Después de varios años de aislamiento, los abogados del líder kurdo Abdullah Öcalan pudieron visitarlo desde mayo en la isla-prisión de Imrali, Turquía, donde se encuentra desde 1999.
Şimal Ülkem Güneş, miembro de la coordinación del PAJK (Partido de Mujeres Libres de Kurdistán), habló sobre la liberación de las mujeres y de las recientes conversaciones con Öcalan.
-Abdullah Öcalan habla sobre el tema de las mujeres en cada conversación. ¿Cuál es la razón, cómo debe manejarse esta información?
-Así es, habló sobre el tema de las mujeres por separado en cada conversación y siguió dando su opinión. Siempre ha tratado el tema con cuidado, en detalle y lo ha analizado desde un punto de vista histórico-social. Podemos decir que el nivel alcanzado por las mujeres en Kurdistán es el resultado de sus esfuerzos.
Öcalan no pospuso la cuestión de mujeres como Lenin o Marx, ni la abordó de manera superficial. Definió a las mujeres como sujetos de lucha y siempre les dio un papel de liderazgo. Tenía esta expectativa de las mujeres. En mi opinión, uno de los desarrollos clave es que las mujeres que luchan por la libertad no confían en los hombres, y viven y luchan por su propia fuerza. Öcalan está persiguiendo este objetivo ahora. La lucha de las mujeres es llevar a una revolución de las mujeres y la perspectiva de las mujeres es jugar un papel en la solución de todos los problemas sociales.
-Hablando con sus abogados, Öcalan dijo lo siguiente el 12 de junio sobre la violencia contra las mujeres: “Ninguna mujer debe pensar que no está afectada. Lo que les hacen a sus compañeras se los hacen a todas ustedes”. ¿Cómo calificas eso?
-Abdullah Öcalan dice que el problema de las mujeres no se puede considerar individualizado, y que el problema de una mujer afecta a todas las mujeres. La ideología de la liberación de las mujeres también se basa en esta perspectiva de solución. El Estado es producto de la mentalidad patriarcal. En la situación existente, la sociedad, la historia, la religión, etc. están sujetas a un monopolio masculino. Las mujeres no tienen espacio vital. A pesar de mil años de era matriarcal, solo quedan fragmentos de eso. La lucha de las mujeres y su posición en la sociedad se desarrolló sobre estos fragmentos. Las mujeres fueron degradadas a la posición de la célula más débil en la sociedad. Luchar contra eso individualmente puede tener sentido. Sin embargo, dado que se trata de un problema de 15 mil años, es necesaria una lucha organizada y social. La mentalidad patriarcal se ha asentado en los genes. Por lo tanto, Öcalan siempre ha declarado la necesidad de que las mujeres luchen con sus compañeros.
Las mujeres han sido rotas en pedazos hasta sus células y han sido separadas de sus propias piezas y de sus compañeros. Se las ha llevado a orientarse hacia los hombres, a poner a los hombres en el centro y a adoptar una mentalidad patriarcal. Por lo tanto, nuestro objetivo es el regreso de las mujeres a sí mismas y a sus propias fuentes. Las mujeres necesitan hacer las paces con ellas mismas. A ellas les debe gustar su propio género y dar prioridad a su propia identidad. Una mujer que ha encontrado su camino de regreso no buscará hombres.
La visión de que un ataque a una mujer es un ataque a todas las mujeres lleva a una lucha política organizada, fuerte, planificada. En el sistema capitalista moderno, las mujeres son especialmente atacadas en este sentido. Con un enfoque ideológico-liberal, las mujeres están aisladas unas de otras y se transforman en existencias egoístas. El enfoque de Abdullah Öcalan sobre este tema, por otro lado, motiva a las mujeres a organizarse, a unir fuerzas, a construir relaciones, a construir alianzas y a participar política y estratégicamente. Por encima de todo, él pone un énfasis particular en la conciencia de las mujeres y el amor por su propio género.
FUENTE: Gulan Avrel / ANF / Edición: Kurdistán América Latina