La Organización de Derechos Humanos de Afrin (ODHA) reveló un informe en el que constata que unas cinco mil personas han sido secuestradas en el cantón kurdo del norte de Siria por soldados turcos y sus mercenarios aliadas. Según la organización, el destino de dos mil de ellos es desconocido. Además, las fuerzas de ocupación exigen altos pagos de rescate a las familias para liberar a los civiles. En total, la ODHA documentó 300 secuestros de civiles en los últimos 20 días.
El portavoz oficial de la organización, Ibrahim Shexo, declaró que los pobladores secuestrados fueron sometidos a torturas físicas y psicológicas.
A su vez, la ODHA denunció que el Estado turco llevó a cabo excavaciones arqueológicas en el montículo en Jindires el 15 de julio pasado, y que los soldados y los mercenarios robaron las reliquias encontradas. Al mismo tiempo, en esa zona se estableció una base militar.
Otro montículo histórico en la aldea de Sendikan fue desenterrado el 16 de julio. Los artefactos descubiertos fueron llevados a Turquía. Las fuerzas invasoras también establecieron una base en el pueblo de Derwes, en el distrito Rajo.
El copresidente de la Dirección de Arqueología, Hemid Nasir, afirmó que el Estado turco ha robado unas 16 mil reliquias arqueológicas hasta la fecha, y que muchas de ellas fueron vendidas a museos en Turquía.
Las fuerzas turcas que ocupan Afrin también han saqueado 35 montículos históricos en varias partes de Afrin, incluyendo Ereb Shexo, El-Didriye, Zivinge, Ibedan, Sewan, Qurbe, Ster, En Hecere (Eyn Hecer), Kefer Rume, Cumke, Sindiyange, Durumiye y Meydanke. La excavación con equipos de construcción en el histórico montículo de Der Belut, en Jindires, incluso fue filmado y difundido en redes sociales.
La iglesia Marmaron, que está en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, fue saqueada por los invasores, que desenterraron las ruinas históricas de Zira, entre los pueblos de Elbiske y Tirmisa, en Rajo, y robaron mosaicos antiguos.
La ODHA apuntó que otras de las prácticas de las fuerzas ocupantes son los incendios. Los soldados y los mercenarios incendiaron 200 árboles alrededor del centro de la ciudad de Afrin el 5 de julio, y más de 300 decenas de campos de trigo y cebada en el distrito de Sherawa el 17 de julio.
Frente a esta situación, Ibrahim Shexo pidió a las potencias internacionales y a las organizaciones de derechos humanos que cumplan con sus deberes con respecto a las violaciones de derechos en Afrin.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina