El experto en derecho internacional Mahmoud Patel afirmó que la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) Siria “es el experimento más avanzado, hasta el momento, en Medio Oriente”.
Después de nueve años, el pueblo sirio sufre el flagelo del conflicto entre el régimen y los grupos irregulares que, en un principio, afirmaron traer la libertad, pero que en realidad han servido y siguen sirviendo a las agendas de otros países, como es el caso de Turquía.
Decenas de ciudades como Alepo, Homs y Dara fueron destruidas, y la cifra de muertos en Siria llegó a casi a medio millón. A esto se suma el desplazamiento de más de 10 millones de pobladores, con la excepción de las áreas del norte (Kurdistán sirio), donde se apostó a una tercera vía basada en el paradigma de la “nación democrática”.
Para Patel, profesor de la Universidad del Cabo en Sudáfrica y activista por los derechos humanos, explicó que “la solidaridad de todos los componentes dentro de la AANES, así como la participación de las categorías públicas en general basadas en el pensamiento y la filosofía de Abdullah Öcalan, hacen de esta experiencia un buen modelo, a pesar del terror, el sabotaje y la destrucción”.
“Como ciudadano africano, veo que la experiencia del norte y el este de Siria se puede tomar como ejemplo y se puede aplicar en el resto de las regiones sirias”, estimó Patel.
El académico señaló que el AANES actualmente está atravesando etapas muy sensibles y enfrenta varias dificultades y obstáculos importantes. “Uno de los obstáculos más importantes que enfrenta la administración e impide el desarrollo de este experimento democrático es la presencia de algunos poderes que rechazan esta experiencia, como Rusia, Estados Unidos, Turquía y el propio régimen sirio”.
Patel describió que “después del fin del Imperio Otomano, las potencias mundiales, en particular Gran Bretaña, dividieron la región según sus intereses políticos coloniales, como lo demuestran los acuerdos de Lausana, Sykes-Picot y Sefer. Estos acuerdos alteraron y manipularon el destino y la división del pueblo kurdo bajo los intereses de los poderes coloniales. Sin embargo, el AANES y su experimento democrático es un levantamiento en contra de esas convenciones”.
Por último, el experto sudafricano expresó que en el norte y el este de Siria “la lucha y la resistencia deben continuar en términos de los derechos, la política y lo militar”, para defender a los kurdos, árabes, siríacos, alauitas y turcomanos que habitan Siria.
FUENTE: Renas Remmo / ANHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina