Xalide Engizek, una de las mujeres que lideró la Revolución de Rojava, que este viernes cumple su séptimo aniversario, afirmó que el Estado-nación se ha convertido en la fuente de una gran cantidad de problemas en Medio Oriente, ya que es una estructura que ha vivido más allá de su tiempo.
“Los procesos caóticos producen momentos de libertad, y la creación de libertad y nuevas estructuras se manifiestan en ese momento. Los desarrollos revolucionarios emergen así. En los procesos revolucionarios hay transformación y re-creación”, analizó en una entrevista con la agencia de noticias ANF.
Xalide explicó que los pueblos de Siria se levantaron el 25 de marzo de 2011 en Dera y esa protesta se extendió por todo el país. “La voz que surge de Rojava, el proyecto propuesto y la postura que se mostró, afectó el proceso revolucionario en Siria –estimó-. En Medio Oriente y en el mundo, dos líneas luchaban entre sí. Ninguna de esas líneas tenía un proyecto de solución duradera para los problemas. El proyecto de la sociedad democrática se basó en una tercera línea en Rojava y Medio Oriente, y previó una política en consecuencia”.
La representante kurda expresó que “sin tocar las fronteras, la región de Rojava se liberaría dentro de Siria con el principio de la patria común. Se crearía una vida basada en la fraternidad de los pueblos, basada en la nación democrática, y una constitución basada en la emancipación de las mujeres. Las personas organizarían y construirían su propio sistema social, todo el tiempo sin atacar a nadie y desarrollar la autodefensa basada en la legitimidad”.
Xalide remarcó que uno de los principios fundamentales dentro de la Revolución de Rojava es organizar a la gente, al mismo tiempo de reconciliar el conflicto social y las diferencias sobre una base democrática. “El proyecto previó lo determinante de las políticas comunes para facilitar la transformación y el diálogo constante con la oposición democrática de Siria –indicó-. La revolución se desarrollaría bajo el liderazgo de mujeres y las mujeres liderarían el proceso de construcción de la sociedad. La solución para el problema de género no se pospondría después de la revolución. Temas como el género, la clase, la economía y el desempleo no se pospondrían, y las soluciones se desarrollarían en el momento”.
“Una de las perspectivas importantes de la revolución fue que las personas debían gobernarse a sí mismas y organizarse en base a una legítima defensa. El pueblo debía implementar la revolución democrática y defender la revolución con base en la legítima defensa. Tenían la fe para defender y proteger los valores de la revolución”, afirmó.
Xalide se refirió a la resistencia y la lucha para liberar el territorio de Rojava. “Del 7 al 19 de julio, las fuerzas del régimen y otros, fueron rodeados en Kobane, y al final fueron capturados recordó-. El 19 de julio de 2012, la Revolución de Rojava comenzó en Kobane y se extendió a Afrin el 20 de julio, Derik el 22 de julio y, más tarde, a Amude, Tirbesiye, Til Temir y al resto de Rojava”.
Xalide también rememoró que “el 19 de julio de 2013, los grupos que se autodenominaron Ejército Libre Sirio (ELS) decidieron dejar de atacar al régimen sirio y comenzar a atacar a la Revolución de Rojava. Hubo una lucha contra estas bandas hasta 2014. Grupos dentro del ELS tenían vínculos con el Estado turco invasor. Fueron guiados por el gobierno turco fascista, y obligados a atacar a Rojava. Casi todos los grupos que se llamaron a sí mismos las fuerzas de ‘oposición’ en Siria querían atacar territorios kurdos”.
Seguido a esto, señaló Xalide, el Estado Islámico (ISIS) atacó Kobane, con el objetivo de derrotar al Movimiento de Liberación de Kurdistán y sofocar la revolución en el norte de Siria. “Se emprendió una gran lucha contra ISIS, que comenzó en Kobane. Los pueblos kurdos, árabes, armenios, asirios y sirios, se unieron y emprendieron una gran guerra contra la perdición de la humanidad. Y ganaron la guerra. El 40 por ciento de Siria fue liberado. El fascismo turco no podía tolerar eso y atacó a Afrin directamente, porque no quieren que los kurdos logren un estatus”, expresó.
Xalide aseguró que las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) son “una inspiración y un modelo para las mujeres del mundo, y abrió el camino a la diplomacia” de Rojava.
“Contra la desesperanza dentro de los movimientos de mujeres, contra la falta de moral que parecía que todas las opciones se habían agotado y no quedaban soluciones, la Revolución de Rojava se convirtió en una fuente de moral y animó a las mujeres a luchar”, estimó.
Xalide destacó que muchas mujeres internacionalistas se unieron a las YPJ, y que muchas de ellas cayeron mártires, como el caso de Legerin Ciya, médica argentina que se sumó a la lucha.
Por último dijo que la Revolución de Rojava es “para todas las mujeres de Medio Oriente y el mundo”.
FUENTE: Tekosin Axin / ANF / Edición: Kurdistán América Latina