El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió apoderarse de los municipios en las provincias kurdas si en las próximas elecciones locales triunfan los alcaldes y alcaldesas del Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
“Las elecciones se acercan. Si los involucrados en el terrorismo ganan en las urnas, nombraremos a los fideicomisarios (interventores) sin demora”, dijo Erdogan.
Se estima que los comicios municipales podrían llevarse a cabo en marzo de 2019.
“Erdogan ya está declarando que no reconocerá la voluntad del pueblo, incluso si sale de las urnas”, alertó el legislador del Partido Republicano Popular (CHP, por sus siglas en inglés) el opositor Sezgin Tanrikulu.
El 15 de agosto de 2016, se propuso una enmienda en la sesión plenaria del parlamento turco que incluye un artículo sobre un reglamento que permitiría al Ministerio de Asuntos Internos nombrar administradores en las municipalidades, en reemplazo de los co-alcaldes del HDP elegidos democráticamente. Tras intensas objeciones de los partidos de oposición, el artículo fue eliminado de la enmienda. A pesar de esto, se anunció en el boletín oficial un decreto de emergencia que permite al Ministerio del Interior designar a los fideicomisarios para reemplazar a los alcaldes. Esta decisión se puso en vigor el 1 de septiembre de 2016.
Erdogan justificó sus dichos indicando que “algunos preguntan cómo se podría despedir a los elegidos. Podrían ser despedidos sin problemas”. Al respecto, Suleyman Soylu, el nuevo Ministro del Interior, al ser consultado por el tema, dijo: “Voy a hablar abiertamente: seremos crueles”.
En la actualidad, 94 de 102 municipios en ciudades y pueblos de mayoría kurda son administrados por síndicos designados por el gobierno Ankara. Este panorama se recrudeció desde finales de 2016, cuando se comenzó a destituir, arrestar y encarcelar a alcaldes elegidos en la votación de 2014, bajo el cargo de “ayudar e instigar a terroristas” con recursos estatales y dinero de los impuestos.
Aunque los inspectores del Ministerio del Interior han investigado el presupuesto y las cuentas financieras de los municipios durante meses, no pudieron encontrar ninguna evidencia para justificar estas acusaciones.
Al apoderarse de los ayuntamientos kurdos, los fideicomisarios designados colgaron enormes banderas turcas en los edificios municipales y también eliminaron los letreros escritos en kurdo y armenio. La policía y los oficiales militares rodearon y se apoderaron de edificios públicos con vehículos armados, como si estuvieran invadiendo territorios enemigos
FUENTE: The Region / Traducción y edición: Kurdistán América Latina