La Comandancia General de las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) publicó una declaración con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
A continuación publicamos el texto completo:
Damos la bienvenida al 58º aniversario del 25 de noviembre y saludamos con gratitud en nombre de las tres hermanas revolucionarias (las hermanas Mirabal, cuya historia da origen a la conmemoración del 25N), a todas las mujeres que lucharon, sufrieron pérdidas y lucharon en el camino hacia la libertad de la mujer y cuyos nombres quedaron registrados en los libros de historia con tinta dorada, y a todos sus esfuerzos. Reiteramos a todas las mujeres del mundo el juramento de perseguir los valores que han creado.
A lo largo de la historia la lucha de la mujer ha sido imparable. Las mujeres se levantaron contra todo tipo de tiranía y sistemas dictatoriales, reunieron a las comunidades de múltiples maneras a su alrededor y ofrecieron resistencia. Las hermanas Mirabal iniciaron una lucha histórica en la década de 1930 para poner fin al sistema fascista y dictatorial que se había apoderado de su patria y su pueblo. Para proteger a su pueblo y acabar con la injusticia y la ilegalidad, las tres hermanas decidieron levantarse y organizaron una lucha contra la dictadura gobernante. El odio y el repudio de las fuerzas dominantes hacia la lucha de las tres hermanas alcanzaron un nivel tan brutal que las tres mujeres revolucionarias fueron violadas y asesinadas con severas torturas.
Pero la lucha de las tres hermanas provocó una enorme rabia en los corazones de la gente y de las mujeres, y tras poco tiempo una gran revuelta se abrió paso y la dictadura gobernante fue derrocada. Esta incalculable lucha se convirtió con el tiempo en la lucha de todas las mujeres del mundo y ese día fue declarado Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En nuestros días, todas las mujeres del mundo consideran el 25 de noviembre como un aniversario dedicado a ellas, mientras que luchan contra la injusticia y la impertinencia de la mente masculina. Esa lucha no se limita a ese día, sino que está impregnada en todos los campos y facetas que abarca la vida.
Esta es una de las razones por las que el sistema capitalista, que está dirigido por el hombre dominante, reaccionó con una cólera que igualó la lucha en intensidad. Estos ataques y abusos comparten, además de su carácter físico, un afán político arraigado. Al mismo tiempo, cada vez que las mujeres se levantan por la conciencia adquirida de la autodefensa y la educación, la violencia y los ataques del sistema gobernante se agravan. Las mujeres se convierten en todas partes en víctimas de todo tipo de órdenes e ideologías opresivas.
Pero cualquier mujer tiene derecho a defenderse de estos ataques, así como a organizarse, educarse y formar unidades de defensa colectiva para sí mismas. De ahí que el camino de lucha que recorren las mujeres kurdas y de todo el mundo sea de proporciones históricas e inmensamente significativo. Es una batalla que lucha con las mujeres en primera línea por la creación de una sociedad gobernada por la moralidad, el pensamiento político, la libertad y la toma de decisiones pacíficas sobre cuestiones relativas a su propia nación y a toda la humanidad.
Hoy, también en el territorio de nuestra patria, contra Rojava y el norte de Siria, se llevan a cabo ataques extremadamente horribles. Estos ataques se dirigen en primer lugar a las mujeres. Miembros de ISIS y mercenarios de Turquía fomentan con estos actos bárbaros y brutales las mayores hostilidades. Pero como se puede ver a lo largo de toda la historia, las mujeres nunca cedieron a las agresiones y siguieron aumentando su resistencia sin precedentes. Esta lucha puede consolidarse a través de la unidad de mente y alma y a través de la noción de priorizar la legítima defensa. Seguimos luchando con estas ideas y conceptos y esta es una tarea histórica para nosotras.
Nosotras, las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ), defendemos este día sosteniendo este incalculable significado y propósito. La tarea y la responsabilidad que recae sobre nuestros hombros es levantar la lucha de las tres hermanas Mirabel y de todas las mujeres revolucionarias a través de la batalla, la vida y aspiraciones. Con estos valores construidos por las mujeres, nos vestimos con orgullo y determinación en la lucha y resistencia para convertirnos en la fuerza de defensa de todas las mujeres. Una vez más hacemos un llamado a todas las mujeres para que todos los días sean 25 de noviembre, para que sean días de lucha y resistencia digna.
Con esto conmemoramos en la persona de las tres hermanas Mirabel a todas las mujeres revolucionarias y luchadoras, y prometemos a todas las mujeres que alcanzaremos un futuro libre.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina