Las inundaciones y la indiferencia exacerban el sufrimiento de los refugiados

Los refugiados en el campamento de Erīş, en el noreste de Siria, sufren las consecuencias de las inundaciones y la indiferencia de las organizaciones de ayuda.

El campamento de Erīş se encuentra a unos 15 kilómetros al sur de Hesekê y fue construido en junio de 2017 para los refugiados de Deir ez-Zor. El campamento cerca de la presa sur de Hesekê alberga a 9100 personas que buscan protección.

Debido a las fuertes inundaciones de las últimas semanas en el norte y el este de Siria, el embalse desbordó los bancos e inundó el campamento. Esto generó daños importantes a los mobiliarios y hogares del campamento.

“Nuestra situación es trágica”

Mihemed Mahmud al-Salih ha estado en el campamento durante aproximadamente un año y medio. El refugiado de Deir ez-Zor habla sobre la situación allíe: “La situación en el campamento es trágica en todos los aspectos. No hay apoyo de las organizaciones de ayuda”.

Debido a la inundación, muchos refugiados se vieron obligados a mudarse a las partes menos afectadas del campamento. Al-Salih informa que se han hecho llamadas a organizaciones de ayuda, pero no se ha recibido respuesta. Muchas tiendas han quedado destruidas, explica, apelando nuevamente que las organizaciones a ayuda apoyen a las personas en el campamento.

“La situación es desgarradora”

Reşa Meter Hamadi, madre de nueve hijos, también proviene de Deir ez-Zor. Ella relata que el agua ha entrado en su tienda y que toda la comida se echó a perder. “En cualquier caso, los suministros de socorro distribuidos no son suficientes. La situación es simplemente desgarradora”, se lamentó.

1200 carpas dañadas

Alan Ibrahim, gerente del campamento de Erīş, informa que la reconstrucción del campamento está en marcha con el Consejo Regional. Cerca de 1200 tiendas fueron dañadas por la inundación. Con la finalización del trabajo, las víctimas de la inundación serán trasladadas a un nuevo campamento.

Las organizaciones de ayuda no llevan apoyo hace tres meses

Ibrahim enfatiza que ya hace tres meses que el apoyo de las agencias de ayuda ha dejado de llegar, explicando que el trabajo que acaba de comenzar es lento. Las lecciones escolares en el campamento se interrumpieron y se reanudarán en mayo.

 ANF / HESEKE