Incapaces de romper la resistencia de los pueblos de Rojava (Kurdistán sirio), las fuerzas turcas de ocupación han llevado a cabo ataques violentos, dirigidos principalmente a la población civil. Las autoridades de la región autónoma denunciaron el uso de armas prohibidas en los ataques indiscriminados lanzados por el Estado turco.
La Agencia de Noticias Hawar (ANHA), con sede en Rojava, ha publicado imágenes del Hospital Weteni, en la ciudad de Hesekê, donde se trata a los civiles heridos por los ataques en Serêkaniyê.
Las imágenes muestran a civiles con heridas aparentemente causadas por fósforo blanco, lo que demuestra el uso de armas no convencionales por parte del ejército turco.
Mientras tanto, los inspectores de armas químicas de la ONU anunciaron que están reuniendo información tras las acusaciones de que las fuerzas turcas utilizaron fósforo blanco contra civiles en la región.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) dijo este viernes que “estaba al tanto de la situación y está recopilando información sobre el posible uso de armas químicas”.
La Media Luna Roja Kurda indicó en un comunicado que seis pacientes estaban hospitalizados en Hesekê con quemaduras por “armas desconocidas”, y trabajaban para evaluar qué tipo de armamento se había utilizado.
Hamish de Bretton-Gordon, ex comandante del regimiento químico, biológico, radiológico y nuclear del Reino Unido, aseguró: “La causa más probable es el fósforo blanco. Es un arma horrible, y se ha usado repetidamente durante la guerra civil siria; desafortunadamente su uso se ha normalizado cada vez más”.
FUENTE: ANHA / ANF / Edición: Kurdistán América Latina