Las escuelas son multiculturales, plurilingües, inclusivas y promueven los valores del modelo de Autonomía Democrática.
Osman Khalil es miembro del Comité de Administración Escolar del cantón de Kobanê. Nos reunimos en una ceremonia para el comienzo del año escolar en el Salón Firat. Los niños vestidos con ropas tradicionales realizan bailes locales antes de que los representantes del Ministerio de Educación hablen sobre el nuevo año escolar.
Khalil contó a la agencia de noticias ANF que en todo el cantón de Kobanê hay 1003 escuelas y más de 120.000 estudiantes de educación primaria y secundaria.
Durante los ataques lanzados por Daesh, recordó Khalil, 13 escuelas fueron destruidas y, tras la liberación, el cantón comenzó inmediatamente a trabajar para garantizar que los niños y las niñas pudieran reanudar su educación lo antes posible.
“No hemos podido construir nuevas escuelas, pero hemos reformado las que no fueron completamente destruidas”, aseguró. El otro problema –añadió Khalil- era la destrucción casi total de los equipamientos escolares, el mobiliario y el material escolar. “Sin duda, necesitamos construir más escuelas, pero podemos decir con orgullo que hoy todos los niños del cantón han reanudado su educación”, indicó.
La Administración Autónoma ha alquilado, cuando ha sido necesario, casas particulares y las ha convertido en pequeñas escuelas. Del mismo modo, en las zonas rurales han instalado tiendas de campaña para que los niños y las niñas puedan recibir allí sus clases.
La elaboración de un nuevo plan de estudios ha sido una prioridad para la Administración Autónoma, el Ministerio de Educación y el Comité de Educación. “Hemos elaborado un plan de estudios -relató Khalil- que tiene en cuenta las nuevas líneas del modelo de Autonomía Democrática, que es un modelo inclusivo y, por lo tanto, los alumnos pueden estudiar en su lengua materna (que puede ser kurdo, árabe o siríaco) desde el primer grado, mientras que al mismo tiempo están aprendiendo las otras dos lenguas del cantón. Una vez que han llegado al quinto grado, también aprenden inglés o francés”.
Junto con las lenguas del cantón, también aprenden sobre las diferentes culturas y características étnicas, así como sobre la historia de las diferentes naciones. “Sólo los libros de matemáticas y ciencias son iguales para todos los niños”, declaró Khalil, quien también señaló otro aspecto crucial introducido por la nueva Administración Autónoma: la relación con los padres y las madres.
“En tiempos del régimen (sirio) -explicó- no había prácticamente ninguna relación entre las familias y la escuela, pero ahora cada mes hay una reunión. Para nosotros es crucial crear un fuerte vínculo y conexión entre las familias, los estudiantes y los profesores”. Cada familia tiene un representante que participa en todas las reuniones con estudiantes y maestros. “Los padres pueden hacer sugerencias y propuestas -señaló Khalil- y de hecho esto es lo que intentamos promover, porque nos ayudaría a mejorar el sistema educativo y el currículo”.
Es evidente que, para garantizar la mejor aplicación del nuevo plan de estudios, se pide a los profesores que participen en cursos de formación al menos una vez al año para asegurarse de que están bien preparados para enseñar en un entorno multicultural. “Somos muy estrictos con la formación de los profesores -explicó Khalil-, porque queremos que estén preparados para el nuevo plan de estudios, pero también para la nueva filosofía que hay detrás del sistema educativo, tal y como se contempla en el modelo de Autonomía Democrática. Así que los profesores tienen tres meses de cursos de formación y una evaluación final. Si fallan en la evaluación harán un mes más de formación”.
Durante la guerra, por supuesto, los niños fueron los que más sufrieron y las consecuencias psicológicas del conflicto deben ser tratadas también en el entorno escolar. “Lo más importante -enfatizó Khalil- es reconstruir la identidad, la personalidad, la confianza de los niños, por lo cual formamos a los maestros en consecuencia, ponemos mucho énfasis en el aspecto pedagógico de la enseñanza”.
Otro cambio importante en las escuelas de la Administración Autónoma es que ahora los niños y las niñas comparten los mismos establecimientos, mientras que en tiempos del régimen estaban separados. “La mayoría de los maestros -estimó Khalil- son mujeres, pero la mayoría de los estudiantes son varones. Hicimos que la escuela fuera obligatoria hasta el noveno curso, pero nunca suspendimos a los niños. Si un estudiante es muy débil, llamaremos a la familia y trataremos de encontrar juntos soluciones para que el estudiante pueda completar su educación obligatoria”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina