España ha importado 21.265 toneladas de aceite de oliva entre 2015 y 2018. Mientras que las adquisiciones de este producto se han triplicado desde que los turcos invadieran el norte de Siria (Kurdistán Sirio, Rojava), el presidente español se ha negado a aclarar el financiamiento del yihadismo al comprar aceite expoliado por Turquía.
Hace una semana, los colegas del medio alternativo español @InfoAgitacion nos hicieron llegar una nota publicada por el diario digital Público, donde se daba cuenta de la compra por parte de distintas empresas del reino de España de aceite de oliva usurpado por Turquía tras el saqueo de las tierras kurdas en la República Árabe Siria.
Desde ese momento, Redcom se ha puesto a investigar no solo el hecho puntual de la compra por parte de España, sino también qué subyace a este accionar que en primera instancia da como resultado la negativa, por parte del presidente Sánchez, a aclarar a legisladores sobre el financiamiento del yihadismo al comprar este aceite expoliado por Turquía. Y en segundo término nos lleva a preguntarnos: ¿por qué el gobierno no ha implementado un mecanismo de bloqueo urgente a la compra/venta del producto, sabiendo en profundidad el accionar de Turquía en el norte de Siria contra el pueblo kurdo?
El disparador
La comercialización de un producto llamado “Afrin”, que ha sido vendido primeramente en Alemania, y que llega luego a otros países de Europa a través de tiendas digitales, ha sido el disparador para que medios alternativos comiencen a indagar la procedencia del “oro verde”.
En este recorrido iniciado, y ante el requerimiento de mayor información al gobierno, el medio digital Público devela que “España importó de Siria 21.265 toneladas de aceite de oliva entre 2015 y 2018, de acuerdo a los datos facilitados por el Ejecutivo” al diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu.
Ante el cariz que ha ido tomando el caso “Oro Verde”, el Ejecutivo no precisa -y esconde- cuánto de este aceite procedía del cantón kurdo de Afrin y, menos todavía, cuáles son las empresas que han importado este aceite expoliado. Pero lo cierto es que las adquisiciones de ese producto se han triplicado desde que los turcos invadieran el territorio de Rojava. Estos datos proporcionados y los escamoteados por Sánchez, acrecientan las sospechas sobre el financiamiento.
Tengamos presente que entre 2016 y 2017, las empresas españolas importaron 8.961 toneladas. Y un año después de que los turcos y los yihadistas usurparan la zona, las ventas a España ascendieron a 12.304 toneladas (2018).
Denuncian un secreto a voces
Lo más llamativo es que estos hechos no se han denunciado hasta principios de 2019, siendo que ya se sabían desde mayo de 2018. El 17 de enero se corrió el velo de un secreto a voces y un parlamentario suizo se atrevió a acusar al gobierno turco de “traficar aceite de oliva saqueado a Siria como si fuera turco, para venderlo en países de la Unión Europea, incluida España”. Al menos resulta muy sugerente este accionar pospuesto durante tanto tiempo.
Bernhard Guhl, del Partido Democrático Conservador de Suiza, alertó a su gobierno que el aceite de oliva enajenado a Siria ha ingresado al mercado único de la Unión Europea, etiquetado falsamente como turco, con el objetivo de financiar a las milicias respaldadas por Ankara.
“En Afrin, ocupado por los turcos, los olivares están siendo saqueados por las fuerzas turcas y las milicias que las apoyan. Las aceitunas que roban se han vendido a España y la venta continuará”, afirmó Guhl.
El legislador ha realizado esta denuncia en una moción presentada ante el parlamento nacional de Suiza, en la que preguntó qué medidas se estaban tomando para investigar el comercio y los ingresos que pudieran derivarse de ella.
“No importa si el destino final es España o Alemania, pero creo que es muy importante que el país, o los países involucrados inicien una investigación criminal para determinar si las empresas están comercializando aceitunas o aceite de oliva”, declaró Guhl.
Turquía es la tercera fuente externa de aceite de oliva importado desde la UE, detrás de Túnez y Marruecos.
Crónicas de un saqueo
Con el desarrollo del capitalismo moderno, las luchas por el control sobre la tierra y las riquezas se han convertido en guerras cruentas, golpes de Estado, invasiones militares y una profunda injerencia en la que siempre participan las potencias mundiales. En las últimas décadas, las grandes empresas multinacionales también tienen a la tierra como objetivo a conquistar.
Medio Oriente, una región eminentemente rica en hidrocarburos, agua dulce y tierra fértil, está atravesada por una permanente inestabilidad, que tiene en el control de esas riquezas a una de las razones fundamentales de los sucesivos conflictos.
En un excelente informe, los colegas de La Tinta analizan la situación injerencista y de saqueos a las tierras kurdas por parte de Turquía, una “potencia regional que no escapa a esta lógica”, que siempre viene acompañada por la ocupación militar que expulsa a los pobladores originarios. En la actualidad, el gobierno de Ankara despliega esta política de conquista en el cantón de Afrin, región kurda del norte de Siria, que ha invadido en marzo de 2018 con tropas del ejército regular y un sinfín de grupos terroristas, entre los que destacan el Ejército Libre Sirio (ELS) y mercenarios vinculados a Al Qaeda.
En Afrin, “el robo de la tierra y de sus frutos se convirtió en algo cotidiano”. Rojava ha sido la zona más rica de Siria, conocida como el granero del país, y Afrin se destaca por la fuerte producción de olivo a través de un histórico sistema cooperativo.
El 24 de septiembre de 2018, ha salido a la luz pública de que “funcionarios del Estado turco mantuvieron una reunión con los grupos terroristas que ocupaban Afrin para organizar el traslado de la producción de aceitunas, que se estima en 70 millones de dólares, a la ciudad Hatay, para allí ser procesadas y posteriormente comercializadas en Europa”. El dato de esta reunión y de su contenido, estaban “en poder de los servicios de inteligencia españoles”, motivo por el cual Sánchez no puede manifestar desconocimiento alguno.
Es más, la agencia ANF (Agencia Firat News) informó que “la mayoría de las más de 180 procesadoras de aceitunas en Afrin fueron saqueadas por los terroristas después de la invasión” y “los equipamientos de las instalaciones fueron desmantelados y llevados a Turquía”. El resto de las procesadoras sufrieron la misma suerte después de que el Estado turco las marcara como supuestamente “pertenecientes al PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán)”.
Para mayor inri, y ante el saqueo masivo de la producción en Afrin, el co-presidente del Consejo de Agricultura del cantón, Saleh Ibo, denunció las políticas de confiscación de los campos de cultivo por parte de Turquía. Ibo puntualizó que en 2018 se han producido alrededor de 2,6 millones de barriles de aceite de oliva, y que el 80 por ciento de esa producción “está siendo llevada a Turquía sin compensación alguna, a través de los grupos mercenarios y el consejo que ellos mismos formaron”.
En declaraciones a medios kurdos, alertó que el objetivo de los usurpadores es cosechar los campos de olivos y comerciar la producción, “a través de compañías europeas y de los grupos mercenarios”. El Consejo de Agricultura de Afrin –que integra el autogobierno ahora exiliado en la región de Shehba- calculó que, en la región, existen más de 18 millones de plantas de olivos, de las cuales 14 millones están en producción. Desde el Consejo de Agricultura señalaron que en 2018 se han recogido unas 210.000 toneladas de aceitunas verdes.
Perjuicios económicos
La compra del producto del expolio por parte de países como España no sólo alimenta la financiación de los grupos terroristas, sino que también son socios subsidiarios del escarnio, enajenación, invasión, violencia y penurias económicas de un pueblo, empujándolos a un abismo perpetrado.
Desde el inicio de la invasión, “el 80 por ciento de los recursos económicos de Afrin han sido dañados”. Esto es particularmente grave en el caso de la agricultura. Muchos árboles, incluyendo los olivos, fueron quemados. Los invasores robaron “20 toneladas de trigo y se lo llevaron a Turquía ante la mirada de todo el mundo”. Lo compraron a un grupo muy reducido de personas y han confirmado que lo hicieron a un 25 por ciento del precio de mercado.
El 80 por ciento de la población de Afrin vive de los olivos y la producción de aceite, pero que el Estado turco desplazó a la mayoría de la población.
“Ahora están intentando conseguir que los que se han quedado se marchen a través de la violencia y la penuria económica, para completar el proceso de cambio demográfico”, ha enfatizado Ibo.
La ruta del “oro verde”
En este contexto, podemos datar -y según el medio digital The Telegraph-, que las fuerzas del Ejército Sirio Libre (ESL) respaldadas por Turquía han tomado la ciudad de Afrin en el norte de Siria, al sur de la frontera con Turquía, en marzo de 2018. Pero las operaciones militares llevadas adelante por los turcos se han dado desde enero de ese año.
Avanzando un poco más en nuestra investigación, y apoyados en el periódico digital español Público, podemos confirmar de que el gobierno turco “está utilizando varias empresas intermediarias para exportar fraudulentamente el aceite de oliva incautado, de las áreas enajenadas al pueblo kurdo, a España”. Público cita fuentes de la región que afirman que “el aceite se mezcla con un producto turco antes de ser exportado bajo una etiqueta falsa”.
En un expediente sobre el saqueo de aceite de oliva de la zona de Afrin se afirma que “la recogida de la cosecha del año pasado podría valer alrededor de 70 millones de dólares en el mercado mayorista español. Un cuarto de los ingresos que se esperan será entregado a las fuerzas terroristas de ocupación”.
El ministro de agricultura de Turquía, Bekir Pakdemirli, ha sido citado por los medios de comunicación turcos, donde ha confirmado taxativamente que su gobierno “planeó reclamar el aceite de oliva que se produce en Afrin para impedir que caiga en manos de las fuerzas kurdas”, a las que Ankara considera “terroristas separatistas”.
Paralelamente, medios alemanes confirmaron que 10.000 toneladas de aceite de oliva saqueado por los turcos en Siria están ya en España. El servicio de radiodifusión internacional de Alemania –Deutsche Welle-, afirmó que el 37 por ciento de las exportaciones fraudulentas de aceite de oliva llevadas a cabo por Turquía durante los últimos diez meses tenían por destino a España, y al menos una cuarta parte de esas 40.000 toneladas en las que se cifraban las ventas exteriores procedían de la zona siria de Afrin saqueada por los mercenarios islamistas de Turquía.
La crónica de la agencia oficial alemana está ilustrada por un vídeo con imágenes de varias compañías españolas de aceite de oliva -entre ellas la madrileña Oliterra, Dintel, Bertolli y Carbonell- así como de las italianas Filippo Berio, Verd d’or y Partanna, de Asaro. Pero debemos señalar un detalle, y es que no justifica las razones por las que se han insertado fotografías de envases de esas marcas, y no de otras, “sembrando de ese modo dudas” sobre empresas cuya implicación en este “affaire” no ha sido ni siquiera sugerida. Inmediatamente después de aparecida la mención de estas empresas españolas en el informe, los Ceos de algunas salieron a desmentir dicha importación fraudulenta.
En este sentido, dos senadores españoles de la coalición Compromis solicitaron al gobierno que informara de cuáles eran las actuaciones que éste (por el gobierno) había emprendido para frenar estos fraudes, si es que en verdad se habían producido. Tanto los valencianos como el senador (en aquél momento, hoy diputado) de EH-Bildu, Jon Iñarritu, pidieron igualmente al Ejecutivo español que aclarara qué actuaciones había llevado a cabo o proyectaba realizar para impedir que empresas españolas financien a los mercenarios islamistas a través de la compra del botín de guerra.
Por su parte, los kurdos del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) han pedido explicaciones al ministro turco de Agricultura sobre el destino español del aceite saqueado en Siria. Un diputado por Urfa del HDP, Ömer Öcalan, ha interpelado al ministro de Agricultura turco, Bekir Pekdemirli, para que aclare cuál es el destino que le ha dado al aceite de oliva saqueado por sus mercenarios del Ejército Libre de Siria en la ciudad de Afrin y aledaños.
Öcalan da por hecho que el transporte a Turquía de las aceitunas y/o el aceite producido en Siria para su posterior comercialización en el mercado nacional y terceros países europeos, está fuera de dudas. Y ha pedido al ministro que proporcione información detallada de cuántas toneladas de producto se han trasladado desde Siria a Turquía, y cuánto dinero generarán o han generado sus ventas.
En este sentido y, de acuerdo a un protocolo secreto dado a conocer por la agencia kurda ANF, casi una cuarta parte de los ingresos obtenidos mediante la comercialización de ese producto -unos 19 millones de euros- servirían para pagar a los mercenarios de los que se sirve Recep Tayipp Erdogan para sostener su ocupación de una porción de Rojava.
Contradiciendo la versión oficial turca, otro diputado del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Orhan Saribal, aseguró que es rigurosamente cierto que están entrando grandes cantidades de aceite de oliva sirio en Turquía para su ulterior comercialización. Según este parlamentario del segundo partido más influyente del país, el aceite entra en crudo y es envasado y etiquetado en Turquía. Claro que en su opinión, no son 5.000 sino 50.000 toneladas las que han sido saqueadas por Ankara en los territorios ocupados, una cantidad equivalente a un 25 por ciento de la producción total turca de aceite.
Saribal precisó a Público que el aceite crudo enajenado a Siria se está transportando en latas de dieciséis y veinte kilos hasta Turquía y, desde allí, es vendido en el territorio nacional “y enviado al extranjero”, fundamentalmente a España y a países de la UE.
Protocolo para el saqueo en Afrin
El Estado turco ha hecho que las “pandillas” y los “consejos locales” firmen un protocolo para vender el producto de oliva de Afrin ocupado a España. Según el protocolo, la cosecha de aceitunas se entregará a los “consejos” patentados a Ankara por 22 millones de dólares. Los colegas del medio digital ANF han tenido acceso a este protocolo.
El 80 por ciento de la población de Afrin ha abandonado sus tierras después de que el Estado turco y sus “pandillas” aliadas invadieran, y la cosecha de aceitunas, el principal medio de vida de la región, se confiscara para venderla a España.
El mencionado protocolo es una forma de legitimar el saqueo de la cosecha de aceitunas. El botín de olivos se decidió en Afrin durante la reunión del MİT, el Oficial de la Sede Regional del Ejército Sirio Libre, Heysem Al Afisi, y un comité del ELS en septiembre. Se ordenó al ELS que entregara los olivares que controlaban a los “consejos locales”, y se les hizo aceptar la firma de un protocolo a cambio de un recorte y futuros ingresos en la puerta de la frontera.
El medio digital sostiene que en dicha reunión se le dijo al ELS que las aceitunas de Afrin se transportarán a Hatay y se venderán a España después del procesamiento, y que mantuvieran la reunión y la venta a España en secreto, permitiéndoles que todos los ingresos de la nueva puerta de la frontera -que se abriría en Jindirese- para el transporte de las aceitunas, les serían entregados en un futuro.
Las cifras que se maneja sobre las ganancias del saqueo de aceitunas en Afrin, se estiman cercanas a los 80 millones de dólares. Del negociado, los oficiales del ELS y los representantes de los “consejos” bajo la supervisión del MİT, entregarán toda la cosecha de aceitunas a cambio de 22 millones de dólares. Los ingresos devengados y los impuestos del botín de oliva, legitimados a través de los “consejos locales”, irán al proveedor turco de servicios postales PTT y al banco público Ziraat Bank.
A continuación transcribimos el texto del Protocolo de Loot, gentileza de Beritan Sarya, de la agencia ANF.
Protocolo
Propósito:
El propósito de este protocolo es regular la cosecha de olivos de 2018-2019 en las regiones de Afrin, Bilbil, Jindirese, Mabatli, Shera, Rajo y Sheyhhedit tomadas de los terroristas PKK-PYD-YPG como parte de la Operación Rama de Olivo.
Oportunidad:
Este protocolo es para determinar el papel y los deberes del Ejército Sirio Libre (FSA) y los consejos locales, y para resolver posibles problemas relacionados con la cosecha de aceitunas y la producción de aceite de oliva para la región para 2018-2019.
Fiestas:
Los residentes de Afrin, Bilbil, Jindirese, Mabatli, Shera, Rajo y Sheyhhedit estarán representados por los consejos locales, mientras que los grupos de la región estarán representados por el Oficial Regional del Cuartel General del Ejército Sirio Libre, Heysem al-Afisi, y los oficiales generales de grupos armados.
Responsabilidad:
1- Responsabilidades de los consejos locales:
a- Los consejos locales determinarán la cantidad de acciones, la cantidad que los individuos darán y otros asuntos similares.
b- Se abrirán centros de recaudación de impuestos y se nombrarán oficiales. El impuesto sobre el excedente se depositará en PTT Bank y Ziraat Bank.
c- Los consejos locales darán 22.000.000 de dólares al Ejército Sirio Libre para la seguridad de la región.
d- La recolección se completará antes del 15 de febrero de 2019. El método de recolección será determinado por las partes.
e- Los propietarios que quieran reparar las fábricas de olivos y sus trabajadores deben ponerse en contacto con la organización de ayuda humanitaria IYKM.
f- Los ingresos de todos los olivares no reclamados se destinarán a los servicios generales.
2- Responsabilidades de los grupos bajo el ejército sirio libre:
a- El Ejército Sirio Libre debe entregar todos los olivares que controlan a los consejos locales.
b- Los grupos del Ejército Libre de Siria protegerán a los agricultores de PKK-PYD-YPG y otros terroristas. Los agricultores tendrán todas las oportunidades para cosechar el producto.
c- Los funcionarios de impuestos no serán intervenidos y serán ayudados a lo largo.
Comité para la Resolución de Problemas:
En caso de problemas en la ejecución del protocolo, un comité de 3 personas (el Presidente de la Organización de Ayuda Humanitaria Afrin, el Oficial Afrin de MİT y el Presidente de la sede del ELS) intentará resolverlos.
Todas las partes deben cumplir con las decisiones tomadas por el Consejo Local de Afrin.
Otras provisiones:
1- Este protocolo fue preparado para resolver todos los problemas. Ninguna parte puede reclamar la propiedad de acuerdo con las disposiciones de este protocolo. Las cuestiones de propiedad no están dentro del alcance de este protocolo.
2- Los tribunales tienen autoridad en caso de problemas relacionados con la propiedad, pero el comité tomará la decisión final.
3- Este protocolo preparado para la cosecha de aceituna de 2018-2019 puede extenderse para los años siguientes en caso de que ambas partes lo consideren oportuno.
Ejecución:
El protocolo entrará en vigencia en la fecha en que se firme.
Doğan Süleyman (12ª División de la Brigada Fatih Sultan Mehmet)
Mukadim Zuhir (121º presidente de Liva)
Wail Fridil (122a Presidenta de Liva)
Mihemed Dawud (123 Presidente de Liva)
Hisham Ehmed (Presidente de la 12 División)
Neqib Ebdulnasıl Abu Jalal (Presidente de la 14ª División)
Raid Selim Sirsi (Presidente de la 141 División)
Malik Casim (Presidente de la División Suleiman Shah)
Muqadim Fehed Huyid (Presidente de la 143 División)
Hesen Hac Elî Xeyriye (Sikûr al-Shîmal)
Mihemed Reslam (145 Presidente de Liva)
Rail Hisên Himadî (146a Presidenta de Liva)
Haldun Cemil Midur (Oficial de Faylaq al-Sham)
Neqib Elî Mihemed Hisen (Jabhat Weteniye)
Mihened Helef (Jabhat Shamiya)
Ehmed Micahid Himo (Ahrar al-Sham)
İsam Boysadi (Jaysh al-Islam)
Ela Biro (Liva Selam)
Mihemed Derî (51a Liva)
Yamin Tilco (Faylaq al-Majd)
Mehmud Hac Hisen (Sultán Murad)
Mutasim Ebas (División Mutasim)
Seyf Bolat (Firqet Hemze)
Mutez Reslan (Jaysh al-Nuxbe)
Fadî Omer (Jaysh al-Ahfad)
Rami Hoce (111a Liva)
Ebdulkerim Hesum (112a Liva)
Husam Bekur (113a Liva)
Firaz Başa (Muntesir Billah)
Sair Meruf (Semiva Liva)
Mihemed Başa (122a Liva)
Ehmed İhsan Haşimi (Ahrar Sharqiya)
Reacciones en el Reino de España
En este contexto de saqueo y contrabando, las reacciones de palacio han sido tardías. Algunos aducen la falta de información, otros recriminan al gobierno que con la información proporcionada por la inteligencia española, Sánchez le ha dado un capote al gravísimo problema. Lo cierto es que recién el 4 de julio Izquierda Unida (IU) ha acusado a las distribuidoras de aceite de especular con los precios y pide una investigación de la CNMC.
El precio medio de aceite de oliva en origen ha caído un 43 por ciento respecto al de las últimas cuatro campañas, “muy por debajo” de los costes de producción del aceite de oliva en España.
Si a principios de mayo el precio medio del aceite de oliva en origen estaba en 2,40 euros/kilo (a 2,51 euros/kilo el virgen extra, a 2,07 euros/kilo el virgen y a 2,01 euros/kilo el lampante), los costes de producción del mismo se sitúan alrededor de los 2,74 euros/kilo.
Es que se han producido sospechosas rebajas del aceite de oliva de marcas como Mercadona en los últimos meses. Buena parte de las importaciones del Mediterráneo entran por Valencia, donde se encuentra el puerto de referencia donde debería concentrar su investigación el Gobierno a través de la Aduana. Pero, es que en Valencia está el distribuidor Mercadona y que, curiosamente, ha desplomado el precio de sus productos de aceite de oliva. En febrero el precio/litro de aceite de oliva virgen era de 4,25 euros (€) y en noviembre se redujo un 8% hasta 3,90 €. El resto de aceite también ha bajado un 6,5% repentinamente, pasando de 3,85 € a 3,60 €. En pocos meses Mercadona ha pasado de vender el aceite de oliva más caro de España a tener el precio más barato.
Con anterioridad a IU, había sido el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, quien le había hecho llegar dos preguntas al gobierno, que las ha respondido a medias. Una fue respecto de la cantidad de aceite de oliva que España ha importado de Siria y la segunda sobre las empresas importadoras. A la primera, Sánchez le contesta sólo con cifras: 21.265 toneladas de aceite de oliva entre 2015 y 2018 han sido importado desde Siria. Pero, no ha precisado cuánto de este aceite procedía del cantón kurdo de Afrin y lo que es peor aún, Sánchez no ha detallado cuáles son las empresas que han importado este aceite sirio ya que las adquisiciones de ese producto se han triplicado desde que los turcos invadieran el territorio de Rojava.
“Tienen pocas ganas de investigar (el posible destino a España del aceite de oliva) y muchas de ocultar”, había asegurado -el 7 de julio- el ahora diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, tras valorar la respuesta “o no respuesta” a la pregunta que formuló el pasado mes de enero al gobierno, presentada cuando era todavía senador. Lo que en realidad Iñarritu pretendía saber es si el aceite robado a los productores kurdos de Afrin, y que ya ha llegado a España, está sirviendo, por lo tanto, para financiar a los yihadistas utilizados por los turcos para perpetuar la ocupación.
En este sentido, Sánchez se niega a aclarar si empresas españolas financian el yihadismo comprando aceite saqueado por los turcos y sus socios. El gobierno español, no solo se escuda en esta cifra, sino que ha añadido que carece de datos concretos de Afrin. Es decir que, cualquiera ingresa al país cualquier cosa, sin los controles mínimos. Pero además se escuda en que:
“…Debido a la confidencialidad estadística, tampoco se tiene información de las empresas que han llevado a cabo las operaciones de importación…”.
Esto que se lee en el escrito como respuesta, por parte del gobierno español a Iñarritu, es equivalente a una negativa a investigar posibles actividades comerciales ilegales.
“Ante un escándalo como este tanto la Unión Europea como sus estados miembros deberían haber actuado con contundencia. Y todo apunta a que no se quiere molestar a Turquía. Contra los kurdos todo vale”, ha denunciado el diputado vasco.
Al trascender las fronteras españolas las respuestas dadas por Sánchez, un referente político kurdo del HDP ha asegurado que no cabe ninguna duda de que: “Todos esos productos usurpados llegan a los mercados europeos vía Turquía. Se trata de uno de los mayores crímenes de guerra documentados en el mundo moderno”.
Un año después de la invasión, Turquía ha destruido Afrin. Los mercenarios asociados a Turquía y financiados también por países como España, controlan la región e imponen su ley. La población kurda que no ha huido hacia el este es asesinada. Sus propiedades confiscadas.
Es el caso más aberrante de incautación, un saqueo en toda regla. Son sus aceitunas, el producto básico de Afrîn, y donde hay 18 millones de olivos. La venta del aceite produce más beneficios que la del petróleo.
En la invasión de Afrin, “Turquía violó todas las normativas vigentes y convenciones internacionales con respecto a las obligaciones que tiene una fuerza ocupante de un territorio», al igual que todos los días lo hace Israel en suelo palestino”. Aunque Erdogan encienda sus discursos con una “retórica anti-israelí, en los hechos concretos, aprendió muy bien las lecciones de su enemigo sionista”.
Luego de este recorrido, volvamos a una pregunta planteada al inicio de esta nota: ¿por qué Sánchez no ha implementado un mecanismo de bloqueo urgente a la compra/venta del producto sabiendo en profundidad el saqueo de Turquía en el norte de Siria contra el pueblo kurdo y sus tierras? ¿Por qué no ha convocado de urgencia a los líderes de la UE para implementar, al igual que lo hacen con Venezuela siguiendo a Estados Unidos, un cerco comercial/económico de presión hacia Turquía y el congelamiento de sus cuentas en el exterior?
Llamativo: a Turquia ¿no hay que tocarla?
FUENTE: Conrado Ugarte / Kaos en la Red
