La comunidad armenia repudió en la tarde del lunes al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, frente a la residencia de la embajadora turca en Buenos Aires.
“Erdogan es el jefe de un Estado que mantiene una política estatal negacionista y de no reconocimiento del Genocidio Armenio, perpetrado por el Estado turco entre 1915 y 1923. Además, mantiene cerrada su frontera con Armenia con el condicionante de que se resuelva a favor de Azerbaiyán el conflicto por Artsaj (Nagorno Karabaj). Cabe recordar que Argentina reconoció formalmente el Genocidio Armenio en sus tres poderes del Estado”, denunció Eduardo Costanian, representante de las Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA), organismo que coordina a todas las instituciones de la comunidad.
El Primado de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, Arzobispo Kissag Mouradian, también pidió por el reconocimiento del genocidio y llamó a orar para que Erdogan revea la situación interna de su país.
También se recordó la persecución que sufren actualmente las minorías en Turquía, especialmente los kurdos: “Los diputados del Partido Democrático de los Pueblos son sistemáticamente hostigados por el régimen de Erdogan, mientras se mantiene a su líder, Selahattin Demirtaş, preso desde 2016. Las persecuciones políticas también alcanzan a los activistas y defensores de los derechos humanos: las imágenes de la represión policial contra las Madres de los Sábados se hicieron tristemente célebres en todo el mundo”, remarcó Costanian.
“Turquía está entre los países que menos respetan la libertad de expresión. Erdogan es desde 2009 uno de los 33 ‘predadores’ de la libertad de prensa, según Reporteros Sin Fronteras. El fallido golpe de Estado contra su régimen le abrió la puerta a una cacería desde 2016 que ya lleva unos 120 medios de comunicación cerrados y más de 200 periodistas encarcelados, lo que convirtió a Turquía en la mayor cárcel de periodistas del mundo”, agregó.
Por último, se recordaron los antecedentes de las visitas del mandatario turco al continente. “En 2010, Erdogan canceló una visita a Argentina luego de que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires diera marcha atrás, a partir de la intervención de la comunidad armenia, con la colocación de un busto de Mustafá Kemal ‘Atatürk’, primer presidente de la República de Turquía y responsable de la etapa final del Genocidio Armenio. En esa ocasión, Erdogan demostró que su visita a Argentina tenía como único objetivo reforzar la política negacionista del Estado turco”, se explicó. En 2013, Erdogan sí visitó la Argentina con el objetivo de presentar la candidatura de Estambul para los Juegos Olímpicos 2020. En esa oportunidad, la comunidad armenia se había manifestado frente a su hotel. “La represión del régimen de Erdogan alcanzó al propio Estados Unidos: en 2017, cuando el mandatario viajó para reunirse con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, sus asesores y guardaespaldas agredieron a manifestantes estadounidenses. En nuestro continente, ocurrieron casos similares durante las visitas de Erdogan a Chile y Ecuador”, se recordó.
FUENTE: Agencia Prensa Armenia