. Allí seguramente se está planificando y ejecutando una guerra que involucrará a Israel, Arabia Saudita, Irán, pero también Rusia, China…porque ya la OTAN la encabeza y provoca, pero escalará su accionar de muerte. Por eso mismo reclutan a la gente bajo las potencias para la misma guerra en todo el continente Americano desde Venezuela, México, Colombia…unos con Guaidó y las derechas fascistas y otros con Maduro y las “izquierdas” capitalistas progresistas. Unos con carteles y ejércitos a su servicio con discursos o sin ellos y otros en la guerra contra el narcotráfico que es el pretexto para la misma guerra global. Todos contra los pueblos, reclutados o aplastados.
Exterminar la revolución kurda es un pretexto y una necesidad. No sólo para acumular con la guerra, sino para aplastar lo que no es solamente una alternativa a este orden de despojo y ganancias, sino la única posibilidad de salir de esta trampa ecocida y enemiga de la vida. La revolución de y desde las mujeres, en democracias desde los pueblos y comunidades sin estados y tejidos a la Madre Tierra. Como eso se puede y es lo único que se puede y que nos garantiza futuro, lo aplastan, lo utilizan como pretexto para una guerra total que presentan como Turco/Kurda y que es contra la humanidad toda. Contra “La emergencia del Nosotrxs”.
El frente de guerra total y global de Turquía, no es el único. Pero ahora es más visible: en Chile, Ecuador, Haití, Honduras, Cataluña (entre quienes se levantan por independizarse del Capital y del Reino) el ataque de las instituciones financieras, de los gobiernos a su servicio, de los ejércitos corporativos capitalistas que se presentan como nacionales, generó el estallido de resistencia y la reprimen. Son todas Rojavas, como lo son todas Zapatistas. Sólo que sin tanta capacidad y organización como esas revoluciones y luchas. Son pueblos diciendo y actuando para detener el olvido y la ganancia. No es que no esté pasando lo mismo en todas partes. No es que en Colombia, Guatemala, México, Brasil, Argentina y el mundo entero no estén haciendo lo mismo, implementando y ejecutando los mismos paquetazos, la misma maquinaria de guerra total y de muerte. Es que aún no nos hemos levantado. Es que hasta ahora han logrado amedrentarnos, distraernos, reclutarnos, confundirnos y comprarnos. Es que aún no hemos asumido que liberarnos desde las mujeres, con la tierra y tejiéndonos sin estados que sirven a la ganancia y liberando el territorio de nuestros imaginarios, cuerpos y la naturaleza toda de esta peste invasora y destructiva es impostergable e inevitable. Eso nos toca a nosotras y nosotros en todas partes.
Pues bueno, ese es el mundo ahora. Ellos, los que hacen la historia, lanzan la guerra total con Turquía contra Rojava, es decir la OTAN, Rusia y sus aliados contra todos los pueblos desde el Medio Oriente, mientras lo hacen por esos y otros medios, no tan brutales todavía en todo el mundo. Mientras tanto, conscientes de ello, resisten las YPG y YPJ kurdas y defienden esa revolución que es la nuestra. Pero es a eso también a lo que resisten las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, las y los Zapatistas desde Chiapas, los pueblos de Chile, Honduras, Haití y tantas, tantos otros, menos visibles, pero siempre de pie… El pueblo de Cataluña que busca liberarse no sólo de España sino quienes en ese levantamiento saben que deben librarse del capital y que no hay liberación ni autonomía entrando a competir y ganar dentro del capitalismo. Visibles y resistiendo ellxs, mientras otrxs estamos en la trampa, buscando nuestros beneficios y privilegios como sea adentro de este orden de explotación, engaños, distracción y ganancias. En este circo que maquilla y perfuma el olvido y la masacre. Desde la imposición de América y África que denominaron a sangre y fuego “civilización occidental” empezando por el exterminio de los pueblos originarios y la esclavitud transatlántica para la ganancia, hasta los malos gobiernos y los manoseos y guerras que se nos meten a las casas y a la imaginación y nos hacen negarnos, matarnos y vendernos trabajando o armándonos a su servicio. Necesitan y ejecutan la guerra total. Rojava resiste y debe ganar o perdemos todas. Para que lo logre, Chile, Honduras, Ecuador, Haití, Cataluña… la emergencia del nosotras y nosotros más allá y más acá de los estados y del capital patriarcal es urgente. Hay memoria y experiencia. Hay necesidad y afán. Tenemos que organizarnos y ello empieza por reconocer lo que pasa y saber que no hay nada que puedan ofrecernos en el orden establecido…NADA!! distinto a la muerte, la servidumbre y el olvido.
A organizarnos, que la solidaridad con Rojava es la defensa de la lucha, de nuestra lucha por otro mundo, que ellas y ellos ya están construyendo allí y mucho más acá. No es ayudarles a ellas y ellos, es tejernos en resistencias y autonomías hasta liberarnos ahora mismo, cuando lanzan la Cuarta Guerra Mundial contra todxs.
La guerra de la OTAN contra Rojava es la guerra de la muerte por ganancias contra la vida en libertad y con la Madre Tierra. ¡Así No! Dominación y Despojo.
FUENTE: Pueblos en Camino