Diferentes intelectuales de todo el mundo se pronunciaron en contra del aislamiento al que es sometido el líder kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado en la isla-prisión de Imrali, en Turquía, desde 1999.
Las huelgas de hambre que reclaman el fin del aislamiento se vienen desarrollando en todo Kurdistán y Europa, impulsadas por la parlamentaria del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Leyla Güven, que ya lleva 140 días sosteniendo la medida de fuerza.
El filósofo esloveno Slavoj Žižek, profesor del Instituto de Sociología y Filosofía de la Universidad de Ljubljana, y director internacional del Instituto Birkbeck para las Humanidades de la Universidad de Londres, expresó que “la democracia en Turquía es virtualmente inexistente en la actualidad”.
El reconocido intelectual explicó que “el régimen en Turquía solo puede ser descrito como brutal y represivo. No hay alternativa al diálogo con el pueblo kurdo o para cualquiera que quiera paz, igualdad y libertad en el país. Provocar tal diálogo no significa más que devastación y mayor sufrimiento”.
“Por lo tanto, apoyo la demanda de Leyla Güven y de los miles de activistas que permanecen en huelga de hambre en todo el mundo por el fin del aislamiento de Abdullah Öcalan y su libertad –aseveró Žižek-. Acabar con el aislamiento de Öcalan e iniciar un nuevo diálogo de paz llevará a una democratización de Turquía en su conjunto”.
En tanto, el profesor, cineastas y productor Peter Ott remarcó que “este mundo solo se puede salvar si lo recreamos sobre la base de la amistad. Tenemos que dialogar. Tenemos que negociar. El confinamiento solitario de Öcalan y todos los presos políticos debe terminar de inmediato”.
A su vez, Joaquim Arrufat Ibáñez, miembro del Parlamento Regional de Cataluña y politólogo, señaló que “nunca antes los catalanes sentimos vuestra ira y vuestra lucha contra la injusticia como las sentimos ahora, cuando todos los días se utilizan las leyes contra las libertades y los derechos de los pueblos, y la injusticia se convierte en la nueva regla del poder”.
“Nosotros, como vosotros, hacemos política desde el interior de las paredes de sus estúpidas prisiones, usamos nuestros cuerpos para defender los derechos y las libertades, y nos organizamos en las calles para mostrar resistencia y fe en un futuro gobernado por personas en paz y respeto”, indicó Ibáñez.
El politólogo catalán manifestó que “el encarcelamiento y el aislamiento de Öcalan es un símbolo internacional del encarcelamiento y el aislamiento represivo contra pueblo kurdo y sus sueños democráticos. En cuanto a nosotros, la destrucción violenta de las urnas durante nuestro referéndum del 1 de octubre de 2017 simbolizó el suicidio del débil marco democrático establecido en España tras la Guerra Civil y 40 años de fascismo. Ambas situaciones parecen ser desesperadas, pero no lo son. Todos los días nos resistimos, y es un día menos de su gobierno violento, antidemocrático y autoritario”.
Por su parte, la Doctora Tove Skutnabb-Kangas, investigadora, escritora y defensora en la vanguardia de las luchas lingüísticas por los derechos humanos en Finlandia, se preguntó: “¿Cuándo empezarán los políticos turcos a tener sentido? ¡Liberen a la persona que tiene las soluciones!”.
“He trabajado con colegas kurdos (de todas partes del Kurdistán) durante varias décadas. He visitado varias veces las partes iraquíes y especialmente las turcas del Kurdistán –recordó la investigadora-. Muy a menudo cito al entonces Ministro de Educación en la parte iraquí del Kurdistán, Abdul Aziz Taib, a quien entrevisté el 15 de marzo de 2006. Entonces dijo: ‘Todos los niños del mundo tienen derecho a la educación a través de su lengua materna’. Esto tiene sentido. La gente de todo el mundo dice: ‘SÍ, SÍ, ¡por supuesto!’. También he leído, por supuesto los tres libros de Öcalan en inglés”.
Skutnabb-Kangas apuntó que “la Constitución turca niega a los kurdos derechos humanos básicos, incluidos los derechos humanos lingüísticos, y más específicamente los derechos humanos educativos. Amir Kalan, un refugiado político de Irán en Canadá, llamó a su libro de 2016 ¿Quién teme a la educación multilingüe? Obviamente los políticos turcos lo hacen”.
“Pero también son malos economistas –expresó la escritora-. Los recursos financieros que Turquía usa para su brutal guerra genocida contra los kurdos lo demuestran. El SIPRI (Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo) estimó que las importaciones de armas por parte de Turquía entre 2002 y 2007 limitaron seriamente la capacidad de Turquía de gastar en educación y salud para toda la población. Sin la guerra contra los kurdos, Turquía podría haber utilizado más de 10 mil millones de dólares estadounidenses durante este período para la salud y la educación (y el desarrollo económico de las áreas kurdas en Turquía). Las cifras de Turquía han crecido de manera exponencial el último año, en el que la base de datos de gastos militares del SIPRI muestra que Turquía ha utilizado 18 mil millones de dólares”.
“¿A quién le interesa esto? –se preguntó nuevamente Skutnabb-Kangas-. A los sistemas económicos y militares de Reino Unido, Estados Unidos (un gran ‘amigo’ de Turquía; aliado de la OTAN; que tiene contratos de armas de Lockheed Martin; tuberías de petróleo a través de Turquía, etc.) y a Turquía, que son los que se benefician del genocidio físico, lingüístico y cultural en el Kurdistán en la actualidad”.
La investigadora finlandesa estimó que “ha habido algunos momentos en los que hubo alguna esperanza de paz, o al menos negociaciones serias de paz. Una esperanza que los políticos turcos comenzaran a ver con sentido. Esto no parece estar sucediendo ahora. Las políticas bárbaras inhumanas, los crímenes de lesa humanidad y el genocidio continúan hasta hoy”.
“La figura clave, con soluciones, el Nelson Mandela de Turquía, es Abdullah Öcalan, que aún se encuentra en régimen de aislamiento. Una huelga de hambre a gran escala en las cárceles turcas y en otros lugares exige que Turquía ponga fin a este aislamiento. ¡Mi más sincero apoyo a estas valientes personas!”, afirmó Skutnabb-Kangas.
Por último, Susi Meret, académica en la Universidad de Aalborg, de Dinamarca, declaró: “Apoyo a los activistas en huelga de hambre y su determinación de encontrar una solución duradera y pacífica a la crisis en Turquía y sus países vecinos. Liberen a Öcalan”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina