El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional Kurdo (KNK) emitió una declaración tras la decisión de los Estados Unidos de retirarse de los puntos fronterizos de Serekaniye y Gire Spi, medida que abre las puertas para que el Estado turco lance una invasión militar.
La declaración expresó que “una invasión turca y la crisis de seguridad resultante sentará las bases para un ISIS revivido, que apuntará a la administración autónoma democrática establecida por los pueblos de la región y tendrá como objetivo reemplazarlo con el llamado Estado Islámico por medio del genocidio, el feminicidio y etnocidio, no solo de los kurdos sino también de otros grupos étnicos y religiosos originarios de la región, incluidos árabes, cristianos (armenios, asirios, caldeos y sirios), turcomanos, chechenos, alevies y yazidíes”.
A continuación publicamos la declaración completa del KNK:
“La agresión del Estado turco contra el norte y el este de Siria provocará un desastre humanitario y el resurgimiento del ISIS”
Desde el establecimiento de la administración autónoma democrática en el norte y el este de Siria, la frontera entre Turquía y el norte y el este de Siria ha sido altamente asegurada, y las acciones no armadas contra Turquía se han originado en este territorio. Está claro que las acusaciones del estado turco de que sus fronteras con el norte y el este de Siria están amenazadas no son ciertas. En conversaciones mediadas por la administración estadounidense entre la administración democrática autónoma del norte y el este de Siria y el estado turco, la administración y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) han demostrado su voluntad de trabajar con todos los componentes en la región, por una paz duradera. La administración autónoma ha cumplido con la implementación del Acuerdo del Mecanismo de Seguridad que coordinó los esfuerzos de las fuerzas estadounidenses y turcas en las regiones fronterizas con el propósito de permitir que la coalición, liderada por Estados Unidos y las SDF, permanezcan enfocadas en derrotar al ISIS.
Como hemos visto en la declaración de ayer emitida por la Casa Blanca, el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan han violado el acuerdo negociado entre la administración autónoma democrática del norte y el este de Siria y el estado turco. Esta declaración demuestra que Estados Unidos aparentemente ha abandonado el papel de mediador y ha abandonado el norte y el este de Siria, permitiendo que un oasis de estabilidad y convivencia en Siria entre en otro período de conflicto sangriento. Además, la idea de entregar la responsabilidad de los miembros del ISIS encarcelados capturados en el norte y el este de Siria en los últimos años al estado turco es irónica y ridícula, ya que muchos de estos combatientes vinieron de Turquía y fueron respaldados por el estado turco en primer lugar. Estos 70.000 prisioneros del ISIS actualmente bajo la custodia de las autoridades de administración autónoma, presentan un riesgo inmediato de seguridad regional e internacional ya que existe un gran peligro de que estas poblaciones de prisioneros actúen como incubadoras para el resurgimiento del llamado Estado Islámico (ISIS).
Una invasión turca y la crisis de seguridad resultante sentará las bases para un ISIS revivido que apuntará a la administración autónoma democrática establecida por los pueblos de la región y tendrá como objetivo reemplazarlo con el llamado Estado Islámico por medio del genocidio, el feminicidio y etnocidio, no solo de los kurdos sino también de otros grupos étnicos y religiosos originarios de la región, incluidos árabes, cristianos (armenios, asirios, caldeos y sirios), turcomanos, chechenos, alevies y yazidíes. A muchos de estos grupos, por primera vez, se les ha dado voz en sus propios asuntos por el establecimiento de la administración autónoma democrática, y ahora enfrentan masacres a manos de los militares turcos y sus aliados yihadistas.
Erdogan ha dejado en claro sus intenciones con respecto a los kurdos de Siria tanto para el presidente estadounidense Trump como para el resto del mundo. En junio de 2019, en una conferencia de prensa después de la conclusión de la cumbre del G20 en Osaka, el presidente de Estados Unidos, Trump, declaró: “(Erdogan) tenía un ejército de 65.000 hombres en la frontera, e iba a acabar con los kurdos, que nos ayudaron con el ISIS”, y luego continuó: “Y lo llamé y le pedí que no lo hiciera… Y él no lo hizo”. El Estado turco bajo el liderazgo de Erdogan ha seguido abiertamente estrategias políticas internas y externas destinadas a la eliminación del pueblo kurdo. Erdogan y su régimen autoritario representan una dictadura totalitaria, militarismo y persecución violenta de las minorías, y los kurdos y sus aliados en el norte y este de Siria, que defienden una mentalidad democrática y la promoción de la igualdad de género y la coexistencia pacífica de todos los pueblos y religiones. Más de 11.000 hombres y mujeres de las fuerzas de seguridad del norte y este de Siria dieron sus vidas para liberar a esta región del ISIS, proteger a los pueblos del norte y este de Siria y brindarles un futuro mejor, y más de 22.000 más resultaron heridos en esta dura lucha.
Una invasión de la región por parte de las fuerzas turcas creará circunstancias en las que el ISIS puede revivirse y cometer crímenes contra la humanidad, una vez más, convirtiéndose en una amenaza para todo Medio Oriente, Europa y el mundo, causando muertes y destrucción incalculables, y obligando a millones a huir de sus hogares y a convertirse en refugiados.
Por lo tanto, hacemos un llamado a las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Consejo de Europa, a otros miembros de la Coalición Global para derrotar al ISIS y al Congreso de Estados Unidos para que adopten una postura clara contra las aspiraciones del Estado turco de invadir y ocupar el norte y el este de Siria.
También exhortamos a las comunidades internacionales y a las organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo a que tomen medidas de inmediato contra la amenaza del renacimiento del ISIS y la aniquilación de los pueblos del norte y este de Siria por parte del estado turco.
Consejo Ejecutivo de KNK, 8 octubre 2019
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina